Una mirada a la generaci¨®n del futuro en ?frica
El periodista Xavier Aldekoa y el fot¨®grafo Alfons Rodr¨ªguez son los ide¨®logos y realizadores de 'Indestructibles', un proyecto documental trans-media sobre la vida de once j¨®venes africanos
Xavier Aldekoa y Alfons Rodr¨ªguez son m¨¢quinas, con piel, de preguntar y tomar fotograf¨ªas, respectivamente. Desde hace m¨¢s de 20 a?os, los dos est¨¢n atentos a lo que les sucede a los africanos en su oce¨¢nico continente. Con escafandra y paciencia se sumergen en ?frica para contar c¨®mo los j¨®venes intentan regatear a ese destino que les quiere v¨ªctimas. ¡°Nosotros construimos puentes e invitamos a cruzarlos. Sin gente que los cruce, esos puentes no sirven de nada¡±, dice Aldekoa, v¨ªa Skype, desde su casa en Barcelona, en una habitaci¨®n decorada con un gran mapa de ?frica.
Deber ser la ¨²nica vez que este periodista da la espalda a ese continente: 55 pa¨ªses y 1.200 millones de habitantes, el 17% de la poblaci¨®n mundial, en donde se hablan unas 2.000 lenguas, n¨²mero similar al de etnias que la habitan. Aldekoa tambi¨¦n es corresponsal en ?frica para La Vanguardia, cofundador de la revista 5W y autor de los libros Hijos del Nilo, Oc¨¦ano ?frica e Indestructibles, (publicados por Pen¨ªnsula). Trabajos de largo aliento que realiza desde la ilusi¨®n de hacer cosas que le permitan explicarlas con una mayor amplitud y densidad.
A trav¨¦s de Indestructibles sus autores ofrecen una manera de mirar el mundo e informaci¨®n. La primera historia del foto-libro lleva por t¨ªtulo Margaret a¨²n quiere jugar. El trasfondo de la misma es el matrimonio infantil. Lo que hacen Aldekoa y Rodr¨ªguez es contar y retratar el intento de la ugandesa Margaret Ayo, de 13 a?os, de que la realidad de sus futuras hijas sea otra y as¨ª no tengan que casarse siendo ni?as y abandonar la escuela, como ella se ha visto obligada a hacer. Independientemente de que lo consiga o no, para los reporteros esa actitud es la que define a la ni?a. Parece que las cifras le dan la raz¨®n a esta revolucionaria, ¡°cada a?o adicional de escuela secundaria reduce un 7,5 % de media el riesgo de contraer matrimonio o dar a luz siendo menor¡±, se lee al final de este relato. S¨ª, hay motivos para ser optimistas.
El proyecto Indestructibles tiene varios formatos: foto-libro (va por su segunda edici¨®n), documental y dos exposiciones itinerantes, una de ellas m¨¢s peque?a pensada para exhibirla en colegios e institutos. La idea es mostrar esas historias a los alumnos adolescentes para que conozcan otras realidades y confrontarlas. Indestructibles lleva por subt¨ªtulo ¡°una mirada a la generaci¨®n del futuro en ?frica¡±. La mitad de la poblaci¨®n africana es menor de 15 a?os, ?frica es la guarder¨ªa del mundo. Ni?os y ni?as que no se cansan de encarar su realidad, un defensor duro, para regatearla. La juventud, la educaci¨®n y un tel¨¦fono m¨®vil con Internet son el motor de la transformaci¨®n. ¡°?frica es un continente joven y preparado para el cambio¡±, dice Aldekoa.
Las historias del proyecto las protagonizan Kandji, Giovana, Mbodou, Marceline, Jos¨¦, por citar a unos pocos. A trav¨¦s de esa chavaler¨ªa cuentan los logros y retos africanos: la sanidad, el cambio clim¨¢tico, el acceso a la tecnolog¨ªa, las energ¨ªas renovables, el terrorismo yihadista, la educaci¨®n y el feminismo. Esos ni?os y esas ni?as son indestructibles e imprescindibles. Su lucha abre camino, su fracaso, en caso de serlo, no ser¨¢ en balde.
Las gambianas Hawa y Catherine asisten al primer curso de fotograf¨ªa impartido en el centro para mujeres Fandema, en Tujereng (Gambia). Est¨¢n intentando ser fotoperiodistas. ¡°En la playa del pueblo de Tanji hab¨ªa muchos pescadores y ellas eran la atracci¨®n, y no nosotros, los blancos. A los hombres les costaba entender qu¨¦ hac¨ªan esas chicas con c¨¢maras haciendo fotos. Ese romper los esquemas es importante para cambiar las cosas¡±, dice Rodr¨ªguez, tambi¨¦n v¨ªa Skype, desde su casa en los alrededores del parque natural de la sierra de la Collserola, acompa?ado por su galga Candela y su weimaraner Arwen. El esfuerzo de esas dos j¨®venes es el reflejo del avance del feminismo en ?frica.
?frica est¨¢ relegado a un silencio que ni es inocente ni tampoco inofensivo. El silencio mata y significa que, cuando t¨² tienes que decidir si va una informaci¨®n u otra, escoges
Esto est¨¢ sucediendo en ?frica, lo cuenten o no los medios. Aldekoa reivindica el valor de la pausa para contar esas historias que van m¨¢s all¨¢ de la violencia y el hambre con las que identificamos la realidad africana. ¡°?frica es un continente ultrajado, explotado y esquilmado de sus riquezas¡±, dice Rodr¨ªguez. A lo que Aldekoa a?ade: ¡°?frica est¨¢ relegado a un silencio que ni es inocente ni tampoco inofensivo. El silencio mata y significa que, cuando t¨² tienes que decidir si va una informaci¨®n u otra, escoges. En esa elecci¨®n hay un silencio t¨¢cito: prefiero explicar lo que ocurre en Alemania a lo que ocurre en Sud¨¢n del Sur. Cuando ese silencio se perpet¨²a en el tiempo tiene unos efectos¡±.
Que hayamos silenciado a ?frica no significa que los africanos no tengan voz. La tienen, lo que ocurre es que no les escuchamos. De eso trata Indestructibles. Aldekoa y Rodr¨ªguez, durante algo m¨¢s de dos a?os han estado yendo y viniendo a Uganda, Mali, Cabo Verde, Gambia, Chad, Madagascar, Mozambique, Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, Guinea Bissau y Etiop¨ªa. Para contarnos las historias de sus resilientes protagonistas han llamado a sus puertas, estos se las han abierto y ellos les han escuchado, con las botas sucias y ganando una nueva batalla a sus prejuicios y estereotipos, que tambi¨¦n los tienen y lo reconocen. Lo que han escuchado y visto no les permite mirar hacia otro lado, son conscientes del privilegio que es poder conocer c¨®mo est¨¢ el mundo. ¡°En ?frica, el cambio se conjuga en presente. ?frica es un perpet¨²o cambio¡±, dice Aldekoa, quien en este proyecto, junto a Rodr¨ªguez, nos ense?an que ?frica y los africanos son m¨¢s que lo que muestran las ONG.
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