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?Os acord¨¢is cuando ve¨ªamos un tr¨¢iler y nos com¨ªamos las u?as aguantando hasta Navidad para la ¨²ltima de Star Wars? Pues ya estamos descubriendo que no era lo mismo esperar con ganas una pel¨ªcula mientras haces tu vida normal que esperar algo tan tonto como poder salir con tus ni?os a la calle.

Para conseguir este paseo de una hora al d¨ªa, hemos esperado mes y medio y muchas ruedas de prensa contradictorias con directrices muy opuestas: ¡°Que los ni?os vayan al s¨²per y al banco a contagiarse¡± o ¡°nos hemos liado, que paseen¡±; ¡°Se puede salir de 9 a 21¡± o ¡°salid solo en franjas horarias determinadas¡±; ¡°Pueden salir padre y madre si conviven en el mismo domicilio¡± o ¡°un solo adulto con un m¨¢ximo de 3 criaturas¡± y, finalmente, ¡°puedes llevar juguetes, pelota, bicicleta y patinete¡± o ¡°?no quer¨ªas pasear? Pues pasea y punto¡±

Lo ¨²nico que siempre ha estado clar¨ªsimo es que los columpios no se tocan aunque est¨¦n llenos de billetes de 500 euros.

Ya s¨¦ que estamos en pandemia global y todo es urgente y afecta a millones de ciudadanos, pero por eso es importante comunicar con claridad. No todos quieren o pueden estar pendientes de las noticias y de todas las actualizaciones y versiones, lo t¨ªpico que tienes la vDEF, la vDEFok y la vDFokAhoraS¨ªques¨ª y mandas la que no es.

Suerte que esta semana el entusiasmo paseador se ha moderado y repartido, pero lo que vi el 26? de abril se parec¨ªa m¨¢s a un domingo de Sant Jordi y vermut que a una primera salida controlada de ni?os. Y era culpa de los padres. Muchos sin mascarilla ni guantes y totalmente enganchados a otros transe¨²ntes, porque en fin de semana la distancia de seguridad y el COVID-19 no trabajan.

Si en vez de un virus casi invisible hubiera Predators cazando humanos, nos lo tomar¨ªamos m¨¢s en serio.

Despu¨¦s de leer a tantos expertos y de o¨ªr tantos comentarios de padres, no s¨¦ si lo necesitan m¨¢s los ni?os o sus progenitores pero el sol, el ejercicio f¨ªsico y ver que el exterior sigue existiendo siempre van bien.

Antes del 26 de abril, muchas familias tuvimos d¨ªas para la gran reflexi¨®n: ?D¨®nde ir en la primera salida? ?Con qu¨¦ ropa? ?Y a qu¨¦ hora?

Cu¨¢nta simbolog¨ªa y dudas en una mierda de paseo que hace dos meses nos habr¨ªa dado pereza.

Nos pusimos todos a mirar en Internet p¨¢ginas que calculaban el c¨ªrculo m¨¢ximo de un kil¨®metro, como generales explorando los mapas para un ataque crucial, para confeccionar el Paseo Hist¨®rico.

Y al final, con el calor, el agobio de la mascarilla y los guantes y el ¡°no te subas aqu¨ª, no toques ese banco, cuidado con ese perro suelto, no corras, no te acerques a esa ni?a¡± conseguimos algo precioso: volver de golpe al histerismo de la vida normal.

No s¨¦ hacia qu¨¦ ¡°nueva normalidad¡± vamos a ir, pero al menos ahora ya podemos ir caminando con los ni?os.