El efecto de la pandemia en las cumbres del Himalaya

Shamsher Thapa vive en Gaunshahar, una aldea de 6.600 habitantes situada al norte de Nepal. Es el director de la escuela municipal y trabaja para mejorar la vida de su comunidad. Este profesor, que prefiere pasar inadvertido, fue seleccionado como uno de los 50 mejores maestros por el premio Global Teacher Prize en 2019, considerado como el Nobel de la Ense?anza y que cada a?o premia a los mejores docentes del mundo. Pero ahora su lucha no solamente pasa por brindar una ense?anza digna a los j¨®venes de la peque?a Gaunshahar, sino por sortear una pandemia que se ha instalado tambi¨¦n en los lugares m¨¢s rec¨®nditos del Nepal rural. Este pa¨ªs del Himalaya cerr¨® sus puertas el 24 de marzo con dos casos de covid-19 reportados. Las nuevas infecciones suman ya m¨¢s de 3.500 en 60 distritos diferentes y han fallecido al menos 13 personas.

Con todos los centros educativos cerrados para frenar la propagaci¨®n del virus, el programa de Thapa valora la educaci¨®n en l¨ªnea que propone el Ministerio de Educaci¨®n. Giriraj Mani Pokharel, al frente de la cartera educativa, asign¨® una inversi¨®n de 70 millones de rupias nepal¨ªs ¡ª528.000 euros¡ª para la transici¨®n a un modelo educativo digital que no se sostiene.

Alrededor de siete millones de alumnos de educaci¨®n b¨¢sica y medio mill¨®n de universitarios se han visto afectados por la paralizaci¨®n docente en el pa¨ªs, mientras se discut¨ªa la asignaci¨®n presupuestaria en educaci¨®n del siguiente a?o fiscal. El ministro de Finanzas ha fijado alrededor del 10,6% del presupuesto total, alej¨¢ndose de su compromiso reiterado de invertir al menos el 20%. Esto ha generado malestar entre los expertos y docentes, seg¨²n han expresado en los medios locales. Thapa lo admite resignado: ¡°Ninguno de nuestros alumnos tiene ordenador ni Internet. Es imposible¡±, cuenta. El tambi¨¦n escaso acceso a la electricidad en las zonas rurales hace que estos meses de confinamiento hayan supuesto un periodo lectivo perdido para sus alumnos.

El Gobierno publicaba en 2018 un informe sobre fomento del uso de las Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n y la Comunicaci¨®n (TIC) que se marc¨® como meta que el 90% de la poblaci¨®n tuviera acceso a Internet a trav¨¦s de banda ancha para 2020. Adem¨¢s aseguraba la alfabetizaci¨®n digital del 75% de la poblaci¨®n para este a?o. Si el plan hubiera cumplido con sus objetivos tal vez el impacto de la crisis habr¨ªa sido menor.

Aunque m¨¢s del 70% de la poblaci¨®n nepal¨ª tiene acceso a Internet seg¨²n la autoridad de telecomunicaciones, la mayor¨ªa es solo a trav¨¦s de los datos m¨®viles. Esto dificulta el acceso diario a los materiales educativos, pues supone un elevado coste que no todos los estudiantes pueden asumir.

En la escuela de Gaushahar disponen de diez ordenadores de sobremesa para 120 alumnos. El propio director, voluntarios del colegio y las maestras con conocimientos suficientes imparten clases de inform¨¢tica a los alumnos. No obstante, aunque tuvieran acceso a la Red y medios para este nuevo modelo, su nivel de conocimientos es a¨²n b¨¢sico como para adaptarse, en cuesti¨®n de semanas, a la formaci¨®n online.

Thapa empieza a ver cerca la vuelta progresiva a la normalidad: ¡°Creemos que en dos o tres semanas podremos retomar las clases¡±, sostiene. Pero el tiempo corre y, para muchos, lo hace contrarreloj. Algunos estudiantes se est¨¢n empobreciendo debido a la p¨¦rdida de empleo de sus familias. ¡°Al menos tienen arroz; de momento¡±, dice. El director describe una realidad dura, pero bajo control: ¡°Ahora estamos bien. No hay ning¨²n caso en nuestra provincia, pero si se alarga podr¨ªamos tener graves problemas¡±.

Con todo, el maestro ha decidido organizar una recaudaci¨®n de fondos con el Gobierno local que ya ha superado su objetivo. De ella se beneficiar¨¢n varias familias de la comunidad que han perdido su empleo durante la cuarentena y sus ahorros est¨¢n a punto de acabarse. Esperan que estos alimentos sean suficientes para las pr¨®ximas tres o cuatro semanas, tiempo que estiman que se alargar¨¢n las restricciones.

Hostales convertidos en redes de apoyo

Adem¨¢s de las barreras en materia de educaci¨®n, los problemas econ¨®micos empiezan a percibirse. En un pa¨ªs donde el turismo juega un papel esencial, los balances de 2020 prometen ser negativos. Solamente en 2018 visitaron Nepal m¨¢s de un mill¨®n turistas, dejando cerca de 2.000 millones de euros. El Consejo Mundial de Viajes y Turismo calcula que los senderistas, escaladores y amantes de la naturaleza generan m¨¢s de un mill¨®n de puestos de trabajo siendo el 7,9% del PIB del pa¨ªs.

Muchos han visto su ¨²nica fuente de ingresos destruida en un pa¨ªs donde los trabajadores que viven al d¨ªa son mayor¨ªa: el 70% de la poblaci¨®n activa. No reciben prestaciones del Gobierno y las medidas restrictivas les imposibilitan ganar su sueldo diario. La f¨®rmula que propuso a finales de marzo el Gobierno fue simple: arroz, sal y aceite para quienes se encontraran en esta situaci¨®n. Y seg¨²n el influyente peri¨®dico del pa¨ªs de Asia meridional, The Kathmandu Post, las ayudas han llegado a familias que tem¨ªan morir de hambre cuando se anunciaron las medidas.

Varsha Gurung trabajaba como recepcionista en un hostal en Katmand¨² hasta que el virus lleg¨® a Nepal. Sin dejar de temer a la covid-19, sus peores pesadillas son sobre la progresiva vuelta a la normalidad. ¡°Temo que se produzcan aglomeraciones y los contagios aumenten¡± afirma.

A falta de turistas y escaladores que se dirijan a los picos del mundo, el hostal donde trabajaba se ha visto forzado a convertirse en una red de apoyo para la poblaci¨®n m¨¢s humilde. La ONG espa?ola Hugging Nepal, en colaboraci¨®n con Karuna, utiliza diariamente sus instalaciones para cocinar y alimentar a 200 personas para minimizar el impacto de la pandemia. ¡°El gas es caro y escaso, por lo que mucha gente no tiene acceso¡±, cuenta Mai, una de las voluntarias de la organizaci¨®n.

Las necesidades han aumentado exponencialmente cada d¨ªa. ¡°Aqu¨ª si no trabajas, no comes. No hay ayudas¡±, explica. Por eso han abierto otro comedor social que provee de dos comidas al d¨ªa a m¨¢s de 300 personas. Su testimonio confirma que la asistencia estatal no ha llegado a todos los ciudadanos: ¡°Los que acuden a nuestros comedores no han recibido ayudas del Gobierno¡±.

El pa¨ªs que vio nacer a Buda es considerado uno de los m¨¢s pobres del mundo, con una cuarta parte de su poblaci¨®n viviendo bajo el umbral de la pobreza. Su pasado est¨¢ marcado por crisis que conmocionaron al mundo entero, la ¨²ltima ocurrida en 2015 cuando un terremoto provoc¨® m¨¢s de 9.000 muertos. Ahora con casi cuatro mil casos diagnosticados del nuevo coronavirus, el temor a volver a perderlo todo es superior al de la enfermedad misma.

Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter y Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra newsletter.