Conguitos responde a la pol¨¦mica que acusa a la marca de racista: ¡°Siempre se ha querido transmitir una imagen de alegr¨ªa, diversi¨®n y optimismo¡±
Conguitos y ColaCao han visto c¨®mo miles de usuarios se han lanzado a las redes a pedir la retirada de los personajes negros de sus im¨¢genes. En plena controversia hemos hablado con los responsables de Lacasa y con los que quieren ver desparecer de sus envases al negrito del Congo y a los recolectores de cacao
Tras d¨¦cadas de presiones, las marcas estadounidenses Aunt Jemima (T¨ªa Jemima), propiedad del gigante Pepsico, y Uncle Ben (T¨ªo Ben), de Mars, han decidido retirar de una vez por todas sus nombres e im¨¢genes corporativas inspiradas en la historia esclavista del pa¨ªs. Ninguna ha desvelado todav¨ªa qu¨¦ har¨¢n con ellas, pero la representaci¨®n de los estereotipos de la ¡°mamy¡± y el t¨ªo Tom, referencias ambas a los negros amables y resignados que serv¨ªan a los blancos, son ya parte del pasado. Ha costado casi 90 a?os conseguirlo.
La ola de protestas mundiales contra el racismo tras el asesinato del afroamericano George Floyd a manos de la polic¨ªa de Minneapolis ha puesto a las marcas ante la encrucijada. Entre ellas, a dos de las marcas espa?olas m¨¢s populares. Los chocolates Conguitos, propiedad de Lacasa, y ColaCao, Idilia Foods, han visto c¨®mo miles de usuarios se han lanzado a las redes a pedir la retirada de los personajes negros de sus im¨¢genes.
¡°Con la educaci¨®n se acabar¨ªa todo esto, los adultos ya est¨¢n perdidos, pero la esperanza est¨¢ en las nuevas generaciones¡±, dice Iris Sastre-Rivero, responsable de una de las dos campa?as de Change.org que piden a Lacasa que cambie su imagen
En plena pol¨¦mica, ICON Design ha hablado con ellas y con los que quieren ver desparecer de sus envases al negrito del Congo y a los recolectores de cacao. ¡°Tenemos la intenci¨®n de valorar la implementaci¨®n de mejoras oportunas¡±, explican los responsables de Lacasa en un comunicado, tras ver c¨®mo la controversia se convert¨ªa el viernes en un batalla campal en Twitter.
Los defensores de la marca promocionaron el hashtag #ConguitosLivesMatter, una interpretaci¨®n del Black Lives Matter similar a las versiones utilizadas en Estados Unidos para desacreditar al movimiento como #BlueLivesMattes -en favor de la polic¨ªa- o #AlllivesMatters , que acab¨® siendo utilizado por sus enemigos para contraatacarles con acusaciones de racismo. ¡°Nos preocupa que la imagen de marca que se est¨¦ transmitiendo no sea bien percibida por algunas personas¡±, a?aden. La lucha entre las nuevas generaciones crecidas en el multicuturalismo frente a los que defienden que se trata de tradiciones inofensivas est¨¢ servida.
Chocolates Lacasa adquiri¨® Conguitos en 1987 y decidi¨® mantener el nombre y la mascota creada en 1961 por el ilustrador zaragozano Juan Tudela. ¡°Siempre se ha querido transmitir una imagen de alegr¨ªa, diversi¨®n y optimismo¡±, aseguran desde la compa?¨ªa. Sus detractores tienen una opini¨®n completamente opuesta. ¡°No se quieren dar cuenta de que la imagen es un insulto a las personas negras, una caricatura de un negro desnudo, de labios grandes y ojos saltones¡±, cuenta resignada Iris Sastre-Rivero, afroespa?ola nacida hace 37 a?os en Madrid y responsable de una de las dos campa?as de Change.org que piden a Lacasa que cambie su imagen. Lo que desde la compa?¨ªa y parte de la sociedad se ve como algo gracioso, para ella es la ¡°representaci¨®n de un ser ignorante del que te puedes re¨ªr¡±.
Casi 4.000 personas han firmado ya esta petici¨®n, que ha vuelto a circular a ra¨ªz de las protestas y a la que, por primera vez, se han sumado muchos blancos. Lo mismo ha pasado con su cuenta de Instagram The Black Archives of Spain, en la que da a conocer las historias de los africanos nacidos en Espa?a que pasaron su infancia entre los 80 y los 90 rodeados de blancos. ¡°Con la educaci¨®n se acabar¨ªa todo esto, los adultos ya est¨¢n perdidos, pero la esperanza est¨¢ en las nuevas generaciones¡±, dice Sastre-Rivero, quien ha lanzado una campa?a a trav¨¦s de IG para proponer nuevos nombres como Chocohuetes o Chocobits.
Los defensores de la marca promocionaron el hashtag #ConguitosLivesMatter, una interpretaci¨®n del Black Lives Matter, similar a las versiones utilizadas en Estados Unidos para desacreditar al movimiento como #BlueLivesMattes (en favor de la polic¨ªa)
Sienten que, como en Estados Unidos, ha llegado el momento decisivo para el cambio. La pelea contra Conguitos viene de lejos. Hace veinte a?os, la profesora de la Universidad de A Coru?a Mar¨ªa Fr¨ªas, especialista en literatura afro-americana, ya pidi¨® que se cambiase el logotipo por suponer un insulto a los miles de africanos residentes en Espa?a. ¡°En los 60, Espa?a no ten¨ªa inmigraci¨®n, ni siquiera era una democracia¡±, recuerda Fr¨ªas. Su campa?a la llev¨® por las televisiones, radios y peri¨®dicos de todo el pa¨ªs. Tras ella, Conguitos decidi¨® retirar la lanza, el ombligo y la caba?a al personaje. Por aquel entonces, el creador de la imagen, declar¨® que si hubiera creado la imagen en ese momento, evidentemente ser¨ªa diferente, ya que se elabor¨® cuando el Congo acababa de declarar su independencia.
En ese momento, ColaCao tambi¨¦n se puso las pilas suavizando la imagen de los j¨®venes negros recogiendo cacao de sus envases etiqueta hasta llegar a la actual, donde a¨²n aparecen recolectando. ¡°Lo ideal ser¨ªa verlos a ellos tomarse el chocolate¡±, propone para borrar el imaginario colonialista.
Ante las quejas, Idilia Foods recuerda en un comunicado que es una marca ¡°sensible a los cambios de la sociedad¡± y ¡°permeable a las reflexiones¡±. El pasado mes de enero, la compa?¨ªa decidi¨® retirar definitivamente la ic¨®nica canci¨®n del ColaCao de ¡°soy aquel negrito del Africa tropical¡¡±, emitida por primera vez en 1955, para eliminar el aspecto racial e introducir reivindicaciones como la igualdad de g¨¦nero, de la mano de la asociaci¨®n El Xamfr¨¤, una ONG que vela por la integraci¨®n social de ni?os y ni?as a trav¨¦s de la m¨²sica y las artes esc¨¦nicas en el Raval (Barcelona).
Unos cambios que saben a poco para los que consideran que la evoluci¨®n de la imagen de marca no es m¨¢s que una resistencia al cambio definitivo. En la antesala de esa decisi¨®n est¨¢ el c¨¢lculo que las empresas hagan de ¡°impacto en reputaci¨®n e ingresos que tendr¨ªa mantener o no la marca¡±, concluye Cristi¨¢n Saracco, presidente de la asociaci¨®n de branding Aebrand y socio de Alegro 234. En Estados Unidos, han decidido asumirlo. En Espa?a, todav¨ªa no.
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