La palabra ¡®fuerismo¡¯

La palabra ¡®fuerismo¡¯ tiene, sin duda, una serie de caracter¨ªsticas complejas, sustanciosas, fascinantes. La primera y principal es que no existe.

Y, sin embargo, deber¨ªa. Fuerismo es, por el momento, una traducci¨®n tentativa de una que s¨ª existe: d¨¦gagisme es una palabra muy nueva muy francesa. Viene de la palabra d¨¦gager, que tampoco es f¨¢cil de traducir porque significa mucho pero en este caso, claramente, lo que importa es su uso imperativo: d¨¦gage! se traduce bien como vete o andate o, mejor a¨²n, ?fuera! ¡ªcomo en ?fuera fulano! o, incluso, en ?fuera mengano!

Es nueva: ahora cumple 10 a?os. La palabra d¨¦gagisme apareci¨® en franc¨¦s en enero de 2011 en T¨²nez, cuando un vendedor de fruta pobre y ambulante que llamaban Basboussa se hart¨® de que la polic¨ªa lo acosara y, desesperado, se prendi¨® fuego y encendi¨® una revuelta contra el presidente que incendi¨® el pa¨ªs al grito de D¨¦gage, Ben Ali!

Le exig¨ªan que se fuera y lo lograron: el presidente Ben Ali tuvo que d¨¦gager y ese ¨¦xito fue el detonante de lo que despu¨¦s se llamar¨ªa la primavera ¨¢rabe, una serie de insurrecciones en Argelia, Libia, Egipto, Siria, Yemen, Kuwait y m¨¢s. La primavera termin¨® con mucha represi¨®n, miles de muertos, alg¨²n cambio de Gobierno y ning¨²n cambio de sociedad, pero dej¨® en herencia esa palabra: d¨¦gage!

Que poco despu¨¦s retomaron unos belgas ¡ª cuando su pa¨ªs estaba por completar sus 541 d¨ªas sin Gobierno¡ª para reivindicar la noci¨®n: ¡°Por primera vez no se trata de tomar el poder, sino de desalojar al que lo tiene, de vaciar el lugar que ocupa¡±, dec¨ªa entonces un Manifeste du d¨¦gagisme. La idea era nueva y no era nueva: se parec¨ªa mucho al Que se vayan todos de las manifestaciones argentinas de 2001, que despu¨¦s se extendi¨® por Am¨¦rica Latina, solo que en franc¨¦s.

Para lo cual se puso en marcha la vieja tradici¨®n gala de apropiarse de los artificios de sus colonias y colonizados: as¨ª como nos convencieron de que Rousseau o Napole¨®n o Picasso o Tint¨ªn eran franceses de la Francia, ahora dir¨¢n que el d¨¦gagisme/fuerismo tambi¨¦n lo es. Porque, hace cuatro o cinco a?os, la palabra empez¨® a usarse en la ex ciudaluz; termin¨® de ponerla en circulaci¨®n en 2017 el ¡°populista¡± Jean-Luc M¨¦lenchon ¡ªl¨ªder de la France Insoumise, 20% en las ¨²ltimas presidenciales¡ª cuando el ex primer ministro franc¨¦s, ex decimocuarto candidato catal¨¢n Manuel Valls perdi¨® las internas del socialismo: Une victoire du d¨¦gagisme, titul¨® M¨¦lenchon una columna. Y poco despu¨¦s el Petit Robert, el gran diccionario, la incluy¨® y la defini¨®: ¡°Rechazo de la clase pol¨ªtica, sobre todo en elecciones¡±.

As¨ª que los fueristas ser¨ªan todos esos que est¨¢n hartos del sistema pol¨ªtico y de los pol¨ªticos y de la pol¨ªtica e insisten en que deben irse: que se vayan todos, que no quede ni uno solo. Pero que no ofrecen una idea de reemplazo. Es la diferencia que marcaban los belgas: no es que quieran sacar a los ocupantes del poder para imponer a otros; quieren sacarlos porque no los soportan, sin plan alternativo. Son, al fin y al cabo, personas que no consiguen pensar mucho m¨¢s all¨¢ de su cabreo, pero despliegan ese cabreo y lo ponen en marcha.

Lo cual es, sin duda, una gran invitaci¨®n a los audaces: el fuerismo produce un hueco que alguien debe ocupar, porque la naturaleza y las sociedades asustadas tienen horror del vac¨ªo ¡ªjusto cuando lo quieren. Es una de las marcas fuertes de la ¨¦poca: el rechazo de las propuestas presentes y la falta de alternativas futuras es lo que el fuerismo describe y define.

Aunque la palabra todav¨ªa no exista. Y quiz¨¢ no tenga que ser esa ¡ªquiz¨¢ vayismo, como en ¡°que se vayan todos¡±, sea mejor, o quiz¨¢s otras. La palabra no existe pero la idea sin duda s¨ª. En un mundo lleno de palabras sin ideas, este es un caso raro de idea sin palabra. Hablando de vac¨ªos, aqu¨ª hay uno que valdr¨ªa la pena reparar.