Misofobia o miedo a la suciedad en ni?os: ?qu¨¦ es y cu¨¢les son sus s¨ªntomas?

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Los casos de misofobia, p¨¢nico a los g¨¦rmenes y a la suciedad en ni?os son anecd¨®ticos y se desarrollan entre los seis y 11 a?os de edad debido a una predisposici¨®n gen¨¦tica, aunque tambi¨¦n influye el aprendizaje por parte de los hijos sobre patrones de padres perfeccionistas. La situaci¨®n de alerta y prevenci¨®n provocada por el coronavirus puede ser un desencadenante para que se manifieste esta fobia, tanto en ni?os como en adultos. Muchas veces protegerse de la covid -19 puede resultar complicado, pero para una persona con miedo a las bacterias, suciedad y los virus, puede convertirse en una obsesi¨®n que le complique la vida con estr¨¦s y ansiedad.

¡°La germofobia o misofobia consiste en el miedo intenso a las bacterias, suciedad, g¨¦rmenes o virus. La clave es cuando ese malestar llega a interferir en la vida de la persona debido a su duraci¨®n o intensidad. El problema viene cuando la ansiedad se prolonga en el tiempo o cuando es tan intensa que no te permite funcionar de manera adecuada en tu actividad diaria. En este caso, hablamos de una ansiedad que debe ser controlada. Un ejemplo podr¨ªa ser el lavado de manos. Para prevenir infectarnos de coronavirus nos recomiendan su limpieza frecuente, como antes y despu¨¦s de salir de casa, pero lo desajustado ser¨ªan los casos en los que las manos se quedan en carne viva por el exceso de lavados¡±, explica Cristina de la Rosa Tineo, psic¨®loga psicoterapeuta, miembro del centro Nudos.

La prevenci¨®n de contagio por coronavirus se centra sobre todo en pautas higi¨¦nicas como limpiar, desinfectar o usar mascarilla. ¡°Todo ello puede generar mucha alarma, tambi¨¦n en los ni?os, pero no necesariamente se tiene que vivir con angustia. Conviene transmitirles la idea de que existe una amenaza, pero que hay manera de combatirla y que si la protecci¨®n se aplica adecuadamente, funciona bien. Pero si empieza a existir rigidez, hay que estar atentos para que no se convierta en algo que genera ansiedad. Podemos incorporar ciertas rutinas de higiene y limpieza sin que ello se convierta en una obsesi¨®n. Aunque, quiz¨¢s haya un aumento de casos de germofobia, se tratar de personas con una serie de caracter¨ªsticas o predisposici¨®n previa, porque no todo el mundo es vulnerable a padecer ciertas enfermedades f¨ªsicas ni mentales¡±, aclara de la Rosa.

?C¨®mo ve el mundo un ni?o con esta fobia?

El p¨¢nico a las bacterias, los microbios y los virus en los ni?os ¡°puede tener un componente gen¨¦tico heredado de alguien de la familia y su aparici¨®n puede desencadenarla una situaci¨®n estresante. Ser¨ªa similar a llevar la fobia en las manos y un microscopio con el que se ven g¨¦rmenes por todas partes. Por ello, los ni?os con padres mani¨¢ticos y perfeccionistas a los que les gusta tener todo controlado pueden desarrollar comportamientos germof¨®bicos. No obstante, el coronavirus no desencadena la germofobia en ni?os o adultos, porque una fobia no se desarrolla a voluntad, por muy estresante que sea la situaci¨®n, si no existe una predisposici¨®n para que se produzca. La covid-19 solo precipita una germofobia si ya estaba latente y podr¨ªa haberse manifestado por cualquier otra situaci¨®n de estr¨¦s. No obstante, conviene evitar incrementar los niveles de angustia por un exceso de informaci¨®n, como los telediarios, sobre el coronavirus; dosificarla y limitarla a ratos que no sean la primera hora del d¨ªa ni el momento de acostarse para as¨ª evitar llevarse las emociones negativas a la cama¡±, explica Dar¨ªo Fern¨¢ndez Delgado, m¨¦dico de familia y psic¨®logo, que menciona varias se?ales que se pueden manifestar con diferentes intensidades seg¨²n cada persona y que indican que ni?os o adultos son germof¨®bicos:

• Experimentan ansiedad ante cualquier situaci¨®n que juzguen contaminante o que no resulta suficientemente limpia para su exigente ojo que percibe suciedad por todas partes.
• La ansiedad frente a una situaci¨®n que no es higi¨¦nica les provoca s¨ªntomas f¨ªsicos como taquicardia, sensaci¨®n de falta de aire, dolor en el pecho, mareos o sofocos.
• Se lavan las manos de manera compulsiva hasta llegar a provocar eccemas en la piel. Tambi¨¦n pueden mostrarse obsesivos con la limpieza de los pomos de las puertas o el lavado de la ropa.
• Mantienen una actitud de hipervigilancia en busca de signos de suciedad, como olerse la ropa o su propio cuerpo.
• Evitan relaciones sociales que implican situaciones como el intercambio de besos, sentarse en el mismo asiento, dar la mano o usar los ba?os p¨²blicos, lo que puede llevar a un excesivo aislamiento que derive en la agorafobia o miedo a los espacios abiertos.
• Sufren por sentirse incomprendidos y ridiculizados por otras personas y debido a no poder controlar la situaci¨®n de p¨¢nico que les provoca su fobia.