Podcasts, marihuana y amistad con el hombre al que arranc¨® la oreja: la nueva vida del 'malo' Mike Tyson
Es uno de los personajes m¨¢s pol¨¦micos de las ¨²ltimas d¨¦cadas. Tan capaz de morder una oreja en pleno combate a un rival como de leer a Dostoievski en prisi¨®n, hoy comanda un negocio de marihuana en California y prepara su vuelta al cuadril¨¢tero, mientras graba ¡®podcasts¡¯ y estudia la mitolog¨ªa griega
La vida de Mike Tyson (Nueva York, 1966) no tiene sentido. Es, en todas sus facetas, extraordinaria. Creci¨® pobre en un barrio violento. Se prepar¨® con el legendario entrenador de boxeo Cus D¡¯Amato. A los 20 a?os se convirti¨® en el campe¨®n m¨¢s joven de la historia de los pesos pesados. Despu¨¦s pas¨® tres a?os en prisi¨®n por violaci¨®n, cargo del que se declara inocente. Describe su reclusi¨®n como una experiencia maravillosa en la que tuvo tiempo para leer (Los hermanos Karamazov, de Dostoievski, por ejemplo) sin que le molestaran.
¡°El amor es u?til para educar a la gente. Se puede luchar sin ser mala persona. Estoy aprendiendo a hacerlo¡±
A su salida de la c¨¢rcel le esperaba una cuenta corriente con 400 millones de d¨®lares. Se lo gast¨® todo, entre otras cosas en drogas, y termin¨® con una deuda de 60 millones. Le arranc¨® un trozo de oreja a su rival Evander Holyfield. Ha tenido ocho hijos y muchas palomas, a las que da de beber agua Fiji. Lleg¨® a poseer varios tigres, de los que tuvo que desprenderse porque le arrancaron el brazo a un ladr¨®n que entr¨® en su casa. Se reinvent¨® como actor y particip¨® en ¨¦xitos como Resac¨®n en Las Vegas. Su autobiograf¨ªa le convirti¨® en un escritor superventas. Luego se hizo monologuista; cre¨® su propia serie de dibujos animados, Mike Tyson mysteries, y ahora ha vuelto a reinventarse como empresario de la marihuana.
Su vida no tiene sentido si se piensa en una existencia humana com¨²n y corriente. Pero s¨ª lo tiene si se la compara con la de H¨¦rcules, el h¨¦roe mitol¨®gico que tuvo que realizar 12 trabajos como castigo por sus pecados. Los h¨¦roes de la antigua Grecia eran poderosos, pero tambi¨¦n imperfectos: H¨¦rcules se carg¨® a su familia en un ataque de ira. Pero Tyson, que est¨¢ estudiando mitolog¨ªa, se reconoce m¨¢s en Aquiles: un h¨¦roe invencible si no fuera por el tal¨®n, su ¨²nico punto d¨¦bil.
El boxeador divide su tiempo entre Newport Beach y Las Vegas. Lleva una existencia apacible en familia junto a su esposa, Kiki, y sus dos hijos peque?os, una ni?a llamada Milan y un ni?o, Morocco. Reconoce que su esposa le ha salvado la vida, tanto en lo emocional como en lo financiero. El peso de Kiki Tyson en las nuevas empresas de Mike es enorme, gestiona muy de cerca sus m¨²ltiples proyectos. Le hace cumplir con el calendario. Tambi¨¦n es quien sabe calmarle cuando se enfada.
Su nueva empresa, Tyson Ranch, se encuentra en una amplia oficina cercana al aeropuerto de Los ?ngeles. Ah¨ª graba tambi¨¦n Hotboxin, un podorcast con invitados ilustres como Tyson Fury o Snoop Dogg. Al llegar para la sesi¨®n de fotos, d¨ªas despu¨¦s de la muerte de Kobe Bryant y a falta a¨²n de un mes para que EE UU entre en confinamiento por la pandemia de la covid-19, nos encontramos con una moto y una mesa de billar presidiendo la estancia. El ambiente es relajado. Estamos en una empresa de marihuana de California, no lo olvide.
Terminada la sesi¨®n de fotos, Kiki Tyson me invita a acompa?arles a su casa de Newport Beach para hacer la entrevista. Paso la garita de seguridad, subo la carretera de la urbanizaci¨®n y llego a una casa con vistas al Oc¨¦ano Pac¨ªfico. Mike me espera en el sof¨¢: su voz es suave y aguda, a veces dif¨ªcil de entender. Mezcla las referencias del mundo del boxeo y de una dura infancia con un vocabulario propio de un hombre le¨ªdo. Su forma de hablar es ¨²nica. Parece m¨¢s tranquilo que en el pasado, pero a¨²n sabe convocar su c¨¦lebre intensidad. Sigue siendo un luchador, solo que ahora su lucha es otra.
¡°Boxear era una forma de ser aceptado por los blancos, porque los blancos respetan a los boxeadores¡±
He visto unos mapas en su despacho. ?Est¨¢ construyendo un resort o algo parecido? S¨ª, uno en Palm Springs y otro en Antigua. Van a estar muy bien. Kobe Bryant viv¨ªa aqu¨ª [dice se?alando una casa al otro lado de la ventana]. Le conoc¨ªa.
Creci¨® en Brooklyn. ?Qu¨¦ recuerda del barrio? Era un ambiente dif¨ªcil. Mucho crimen y mucha violencia. Muertes. Pero no quiero verlo desde una perspectiva negativa. Hab¨ªa que tener cuidado de con qui¨¦n te juntabas. Aprend¨ªas desde muy pronto el significado de la palabra respeto.
Recientemente habl¨¦ con Anthony Hopkins. Va a interpretar a su entrenador, Cus D¡¯Amato, en una pel¨ªcula. Usted public¨® un libro sobre ¨¦l hace tres a?os titulado Iron ambition. ?Qu¨¦ aprendi¨® de Cus? Quer¨ªa ayudar a la gente. Era como Bernie Sanders. ?Recuerdas cuando se meti¨® en problemas por aquello que dijo sobre Cuba? [el senador por Vermont afirm¨® que no todo era malo en la isla]. Pues Cus sol¨ªa decir cosas parecidas. Me cri¨¦ con ese punto de vista.
No es una mentalidad que suela asociarse al mundo del boxeo¡ Creo que los poderosos deber¨ªan cuidar de los menos afortunados. Nuestros impuestos deber¨ªan destinarse a eso. Pero a m¨ª no me gusta Bernie. No me gusta nada, aunque le comprenda. Mira, aqu¨ª tengo a Mao, aqu¨ª al Che [dice se?alando los tatuajes que tiene en el pecho]. Todo eso ya lo s¨¦, lo entiendo y lo he vivido. Esa era mi mentalidad entonces, pero ahora creo que el socialismo y el comunismo impiden que la gente alcance su m¨¢ximo potencial. No es bienestar. Hacen que la gente no dependa de s¨ª misma.
Es incre¨ªble que usted y Evander Holyfield sean amigos ahora. ?Fue dif¨ªcil hacer las paces despu¨¦s de lo que pas¨®? Es un t¨ªo estupendo. Tuve la suerte de que aceptara mis disculpas y estoy muy agradecido. Es como si nada hubiera ocurrido.
Durante una ¨¦poca le llamaban ¡°el t¨ªo m¨¢s malo sobre la faz de la Tierra¡±. ?C¨®mo le sentaba eso? Entonces me encantaba ser ese tipo de t¨ªo. Alimentaba mi ego. Pero es mentira, una broma, y me alegro de que no me lo llamen m¨¢s. Que lo digan de otro. ?No es bueno para la salud!
?Cu¨¢l ha sido su peor derrota? Lo m¨¢s duro fue perder a mi hija [Exodus, fallecida en 2009 en un accidente dom¨¦stico]. A¨²n no tengo muy claro si lo he superado o no.
?Y en el cuadril¨¢tero? Eso es una estupidez. Es solo dinero. No me afecta para nada.
?De d¨®nde le viene la costumbre de ayudar a sus contrincantes a levantarse despu¨¦s de vencerlos? ?Siempre lo ha hecho? Vi que Jack Dempsey lo hac¨ªa y pens¨¦ que estaba bien, as¨ª que empec¨¦ a hacerlo.
?Cu¨¢les son las virtudes que m¨¢s valora en una persona? El coraje y la perseverancia. La ambici¨®n, la voluntad de ganar y de no darse por vencido. El incomparable deseo de conquistar el esp¨ªritu. He sobrevivido gracias a eso.
?Alguna vez se ha preguntado c¨®mo ser¨ªa su carrera si comenzara ahora? ?En qu¨¦ se diferencia el mundo del boxeo actual del de antes? ?Hoy tendr¨ªa un mont¨®n de problemas!
?Por el hecho de que hoy todo sale en las redes sociales? Tendr¨ªa que ver con eso, seguro.
Semanas despu¨¦s de este encuentro, y con el mundo ya sumido en la incertidumbre, Tyson anuncia que volver¨¢ a los cuadril¨¢teros. Pero tambi¨¦n afirma en una entrevista que, para ¨¦l, ¡°vivir podr¨ªa ser m¨¢s complicado que morir¡±. Se publicita que su empresa factura m¨¢s de medio mill¨®n de euros al mes y que su socio, Alki David, quiere hacerse con el naming del Camp Nou. El F.C. Barcelona lo desmiente.
Mientras, su eterno rival, Evander Holyfield, tambi¨¦n anuncia su regreso. El mundo se frota las manos, aunque la primera propuesta de rival parece ser Tyson Fury. Mike alaba las bondades de la dieta vegana y en otra entrevista recuerda cuando encontr¨® a su mujer en la cama con Brad Pitt. Tambi¨¦n se enfrenta a su amigo Donald Trump uni¨¦ndose a las protestas por el asesinato de George Floyd. Es hora de llamarle y que nos ponga al d¨ªa.
Hace poco dijo: ¡°Los dioses de la guerra han despertado mi ego y quiero volver a batallar. Podr¨ªa luchar y ayudar al hombre y a los animales¡±. Me pregunto cu¨¢ndo empez¨® esto. En nuestro encuentro parec¨ªa alejado de este discurso¡ Mi mujer me dijo: ¡°?Por qu¨¦ no entrenas 15 minutos al d¨ªa en la cinta?¡±. Lo hice durante dos semanas. Llegu¨¦ a hacer 45 minutos, luego dos horas. Llegu¨¦ a hacer hasta cuatro horas de cardio. Entonces, me puse a levantar pesas, luego flexiones. Ahora ya pego pu?etazos.
Todos se preguntan si su retorno ser¨¢ en el formato tradicional de 12 rounds o de otro modo. No lo s¨¦. Lo estamos a¨²n discutiendo. Tampoco s¨¦ si voy a pelear contra alguien de mi edad o contra alg¨²n joven.
Usted ha cambiado mucho desde que boxeaba. Es una persona mucho m¨¢s compasiva. ?Cree que se puede boxear de forma igual de eficiente desde el amor que desde el odio? Creo que s¨ª. El amor es ¨²til para educar a la gente. Se puede luchar sin ser mala persona. Estoy aprendiendo a hacerlo. Quiero dejar esto claro: no deseo herir a nadie, pero estoy preparado para lo que pueda suceder. Dije: ¡°Voy a pelear por una causa ben¨¦fica¡±. No lo he hecho en a?os, pero estar¨¦ preparado y lo espero con ganas.
?C¨®mo ha seguido el asunto de George Floyd y las protestas del movimiento Black Lives Matter? Estuvo mal y se necesita un cambio. Para nuestros hijos y para nuestros nietos. No pueden pasar por las mismas injusticias que nosotros.
?El boxeo serv¨ªa a la gente de color para integrarse en el mundo de los blancos? Sin duda. Boxear era una forma de ser aceptados por los blancos, porque los blancos respetan a los boxeadores. De ah¨ª pasabas a los hogares de la gente, a las casas de padres y madres trabajadores que ve¨ªan los combates. Era otro nivel. A veces iba por alg¨²n barrio y o¨ªa: ¡°?Oye, Mike!¡±. Y pensaba: ¡°?Qui¨¦n es esa?¡±. Eso es lo que consegu¨ªa el boxeo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Mike Tyson
- Movimiento Black Lives Matter
- Boxeo
- George Floyd
- Violencia racial
- Afroamericanos
- Conflictos raciales
- Afrodescendientes
- Deportes combate
- Movimientos sociales
- Poblaci¨®n negra
- Racismo
- Violencia
- Delitos odio
- Grupos sociales
- Discriminaci¨®n
- Deportes
- Prejuicios
- Sucesos
- Delitos
- Problemas sociales
- Sociedad
- Justicia
- Racismo en el deporte