La pandemia arrastra a otros 86 millones de ni?os a la pobreza

El tsunami econ¨®mico que ha provocado la covid-19 ha vuelto a poner en el disparadero a los m¨¢s vulnerables: otros 86 millones de ni?os podr¨ªan sumarse a todos aquellos que ya se encuentran viviendo en hogares pobres en todo el mundo, lo que supone un aumento de un 15%. "En las comunidades m¨¢s desfavorecidas la covid-19 se cristaliza en forma de pobreza", expresa David del Campo, director de cooperaci¨®n Internacional y Acci¨®n Humanitaria de Save The Children.

A finales de 2020 en el mundo habr¨¢ 672 millones de ni?os afectados por la pobreza, seg¨²n predice el nuevo informe realizado por Save The Children y Unicef, que estudia la situaci¨®n de 100 pa¨ªses de ingresos bajos y medios y basa sus conclusiones en las proyecciones econ¨®micas del FMI y el Banco Mundial.

En este aumento de la pobreza no hay una regi¨®n en el mundo que no vaya a sufrir las consecuencias. El mayor se ver¨¢ en pa¨ªses de Europa y Asia Central, con un alza de hasta el 44%, mientras que en la regi¨®n de Latinoam¨¦rica y el Caribe el incremento se estima en el 22%. El informe concluye que casi dos tercios de estos menores de edad viven en ?frica subsahariana y el sur de Asia.

El confinamiento y las medidas dr¨¢sticas para frenar la pandemia en pa¨ªses en desarrollo, donde la mayor¨ªa de la poblaci¨®n vive al d¨ªa, ha supuesto una p¨¦rdida inmediata de ingresos y ha provocado que muchas familias tengan problemas para asumir gastos b¨¢sicos, como agua y comida, lo que inevitablemente repercute en los m¨¢s peque?os. "Cuando hablamos de pobreza en la infancia va unida a dos factores de riesgo: podr¨ªamos estar ante un aumento de la mortalidad infantil y un freno en el acceso a la educaci¨®n", contextualiza del Campo.

Casi dos tercios de estos ni?os en riesgo de pobreza viven en ?frica subsahariana y el sur de Asia. Solo el 16% de los ni?os de ?frica cuenta con protecci¨®n social

Son m¨²ltiples los expertos y los estudios que desde el comienzo de la pandemia ya han alertado del retroceso en los avances m¨¦dicos de enfermedades prevenibles que afectan a la infancia, como son la neumon¨ªa, el sarampi¨®n o la malnutrici¨®n. La reducci¨®n de la cobertura sanitaria por la covid-19 provocar¨ªa la muerte de otros 1,2 millones menores de cinco a?os m¨¢s en tan solo seis meses, seg¨²n la Universidad Johns Hopkins.?

Antes de la pandemia, dos terceras partes de los ni?os del mundo carec¨ªan de acceso a cualquier forma de protecci¨®n social, lo cual impide a las familias con tal situaci¨®n resistir las crisis financieras y perpet¨²a el ciclo vicioso de la pobreza entre una generaci¨®n y otra, como se?alan las dos organizaciones en este an¨¢lisis. Solo el 16% de los ni?os de ?frica cuenta con protecci¨®n social. "Las familias del sur, cuando tienen problemas econ¨®micos, una de sus estrategias para la supervivencia es que todos los miembros de la familia se pongan a trabajar", explica Javier Martos, director ejecutivo de Unicef Espa?a.

Bonos sociales y transferencias de efectivo directas a las familias

Desde el comienzo de la pandemia, son muchos los pa¨ªses que han ampliado sus programas de protecci¨®n social. En Indonesia, por ejemplo, el programa Kartu Sembako, que proporciona dinero en efectivo cada mes para el consumo familiar b¨¢sico, ha ampliado su alcance a 20 millones; en Argentina, el plan universal de asignaci¨®n familiar por hijo ha proporcionado un aumento de 3.100 pesos argentinos (47 d¨®lares; 42,3 euros) a sus beneficiarios actuales.

En Per¨², el Gobierno est¨¢ proporcionando bonos solidarios a los hogares de zonas rurales, los trabajadores independientes y las familias vulnerables, adem¨¢s de un nuevo bono universal para 6,8 millones de hogares. El pa¨ªs ha cre¨ªdo necesario centrar la atenci¨®n en personas que viven en zonas remotas, las poblaciones ind¨ªgenas y los migrantes. "?Vamos a hacerles pagar esta factura a los ni?os? M¨¢s pa¨ªses deber¨ªan intervenir para mitigar el impacto de la pobreza en la infancia", asegura M¨®nica Rubio, asesora regional de Pol¨ªtica Social de Unicef para Am¨¦rica Latina y el Caribe y exministra del pa¨ªs andino.

Por su parte, el Banco Mundial anunciaba el pasado 19 de mayo ayudas por valor de 160.000 millones de d¨®lares (143.380 millones de euros) a disposici¨®n de los pa¨ªses en desarrollo en forma de financiaci¨®n en un periodo de 15 meses para encarar "los impactos econ¨®micos, sanitarios y sociales de la covid-19".?

Otra de las medidas urgentes para esta crisis sin precedentes son las transferencias de efectivo directas a las familias, que este informe corrobora. "Para una familia en el ?frica subsahariana tres o cuatro d¨®lares m¨¢s tiene un impacto alto en su calidad de vida, porque les permite acceder a bienes de consumo tan fundamentales como la alimentaci¨®n", explica Martos, que recuerda que a estas medidas les debe acompa?ar el refuerzo de los sistemas de salud fr¨¢giles, el educativo y la brecha digital, entre otros.??

El cierre de las escuelas en casi la totalidad del mundo ha sido otro factor determinante para muchas familias en riesgo de exclusi¨®n, que ve¨ªan como una o dos comidas diarias que recib¨ªan sus hijos se sumaban a su gasto diario. En paralelo, la clausura de las aulas ha supuesto un retroceso en el ¨¢mbito educativo de los menores de edad y que, por tanto, se agudicen las desigualdades. "Esta crisis va a profundizar los problema que ya eran estructurales", explica Martos, de Unicef. Y David del Campo, de Save The Children, recuerda una de las consecuencias m¨¢s tr¨¢gicas de la suspensi¨®n del colegio, que afianza la pobreza en las futuras generaciones: "El riesgo de las comunidades m¨¢s pobres no es perder el curso, es perder para siempre su educaci¨®n".

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