Fet¨¦n Fet¨¦n, los ¡®luthiers¡¯ de la Espa?a vac¨ªa
Fet¨¦n Fet¨¦n son los m¨²sicos Jorge Arribas, de 40 a?os, y Diego Galaz, 43. Pero tambi¨¦n su viol¨ªn trompeta, la silla de camping-flauta y aquella gaita que hicieron un brick de vino. Es la herencia castellanoleonesa que mamaron de ni?os, jota, porr¨®n y trillo, y el alcance global que supone grabar con artistas como Jorge Drexler, Natalia Lafourcade o Arnaldo Antunes. Es chotis, tarantella y vals, y los 25 pa¨ªses de cuatro continentes a los que estos dos burgaleses han llevado su versi¨®n de la m¨²sica popular.
Fet¨¦n, como lo llaman sus integrantes, nace en 2009, cuando Arribas y Galaz dejan el grupo La Musga?a, fruto de una a?oranza. Una a?oranza de c¨®mo se viv¨ªa antes en los pueblos: ¡°Nos parece que eso era muy bueno. Sin tanta tecnolog¨ªa ni tanto maquillaje¡±, recuerda Arribas. Su m¨²sica busca recuperar esas tradiciones, explica Galaz: ¡°Hay una p¨¦rdida de identidad total. Ahora las influencias que llegan de fuera copan todo. Aun as¨ª, en la Espa?a vaciada, los veranos nos siguen conectando con algo que sigue sucediendo: cuando tocamos en pueblos vemos a ni?os bailando la jota, disfrutando de la romer¨ªa. No lo hemos perdido todav¨ªa y de nosotros depende que eso no pase. Por eso es tan importante que la educaci¨®n reivindique nuestro legado popular. No por patriotismo, sino porque es algo que nos ha hecho ser como somos¡±.
Por eso no solo los ritmos (el repertorio de Fet¨¦n se basa en g¨¦neros folcl¨®ricos instrumentales), sino tambi¨¦n los instrumentos son una actualizaci¨®n de ese legado: ¡°Son instrumentos que vienen del mundo rural donde la gente no ten¨ªa comida, no ten¨ªa dinero y necesitaba tocar instrumentos¡±, explica Galaz. ¡°Su esencia se basaba en tocar con lo que ten¨ªas a mano porque no ten¨ªas la posibilidad de comprar instrumentos. Hac¨ªas unos agujeros a una silla y descubr¨ªas que pod¨ªa sonar¡±.
Actualmente se encuentran grabando su quinto ¨¢lbum, que se llamar¨¢ Cantables II y saldr¨¢ a finales de a?o. Consistir¨¢ en una serie de colaboraciones donde artistas como Rozal¨¦n, Kevin Johansen o Guitarricadelafuente pondr¨¢n voz al acorde¨®n de Arribas, al viol¨ªn de Galaz y a los 15 instrumentos diferentes que suenan en sus conciertos. Desde sartenes, cucharas o serruchos hasta un viol¨ªn fabricado con una caja de puros. Un tetrabrick hecho guitarra. O el cubo de playa que se le rompi¨® al sobrino de Galaz y que reconvirtieron en un mandol¨ªn con almenas.
Muchos de estos instrumentos son souvenirs de una vida de gira, el a?o pasado lo cerraron con 80 conciertos, que les ha dado muchos regalos. El mayor de ellos, aseguran, es poder recorrer el mundo con su m¨²sica y observar su impacto: ¡°En Argelia tocamos un ritmo tradicional de Castilla y Le¨®n y nos dijeron: ¡®que bien que hay¨¢is hecho un ritmo de aqu¨ª para congraciaros con el p¨²blico¡¯¡±, recuerda Arribas. ¡°Y cuando estuvimos en un slum en la India se pusieron a bailar un pasodoble como si ya lo hubieran escuchado antes¡ Ah¨ª ves las conexiones¡±.
Sin embargo, la verdadera conexi¨®n para Fet¨¦n Fet¨¦n es con el lugar donde empez¨® todo: los pueblos de Castilla y Le¨®n. All¨ª pasan el confinamiento componiendo. Tienen canciones en camino. Nuevos instrumentos en el taller. Y una definici¨®n propia del triunfo. ¡°Nos han vendido un ¨¦xito que no es real: el ¨¦xito econ¨®mico multitudinario¡±, asegura Galaz. ¡°El verdadero ¨¦xito es poder hacer lo que te gusta, viajar y no deber dinero a nadie¡±.
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