El laboratorio de las melod¨ªas ins¨®litas

Todo es susceptible de ponerse a sonar en cualquier momento en el taller de CaboSanRoque, en la Fundaci¨®n Llu¨ªs Coromina de Banyoles (Girona): un instrumento de percusi¨®n hecho de conchas marinas que hacen dong, un ¨¢rbol sonoro compuesto de martillos de piano y ollas mexicanas, varios mu?ecos hinchables de piscina que esconden un cableado o unas cajas de resonancia hechas con cr¨¢neos de vaca.

Una ex ingeniera industrial, Laia Torrents, y un exarquitecto, Roger Aixut, que son pareja sentimental, forman este combo art¨ªstico dedicado a la creaci¨®n sonora. Lo que ha acabado en un d¨²o ¡ªlo son desde 2012¡ª empez¨® en realidad como un colectivo all¨¢ por 2001, una asamblea de m¨²sicos que se sent¨ªan ¡°expulsados¡± tanto del sistema de conservatorios como del mundo de las bandas autodidactas. La ¨²nica regla que ten¨ªan era no tocar el instrumento que dominaban. ¡°As¨ª consegu¨ªamos algo mucho m¨¢s intuitivo¡±, explica Aixut, que empez¨® tambi¨¦n por entonces a construir sus instrumentos precarios. El nombre de CaboSanRoque sali¨® de uno de ellos. Estaba escrito en una maleta de madera que encontraron en la basura y que se convirti¨® en una especie de violonchelo.

En la siguiente etapa fueron tres miembros, junto a Pepe Segu¨ª, pero Torrents y Aixut est¨¢n de acuerdo en que les funciona mejor el formato de d¨²o, porque entre dos es imposible el pacto. ¡°Como tri¨¢ngulo, siempre hab¨ªa una democracia, un consenso, y eso mata la creaci¨®n¡±.

?Y ahora, c¨®mo funcionan, a hostias?

¡°?S¨ª!¡±, responden al un¨ªsono. ¡°Si uno de los dos no est¨¢ de acuerdo, no se hace, pero nadie renuncia. O convences al otro o no sirve¡±.

Con este m¨¦todo han desarrollado espect¨¢culos como el reciente Dimonis, que estrenaron en julio en el Grec de Barcelona y llevar¨¢n en noviembre a los Teatros del Canal de Madrid. Junto a El Ni?o de Elche y la bailaora Roc¨ªo Molina, invocan los exorcismos que practicaba el poeta y religioso Jacinto Verdaguer en un piso de Barcelona en torno a 1890. Este mes se inaugura tambi¨¦n la exposici¨®n dedicada al estudio de arquitectura RCR en el Pompidou de Par¨ªs, y en la que se han encargado de hacer una interpretaci¨®n musical de la obra de sus vecinos ¡ªlos RCR trabajan desde Olot, a un paso de Banyoles¡ª, y estar¨¢n en la francesa Toulouse con una performance creada espec¨ªficamente para el teatro Garonne de la ciudad.

En el festival Euf¨°nic, que se celebra en verano en el Delta del Ebro, estuvo en marcha hasta el 30 de agosto su obra Sous les violons, la plage!, que exige al p¨²blico que la visita que complete la obra con su vandalismo, arrojando piedras contra dos violines, un violonchelo y una viola que tocan un cuarteto de Haydn.

¡°Como interacci¨®n, tirar una piedra es lo m¨¢s antiguo que hay. Nos interesaba el tab¨² de la violencia. Se nos dice que es una energ¨ªa no v¨¢lida. Pero todos sabemos c¨®mo se hacen las revoluciones, que no son otra cosa que un n¨²mero cr¨ªtico de personas que se juntan y cambian cosas a trav¨¦s de la violencia. En Catalu?a ahora mismo es un tab¨²¡±.

Desde hace tres a?os, compaginan la pr¨¢ctica art¨ªstica con la crianza de su hijo, Cinto, al que llevan consigo all¨¢ donde trabajan. ¡°Nos ha complicado la vida, pero tambi¨¦n nos ha dado tranquilidad espiritual¡±, resume Torrents. ¡°Ahora sabemos que no se acaba el mundo con esa m¨¢quina¡±.