Los mosquitos se ceban con mi hijo, ?por qu¨¦?

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Pong¨¢monos en situaci¨®n. Una ma?ana, tras un paseo al atardecer y una noche de calor y ventanas abiertas, uno de nuestros hijos se queja incesantemente de picor en las extremidades. Tras una r¨¢pida inspecci¨®n visual que no necesita gran profundidad, comprobamos que, en efecto y tal y como sabemos por ocasiones anteriores, le han acribillado los mosquitos¡­ Es probable que quiz¨¢s, incluso le hayan salido erupciones cut¨¢neas en el lugar donde se sit¨²an los picotazos. Ante esta perspectiva, analizamos las piernas y brazos de su hermano, con el que comparte habitaci¨®n: ni una picadura hace mella en su piel. Esta escena se repite verano tras verano. Y la comparaci¨®n se puede hacer entre hermanos, primos, amigos¡­ El caso es que siempre hay un ni?o al que le atacan con mayor intensidad y frecuencia.

Aquello de que los mosquitos atacan m¨¢s a los ni?os que tienen la sangre dulce se ha o¨ªdo toda la vida. Pero tal y como cualquiera se pudiera imaginar, no es m¨¢s que una leyenda urbana. Lo explica Pedro Gorrotxategi, vicepresidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa de Atenci¨®n primaria: ¡°No hay ni?os con sangre m¨¢s dulce que otros. La cantidad de az¨²car en la sangre es controlada por el organismo. Aumenta cuando comemos y despu¨¦s segregamos insulina que hace que disminuya. Si falta la insulina aumenta el az¨²car en la sangre y se produce la diabetes. Es decir, no es posible que unos ni?os tengan la sangre m¨¢s dulce que otros¡±. Descartamos esta causa. Y buscamos otra.

Juan Ruiz-Canela, vicepresidente de Atenci¨®n Primaria de la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa (AEP), arroja algo de luz sobre el asunto. ¡°Para elegir a sus v¨ªctimas los mosquitos tienen en cuenta factores como el olor, el color de la piel, la edad o incluso el estado de salud. Por otro lado, se sienten atra¨ªdos por la cantidad de di¨®xido de carbono que emitimos al respirar y que var¨ªa seg¨²n la edad¡±. En cuanto a factores externos, Ruiz-Canela se?ala el calor y la humedad como los m¨¢s importantes. ¡°Por eso, cuando sudamos, hacemos que salten todas sus alertas¡±. M¨¢s a¨²n en caso de las embarazadas, comenta el pediatra, porque ¡°durante el embarazo emiten m¨¢s cantidad de di¨®xido de carbono y su temperatura corporal es m¨¢s elevada. Adem¨¢s, los ni?os en general tambi¨¦n son m¨¢s propensos porque tienen la piel m¨¢s fina, algo que facilita el trabajo de los mosquitos¡±. Un trabajo llevado a cabo por las hembras y consistente en beber una cantidad muy peque?a de sangre con la que conseguir las prote¨ªnas y el hierro que necesitan para producir sus huevos.

Como respuesta inmune a la saliva del mosquito aparecen esos bultitos pican a veces con tanta intensidad que a los cr¨ªos les cuesta contenerse y no rascarse. Eso puede deberse a otro factor que apunta Pedro Gorrotxategi. ¡°Hay ni?os que ante una picadura de mosquito o pulga tienen una reacci¨®n exagerada e incluso les aparecen m¨¢s lesiones parecidas a las picaduras en otras partes del cuerpo. A esta reacci¨®n especial se le llama pr¨²rigo. Es m¨¢s frecuente en ni?os de entre dos y siete a?os, sobre todo si tienen piel at¨®pica. Esto puede ser lo que nos hace pensar que a unos ni?os les atacan m¨¢s los mosquitos que a otros¡±.

Ante esta perspectiva es aconsejable prevenir. Para lo primero hay que tener en cuenta, por ejemplo, que estos insectos se sienten atra¨ªdos por la ropa de colores oscuros y brillantes, as¨ª que conviene evitarlas y vestir a los ni?os con tonos claros. Y, en los momentos de mayor riesgo, aumentar las precauciones. Pedro Gorrotxategi: ¡°Un aspecto importante es cubrir la piel. Los mosquitos pican sobre todo al atardecer, por lo que si estamos en el campo es aconsejable usar pantalones largos y ropa de manga larga. Incluso se pueden meter los pantalones bajo los calcetines, usar zapatos cerrados y gorra. Tambi¨¦n es conveniente evitar perfumes que pueden atraer a los mosquitos¡±.

En cuanto a las lociones repelentes, el pediatra de la AEPap comenta que ¡°se pueden aplicar en la piel o la ropa para conseguir una doble protecci¨®n. Las m¨¢s utilizadas son las que contienen dietiltoluamida (DEET), pero no est¨¢n recomendadas en menores de 2 meses. El icarid¨ªn es otro de los componentes habituales, pero no se debe usar en menores de seis meses de edad porque no se han realizado pruebas suficientes¡±. Por eso se recomiendan mosquiteras que cubran a los peque?os mientras duermen o en ventanas y balcones, adem¨¢s de difusores ambientales de insecticida (aletrina).

Generalmente, las picaduras desaparecen por s¨ª solas en unos d¨ªas sin suponer mayor problema. Y si pican mucho, Gorrotxategi aconseja: ¡°Lavar la piel con agua y jab¨®n. El hielo en el lugar de la picadura durante unos minutos alivia el picor y reduce la inflamaci¨®n. Tambi¨¦n se puede utilizar amon¨ªaco para calmar el picor. Si la reacci¨®n es intensa hay que aplicar sobre la picadura una crema de corticoides y tomar antihistam¨ªnico en forma de jarabe para calmar la reacci¨®n y el picor. No hay que dar antihistam¨ªnicos en crema, ya que pueden producir erupciones cut¨¢neas con la luz solar¡±. Juan Ruiz-Canela recomienda otros remedios caseros ¡°probados y verificados, como colocar una compresa fr¨ªa para aliviar la picaz¨®n, loci¨®n de calamina o crema de hidrocortisona de venta libre¡±. Estas opciones son mucho mejores que rascarse, reacci¨®n dif¨ªcil de evitar en los peque?os pero que podr¨ªa producir infecciones.