Cuando la basura huele a podrido
El mejor residuo, ya lo sabemos, es el que no existe. El ensayo ¡®El contenedor amarillo¡¯ desvela algunas disfunciones del sector del reciclaje de pl¨¢stico
?Qu¨¦ pasa despu¨¦s de que echamos un residuo en el contenedor amarillo? No me refiero a qu¨¦ pasa en la cadena de reciclaje sino en nuestra cabeza. No creo equivocarme si concluyo que la mayor¨ªa de nosotros nos desentendemos del futuro de ese material. Es, por as¨ª decirlo, la basura de otro, de la comunidad, de la administraci¨®n. Lejos de nuestras narices, lejos de nuestro coraz¨®n.
Alberto Vizca¨ªno L¨®pez es un experto en Ciencias Ambientales que se ha propuesto hacernos tomar conciencia de que ese "mal olor" es nuestro problema, no solo el del municipio o de la administraci¨®n de turno. Que todos estamos implicados en la gesti¨®n de los residuos y que si hay disfunciones, y haberlas haylas, entre todos tenemos que intentar resolverlas. Es, yo dir¨ªa, una de las conclusiones del libro Contenedor amarillo, s.a., que acaba de publicar la editorial Fuera de Ruta.
Resulta muy extra?o, ciertamente, que hoy en d¨ªa circule un baile de cifras indescifrable en torno al sector. Nadie sabe a ciencia cierta cu¨¢ntos envases de pl¨¢stico se comercian, cu¨¢ntos acaban en los contenedores, qu¨¦ cantidad se recicla exactamente. O mejor dicho, seg¨²n la fuente que cites, te dan unas u otras cifras. La transparencia y la trazabilidad no parecen estar al orden del d¨ªa. Y ni siquiera hay suficientes contenedores para el volumen total de envases puestos en circulaci¨®n. En todo caso, no parece ser un sistema muy eficiente, vistos los porcentajes finales que se barajan. Y sobre todo, como indica el autor, el reciclaje no es en realidad la soluci¨®n. ?Qui¨¦n se invent¨® lo de ¡°usar y tirar¡±? Ese concepto es lo que hay que tirar a la basura. El mejor residuo, ya lo sabemos, es el que no existe. En vez de botell¨ªn de pl¨¢stico para el agua, cantimplora y santas pascuas.
?Qui¨¦n se invent¨® lo de ¡°usar y tirar¡±? Ese concepto es lo que hay que tirar a la basura
Es complicado a¨²n hoy en d¨ªa entender qu¨¦ va y qu¨¦ no va al contenedor amarillo. Me entero gracias al autor que s¨ª est¨¢ pensado para las perchas de pl¨¢stico cuando las has comprado junto con ropa, pero no puedes echar all¨ª perchas que no llegaron a tu domicilio con ropa. Es m¨¢s: ?por qu¨¦ puedo tirar una percha pero no un juguete, fabricados ambos con el mism¨ªsimo material? Son misterios realmente para el m¨ªtico Jim¨¦nez del Oso, es decir, que entran casi en la dimensi¨®n de lo paranormal.
Me parece muy interesante su propuesta de combinar el reciclaje con el sistema de recuperaci¨®n de cascos, que ya vivimos algunos en el pasado no tan lejano. ?Por qu¨¦ no devolver la botella de vidrio de leche en vez de hacerla a?icos para fabricar una nueva? Qu¨¦ despilfarro de tiempo, de residuos, de energ¨ªa, como si and¨¢ramos sobrados de todo ello. Seg¨²n cuenta Vizca¨ªno L¨®pez las disfunciones del sistema de reciclaje se dan porque a las empresas productoras y distribuidoras de envases les sale m¨¢s a cuenta, desde un punto de vista econ¨®mico, mantener el status quo. En palabras del autor: ¡°La cantidad de dinero que se mueve en el sector hace que existan intereses perversos para mantener un modelo obsoleto, caduco e ineficiente¡±.
Vizca¨ªno L¨®pez explica muy clarita la situaci¨®n actual: ¡°En Espa?a somos as¨ª de listos y lo hacemos al rev¨¦s: sale m¨¢s barato ir en coche a comprar embutido envuelto en capas y capas de pl¨¢stico en un centro comercial, que acercarse andando a una charcuter¨ªa de barrio a comprar el mismo embutido al corte. ?Por qu¨¦? Porque son los propios envasadores y centros comerciales quienes deciden cu¨¢nto pagan por esos envases, independientemente del coste real de gestionar los residuos que generan. Destrozan el medio ambiente y cierran el peque?o comercio, todo a la vez¡±.
Es un drama que nosotros como consumidores aceptamos en general sin rechistar: solo nos interesa conseguir el producto deseado en las condiciones que estimamos ideales, se trate de comida, ropa o electr¨®nica y ¡°lo m¨¢s barato posible¡±. Todo lo que pasa antes de ser expuesto en vitrina y, tambi¨¦n todo lo que le suceda una vez nos desembarazamos del objeto, todo eso nos trae al pairo. Por eso durante a?os los oc¨¦anos han sido tratados como basureros colectivos y solo desde hace unas d¨¦cadas a alguien se le ocurri¨® que tal vez habr¨ªa que cuidar el fondo marino en vez de dedicarse a destrozarlo a base de verter en ¨¦l toda nuestra basura. De hecho en ello nos va nuestro futuro como especie, as¨ª que poca bromita. En resumidas cuentas, Contenedor amarillo s.a. es una lectura muy recomendable para entrar en el detalle de la cuesti¨®n y para abrir los ojos, una vez m¨¢s, a los desprop¨®sitos que entre todos mantenemos y alimentamos, por activa o por pasiva, con nuestro modelo de producci¨®n y de consumo.
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