?Nos representa?
Si Paris Hilton y las cabinas bronceadoras representan los dosmiles, la carta del director propone que nuestra revista de julio represente la nueva d¨¦cada. En ella hemos reunido casi todo lo que nos gusta y mucho de lo que nos parece importante
Justo ahora que hace tanto calor, he le¨ªdo un art¨ªculo sobre cabinas solares. Muchos no se acordar¨¢n pero eran una especie de gran tostadora que irradiaba rayos UV y donde se met¨ªan las personas para conseguir un cotizado color naranja. Como bien indicaba el texto, estos artefactos vivieron un auge indiscutible en los a?os ochenta, pero el pico de bronceado ocurri¨® en Los ?ngeles en los primeros dosmiles. Hay innumerables fotos tomadas por paparazzi de Lindsay Lohan, Victoria Beckham y otras celebridades del momento, generalmente atravesando un p¨¢rking, sus brazos delgados y marrones en contraste con el blanqu¨ªsimo vaso de Starbucks que llevan en la mano. Era parte del estilo de la d¨¦cada: strass, perritos peque?os, tops hechos con un pa?uelo, look entre ni?a rica y adolescente provocadora. ?Y ellos? Pues un disfraz de relax californiano: vaqueros usados, Havaianas, camisetas pseudo-vintage, Starbucks, llaves del coche. Tal vez la escena m¨¢s definitoria de ese magno momento de la civilizaci¨®n sea una escena de The simple life, el reality de Paris Hilton y Nicole Richie, en el que las chicas, reci¨¦n aterrizadas en la granja donde deber¨¢n vivir durante semanas, se encuentran con una gallina. La miran. Se miran. Y exclaman: ¡°??La vestimos??¡±.
Si recuerdo aquello con nostalgia es porque era 2003, yo ten¨ªa 23 a?os y me parec¨ªa gracios¨ªsimo (todav¨ªa me lo parece). Pero resultaba insostenible: tan absurdo era todo que la consecuencia fue una crisis may¨²scula y la resaca, una raci¨®n de tostadas de aguacate, lino arrugado y minimalismo amable. Todo lo cual fue inventado por Kinfolk, una revista independiente que rompi¨® con la superficialidad que las mechas, el moreno artificial y los vasos de Starbucks representaban, y cuya est¨¦tica slow recoge buena parte de la ¨¦tica y las aspiraciones de la d¨¦cada pasada. ¡°Kinfolk, haciendo que los blancos se sientan creativos desde 2011¡±, ironizaba un cr¨ªtico sobre lo excluyente que en realidad resultaba aquella supuesta vuelta a los or¨ªgenes. El estilo de vida que propon¨ªa la publicaci¨®n, con toda su delicadeza y su gusto por la artesan¨ªa y los placeres sencillos, no era mucho m¨¢s barato de conseguir que el chihuahua de Paris Hilton.
Este es un error en el que hemos ca¨ªdo muchos en esta profesi¨®n, aunque su soluci¨®n no es tan sencilla. Reunir los gustos e intereses cruzados de una empresa, unos lectores y unos periodistas en un solo lugar rara vez da como resultado una unidad perfecta, y menos a¨²n, una que responda a las realidades de cada cual. Ahora que la pandemia y el movimiento Black Lives Matter han despertado en todos una nueva conciencia, y que se ha roto con el pasado en tantos sentidos, podemos decir que ha empezado la nueva d¨¦cada. De modo que, a falta de un modelo o una est¨¦tica que represente lo que est¨¢ por venir, en este n¨²mero de ICON hemos intentado reunir casi todo lo que nos gusta y mucho de lo que nos parece importante. Hay moda, hedonismo, activismo, m¨²sica y personajes cuya historia no ha sido arbitrada por un comit¨¦ de direcci¨®n de arte. No es un brindis al sol sino un brindis de verdad. Por un futuro mejor. Y porque no vuelvan las cabinas de bronceado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.