La ayuda que no duerme

Francisco Quesada, Lilia P¨¦rez, Mar¨ªa Jos¨¦ Castro, Priscilla Llacza... Y tantos otros. Un total de 2.625 ciudadanos espa?oles trabajan fuera de sus fronteras, en un total de 95 pa¨ªses distintos, dedic¨¢ndose profesionalmente a la cooperaci¨®n internacional para el desarrollo y a la acci¨®n humanitaria. Hoy, 8 de septiembre se conmemora el D¨ªa del Cooperante, una fecha establecida en 2006, coincidiendo con el aniversario de la firma de la Declaraci¨®n del Milenio de las Naciones Unidas, que rinde homenaje a las personas que dedican su tiempo y sus conocimientos a conseguir un mundo m¨¢s justo para todos.??

En esta ocasi¨®n, la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n y Desarrollo (AECID) publica los resultados de una encuesta que define el perfil del cooperante espa?ol. O de la cooperante, deber¨ªamos decir, porque la mayor¨ªa son mujeres, pues constituyen el 56% del total. De este colectivo tambi¨¦n sabemos que el 85% es mayor de 35 a?os y que el grupo m¨¢s numeroso procede de la Comunidad de Madrid (19%), seguido de Castilla y Le¨®n (14%), Catalu?a (13%) y Andaluc¨ªa (11%), aunque entre el personal desplazado hay personas procedentes de todas las autonom¨ªas tanto en la pen¨ªnsula como en Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla.

?Y d¨®nde se encuentran? Casi la mitad (45%) en ?frica Subsahariana, y el resto se distribuye entre Am¨¦rica Central y del Sur (un 24%), Am¨¦rica Central y Caribe (13%), en Asia-Pac¨ªfico y el Magreb (un 6% en cada una) y hasta en Europa, con un 1%. Adem¨¢s, Bolivia es el pa¨ªs con m¨¢s cooperantes espa?oles: 333 personas, seguido de Mozambique con 214 y Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo con 106.

Pero, m¨¢s all¨¢ de los n¨²meros est¨¢n los seres humanos. Hombres y mujeres con nombres, apellidos e historias que contar. Hoy cedemos este espacio a algunos de ellos para que cuenten d¨®nde est¨¢n, qu¨¦ hacen y por qu¨¦ lo hacen. Sus palabras son inspiradoras.

Beatriz Navarro

Directora pa¨ªs de Acci¨®n contra el Hambre en L¨ªbano

¡°La explosi¨®n de hace poco m¨¢s de un mes en el puerto de Beirut dej¨® m¨¢s de 180 muertos y a 300.000 personas sin hogar. La tragedia puso a L¨ªbano en los informativos de todo el mundo. En pocas horas nos pusimos en marcha para hacer una evaluaci¨®n r¨¢pida de las necesidades, determinar la cuant¨ªa de los da?os y empezar con la retirada de escombros. Pero esto no era m¨¢s que la punta del iceberg. La explosi¨®n lleg¨® en medio de una pandemia que tambi¨¦n afecta a los libaneses. Y aqu¨ª viene otra parte importante de ese iceberg: L¨ªbano cuenta con seis millones de habitantes y desde 2011, inicio de la guerra en Siria, acoge a un mill¨®n y medio de refugiados. L¨ªbano es un pa¨ªs vibrante, pero tambi¨¦n exhausto¡±.

¡°A salvo ya de la explosi¨®n, no puedo dejar de recordar en un d¨ªa como hoy a los 125 compa?eros que han perdido la vida sobre el terreno en lo que va de a?o. Los cooperantes somos atacados de forma creciente en contextos de conflicto como parte del juego de la guerra o porque somos testigos inc¨®modos. M¨¢s que nunca hay que retomar el grito internacional #NotATarget alto y claro: los humanitarios no somos un blanco¡±.

Cristina Aldama

Coordinadora general de la AECID en El Salvador

¡°Siempre han sido una preocupaci¨®n para m¨ª las dificultades que viven las mujeres en el mundo, pero durante el confinamiento provocado por la crisis del coronavirus, su situaci¨®n, la de ni?as y adolescentes ha empeorado de manera escalofriante. En el primer semestre de 2020, se han cometido en El Salvador 44 feminicidios y, entre marzo y mayo, ha habido 772 denuncias de violencia f¨ªsica contra las mujeres y 481 agresiones sexuales¡±.

¡°La defensa de los derechos de las mujeres, ni?as y adolescentes es una prioridad de la Cooperaci¨®n Espa?ola y nuestra labor en este ¨¢mbito es reconocida internacionalmente. En El Salvador, apoyamos la formaci¨®n de los servidores p¨²blicos (polic¨ªas, jueces, fiscales, etc.) que atienden a mujeres v¨ªctimas de violencia machista, a quien a su vez informamos y asesoramos sobre sus derechos y sobre los servicios de emergencia y acogida de los que disponen¡±.

Francisco Quesada

Director del Dep¨®sito de Respuesta Humanitaria de la ONU en Panam¨¢

¡°El Dep¨®sito de Respuesta Humanitaria de Panam¨¢ ha sido elegido como base log¨ªstica regional para la respuesta de Naciones Unidas y de la comunidad internacional a la crisis de la covid. Desde el UNHRD no hemos parado de enviar ayuda a Am¨¦rica Latina y el Caribe. Hasta la fecha, y solo en operaciones relacionadas con la pandemia, hemos movilizado desde Panam¨¢ 94 env¨ªos a 30 pa¨ªses, con 192 toneladas de ayuda, m¨¢s de 1.500 metros c¨²bicos de material, por valor de unos 1,5 millones de d¨®lares. Esta ayuda es tanto de las agencias de la ONU como de otros actores de la cooperaci¨®n¡±.

Mar¨ªa Jos¨¦ Castro

Enfermera y cooperante radicada en Mozambique

¡°Llevo 20 a?os trabajando en una zona rural del sur de Mozambique y vivo en una casa de 150 ni?os hu¨¦rfanos o cuyos padres no pueden ocuparse de ellos. Las condiciones en el a?o 2000 eran muy deficientes, a¨²n se viv¨ªa un tiempo de posguerra, el pa¨ªs se estaba reconstruyendo. Hab¨ªa muchos casos graves de desnutrici¨®n aguda y malaria. Sent¨ª que urg¨ªa un programa de educaci¨®n para la salud, en el que era preciso abarcar diferentes ¨¢mbitos de la vida de las personas (salud, educaci¨®n, agricultura, construcci¨®n de infraestructuras, creaci¨®n de peque?os negocios, etc.) y en el que la comunidad fuera la protagonista y motor de su desarrollo. Aunque se han hecho importantes avances, el ciclo de pobreza contin¨²a y el impacto de la covid no hace sino agravarlo¡±.

Lilia P¨¦rez Pioquinto

Responsable de proyectos de la AECID en Filipinas

¡°Cuando uno llega a Filipinas y aterriza en ¨¢reas comerciales y de negocios como Bonifacio Global City es f¨¢cil caer en la tentaci¨®n de preguntarse: ¡®?Qu¨¦ hago yo aqu¨ª?¡¯. Pero lo cierto es que Filipinas es un pa¨ªs complejo que debe hacer frente a grandes desaf¨ªos: pobreza estructural, desigualdad, conflictos armados de largo recorrido hist¨®rico, continuos desastres naturales¡­¡±

¡°En los nueve a?os que llevo en el pa¨ªs me he especializado en la promoci¨®n y protecci¨®n de los derechos humanos, la construcci¨®n de la paz y la justicia transicional. Desde la Oficina T¨¦cnica de Cooperaci¨®n (OTC) de la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional para el Desarrollo (AECID), apoyamos a la Comisi¨®n Filipina de Derechos Humanos, fortaleciendo las capacidades de sus distintas oficinas en el ejercicio de su labor de investigaci¨®n de violaciones de derechos humanos y lucha contra la impunidad¡±.

Mar¨ªa Castro

Trabajadora en la Oficina T¨¦cnica de la Cooperaci¨®n Espa?ola en Honduras

Mar¨ªa Castro trabaja desde hace 15 a?os en ayuda humanitaria y asegura que ahora sigue sintiendo la misma energ¨ªa y convencimiento que ten¨ªa en sus inicios. Radicada actualmente en Honduras, ella cree que la cooperaci¨®n es la soluci¨®n para tener un mundo m¨¢s justo para todos y tambi¨¦n para erradicar la pobreza, una condici¨®n que "causa un dolor incalculable", asegura.

Mar¨ªa Eugenia Garc¨ªa

Trabajadora con Poblaci¨®n Refugiada Saharaui en la Oficina T¨¦cnica de Cooperaci¨®n de la AECID en Argelia

Mar¨ªa Eugenia Garc¨ªa | Planeta Futuro

La crisis sanitaria mundial causada por la covid-19 ha hermanado a toda la humanidad, asegura Mar¨ªa Eugenia Garc¨ªa, dedicada a la protecci¨®n de la poblaci¨®n refugiada saharaui desde Argelia. Ella observa que, por primera vez, la vulnerabilidad que sienten las personas que viven en pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo por diversas causas ha tocado a la poblaci¨®n de los pa¨ªses con mayores rentas. "Es una ocasi¨®n para ponernos en los zapatos de los otros que no debemos desaprovechar".

Priscilla Llacza

Gestora Cultural del Centro Cultural de Malabo en Guinea Ecuatorial

Priscilla Llacza | Planeta Futuro

Priscilla Llacza vive en Malabo, capital de Guinea Ecuatorial, y se dedica a la cooperaci¨®n para el desarrollo desde 2014. Esta trabajadora humanitaria sostiene que cooperar es una de las mejores herramientas que la sociedad tiene a su alcance para eliminar las inequidades que nos distancian a unos de otros. Aunque, avisa, la alerta sanitaria por la covid-19 no ha hecho nada f¨¢cil esta labor y por eso, hoy m¨¢s que nunca, cooperar es la soluci¨®n.

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