A Agust¨ªn Pen¨®n
Te fuiste dejando una maleta con m¨¢s de 3.000 documentos, fruto de la primera investigaci¨®n sobre los ¨²ltimos d¨ªas de Lorca
El 11 de noviembre pasado habr¨ªas cumplido 100 a?os si no te hubieras quitado la vida en Costa Rica en 1976. Te fuiste dejando una maleta a tu querido William Layton, una maleta cargada con m¨¢s de 3.000 documentos fruto de la primera y m¨¢s exhaustiva investigaci¨®n que se ha hecho sobre los ¨²ltimos d¨ªas de Federico Garc¨ªa Lorca.
Cuando ten¨ªas 16 a?os te fuiste de Barcelona huyendo de las amenazas anarquistas de la FAI contra tu padre. Siempre contabas que te ayudaron en el exilio los poemas del Romancero gitano que cada noche le¨ªas en una primera edici¨®n que te regal¨® un amigo. Y cuando a?os m¨¢s tarde amasaste una peque?a fortuna, decidiste viajar a Granada para saber qu¨¦ le hab¨ªa ocurrido al poeta.
Llegaste en febrero de 1955 y encontraste una ciudad que viv¨ªa en blanco y negro, conmocionada por la represi¨®n que padec¨ªa desde 1936, en una posguerra que no acababa nunca.
Bajo una aparente normalidad exist¨ªa un r¨¦gimen policial que acechaba por las esquinas y hab¨ªa levantado un muro de silencio en torno al poeta. Entonces tomaste la decisi¨®n que iba a cambiar tu vida para siempre: ibas a dedicar todos tus recursos y energ¨ªas a averiguar todo lo que hab¨ªa ocurrido.
Tu personalidad era extraordinaria y muy pronto te ganaste la confianza de los granadinos, a cambio, tambi¨¦n hay que decirlo, de pagar copas y juergas a todo aquel que se te acercaba para contarte algo del poeta. Tuviste que hacer un enorme esfuerzo para luchar contra lo que llamabas tres gigantescos gladiadores: la mentira, el olvido y el miedo. Encontraste el acta de defunci¨®n del poeta y as¨ª supimos que hab¨ªa muerto ¡°por las heridas causadas por hecho de guerra¡± en alg¨²n lugar entre V¨ªznar y Alfacar.
Y de repente, en septiembre de 1956 decidiste huir con tu maleta, y no sabemos por qu¨¦, te marchaste de repente. Quiz¨¢s por miedo a que te robaran la documentaci¨®n. La polic¨ªa te pisaba los talones. O porque te persegu¨ªa la ley de vagos y maleantes. Largas noches de juerga por el amor que no tiene nombre, como dec¨ªa Oscar Wilde, te hab¨ªan hecho famoso en la ciudad.
Dejaste tras de ti a dos amigas para siempre, Emilia Llanos, ¨ªntima de Federico, que te abri¨® las puertas de granadinos que te contaron muchas cosas, y Marta Osorio, una fr¨¢gil actriz pero enorme escritora que un d¨ªa hered¨® de William Layton tu maleta. Nunca pudiste publicar tu gran investigaci¨®n, y quiz¨¢ eso te cost¨® la vida. Pero la dejaste en buenas manos. Tras seis a?os de esfuerzo, Marta, casi ciega ya, public¨® en Comares tu retrato, Agust¨ªn, en un emocionante libro de 781 p¨¢ginas: Miedo, olvido y fantas¨ªa lo titul¨® y describ¨ªa tambi¨¦n el retrato de una ciudad acongojada por lo que ocurri¨® durante la guerra, la Granada oscura y reprimida que tan bien relatas en tu diario. Ella escribi¨® el libro que t¨² no pudiste hacer con los rastros que dejaste.
Isabel Reverte es periodista y autora del documental La maleta de Pen¨®n.
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