Los refugiados son esenciales para la respuesta a la covid-19
Toda acci¨®n para poner fin a la pandemia debe incluir un compromiso global amplio para garantizar que todas las personas, incluidos los desplazados, est¨¦n protegidas
Para el D¨ªa Mundial de los Refugiados, conmemorado el mes de junio, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) lanz¨® su campa?a ¡°Toda acci¨®n cuenta¡± para recalcar que todas las contribuciones para crear un mundo m¨¢s inclusivo y humano marcan una diferencia. Todos, incluidos los desplazados, podemos generar un efecto potente en la sociedad. Pero mientras celebramos la valent¨ªa y las contribuciones de los refugiados (como la lucha por la justicia racial y estar en la primera l¨ªnea de la pandemia) debemos reconocer los retos a los que se enfrentan y ofrecerles los resguardos que se merecen.
Consideremos, por ejemplo, que las intervenciones m¨¢s efectivas para protegerse del coronavirus (lavarse las manos a menudo, seguir las pautas de distanciamiento social y usar mascarilla) suelen no estar disponibles para ellos. Muchos de los 79,5 millones de personas desplazadas por la fuerza ¡ªun 1% de la humanidad¡ª no tienen acceso a agua limpia o jab¨®n, por no mencionar la atenci¨®n sanitaria. Suelen habitar en carpas hacinadas en campos superpoblados. Se dan casos en que una familia completa ha tenido que compartir una sola mascarilla.
Esto los pone en mayor riesgo de contraer el virus y fallecer a causa de sus consecuencias. En un hotel del sur de Grecia, 148 solicitantes de asilo dieron positivo a la prueba de covid-19. En Singapur, un 93% de los casos se dieron en dormitorios en que alojaban trabajadores migrantes. En Banglad¨¦s, donde los campos de refugiados est¨¢n repletos de personas de la etnia rohiny¨¢ (se estima que unas 730.000 personas han huido de la vecina Myanmar tras la brutal represi¨®n militar desde 2017) un solo paciente podr¨ªa causar entre 2.040 y 2.880 muertes. Los riesgos se agravan por desastres naturales como el cicl¨®n Amphan, que asol¨® en mayo a Banglad¨¦s y el este de la India.
Incluso fuera de esos campos los refugiados enfrentan un riesgo de infecci¨®n m¨¢s alto. Para comenzar, desempe?an una parte desproporcionada de los trabajos ¡°esenciales¡± que mantienen funcionando a las sociedades y econom¨ªas durante la pandemia. Seg¨²n los ¨²ltimos datos de la Encuesta sobre la Comunidad Estadounidense, m¨¢s del 15% de los refugiados en los Estados Unidos trabajan en el sector de la salud. Estos trabajadores tambi¨¦n son cruciales para el funcionamiento de la cadena de suministro alimentaria del pa¨ªs, con decenas de miles en plantas de procesamiento, tiendas de alimentaci¨®n y restaurantes.
Es posible que los refugiados tengan dificultades de acceso a las pruebas, en particular en campos de desplazados y Estados fr¨¢giles
Muchos de estos trabajadores carecen de protecci¨®n adecuada mientras desempe?an sus labores. En los Estados Unidos las plantas de procesamiento de carnes ¡ªque ya son lugares laborales peligrosos¡ª se han convertido en puntos calientes de covid-19, no en menor medida porque las altas metas de producci¨®n impiden conductas de protecci¨®n b¨¢sicas, como el distanciamiento f¨ªsico y hasta cubrirse el rostro al toser o estornudar.
Para empeorar las cosas, estos trabajos ¡°esenciales¡± suelen estar mal pagados y no incluyen beneficios de vital importancia, como atenci¨®n sanitaria y licencia por enfermedad con sueldo. Aunque los refugiados aportan miles de millones de d¨®lares cada a?o a la econom¨ªa estadounidense, est¨¢n m¨¢s expuestos que los residentes locales a sufrir pobreza y hambre, y a no recibir medicamentos costosos para enfermedades preexistentes que agravan los riesgos de esta enfermedad respiratoria.
Adem¨¢s, es posible que tengan dificultades de acceso a las pruebas, en particular en campos de refugiados y Estados fr¨¢giles. Pero esto es tambi¨¦n cierto en los Estados Unidos: si bien hacerse la prueba es gratuito, es menos probable que un m¨¦dico refiera a refugiados y a gente de color. Un motivo clave es la nueva ¡°regla de la carga p¨²blica¡±, bajo la cual se rechaza la solicitud de visado a los inmigrantes que hayan usado beneficios p¨²blicos (o parezca que vayan a hacerlo).
No hay excusas para limitar el acceso a las pruebas del nuevo coronavirus. Pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte no solo para quienes se las hacen, sino para todo aquel que entre en contacto con ellos. El Grupo de Trabajo de Innovaci¨®n Directa al Consumidor sobre covid-19 del Centro Brigham del Hospital General de Massachusetts, donde soy voluntaria, ha evaluado positivamente las pruebas r¨¢pidas y de bajo coste.
Puede que la covid-19 afecte desproporcionadamente a los pobres y los marginados, pero eso no quiere decir que todos los dem¨¢s est¨¦n a salvo. Por el contrario, la ¨²nica manera de abordar la pandemia con eficacia es asegurarse de que todos estemos protegidos: ricos o pobres, refugiados o residentes locales. La salud de cada uno depende de la salud de todos.
Esta es la raz¨®n por la que los gobiernos locales y nacionales deben incorporar a los refugiados a sus planes de respuesta a la pandemia, como ya lo han hecho ACNUR y la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), garantizando el acceso a mascarillas, desinfectante de manos, pruebas, trazabilidad, tratamiento y, finalmente, una vacuna. Portugal ha dado el ejemplo de un liderazgo adaptable y ha sido un pa¨ªs pionero a la hora de mostrar un enfoque inclusivo, dando acceso temporal al sistema de atenci¨®n de salud a todos los migrantes y solicitantes de asilo con peticiones pendientes.
Portugal ha dado el ejemplo de un liderazgo adaptable y sido un pa¨ªs pionero a la hora de mostrar un enfoque inclusivo
Pero para poner fin a la crisis, ser¨¢ necesaria una vacuna segura, eficaz y de amplia distribuci¨®n. Para acelerar su desarrollo, los pa¨ªses deben compartir informaci¨®n vital, reconociendo que los m¨²ltiples esfuerzos pueden generar una protecci¨®n m¨¢s precisa (como en el caso de los adultos mayores). Para asegurarse de que el resultado sea seguro para todos, las farmac¨¦uticas deber¨ªan dise?ar ensayos cl¨ªnicos inclusivos en lo ¨¦tnico ¡ªya hay 18 candidatas a vacuna cuyos ensayos cumplen estas condiciones¡ª y reunir y compartir datos sobre raza y etnicidad. Y, para garantizar una cobertura inclusiva, los pa¨ªses deben incluir a los refugiados en sus programas de vacunaci¨®n.
A este respecto hay avances prometedores. Gavi, la Alianza para las Vacunas, junto a la financiaci¨®n para adquisiciones provista por la Coalici¨®n para Innovaciones en Preparaci¨®n para las Epidemias, ha creado una Instalaci¨®n de Acceso Global para la Vacuna contra la covid-19 (COVAX), que da garant¨ªas en todo el mercado para acelerar la fabricaci¨®n y asegurar una distribuci¨®n equitativa y proporcional a las necesidades.
Adem¨¢s, compa?¨ªas importantes como Johnson & Johnson y AstraZeneca han manifestado su compromiso con un acceso equitativo a la vacuna. Otras organizaciones influyentes, como el Comit¨¦ Asesor sobre Pr¨¢cticas de Inmunizaci¨®n, parte de los Centros Estadounidenses para el Control y Prevenci¨®n de Enfermedades, deber¨ªan imitarles.
Toda acci¨®n cuenta para desarrollar un mundo mejor. En la lucha por acabar con la pandemia de covid-19, estas acciones deben contemplar un amplio compromiso global para asegurar que todas las personas est¨¦n protegidas, incluidos los refugiados.
Aditi Hazra es profesora asistente de medicina en la Escuela de Medicina de Harvard y el Brigham and Women¡¯s Hospital. Es tambi¨¦n fundadora de PinkSari (para la prevenci¨®n del c¨¢ncer de mamas), ex EMT y directora estudiante de la Cl¨ªnica H.O.M.E.S. para personas sin hogar.
Traducido del ingl¨¦s por David Mel¨¦ndez Tormen. Copyright: Project Syndicate, 2020.
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