Seis espacios naturales de Andaluc¨ªa poco conocidos para disfrutar en oto?o
Al verano le quedan dos telediarios. Pronto entrar¨¢ el oto?o, pero en Andaluc¨ªa el buen tiempo no sabe de estaciones. Septiembre y octubre son meses perfectos para descubrir su naturaleza
Andaluc¨ªa tiene dos parques nacionales (Do?ana y Sierra Nevada) y 24 parques naturales, am¨¦n de nueve reservas de la Biosfera. Una de las comunidades aut¨®nomas espa?olas con m¨¢s porcentaje de espacios protegidos. A muchos de ellos la fama les precede (y los satura): Cazorla, Cabo de Gata, Grazalema... pero hay otras muchas comarcas y valles menos populares pero no menos sugerentes para disfrutar ahora, fuera de temporada alta. Estos son media docena de ellos:?
1. LOS PEDROCHES (C?RDOBA)
Situada en el extremo norte de la provincia de C¨®rdoba, lindando con Extremadura y La Mancha, esta comarca de 17 municipios es una de las zonas m¨¢s desconocidas de Andaluc¨ªa. Una llanura extensa y amplia de suaves colinas al que los ¨¢rabes llamaron Fahs al-Ballut, valle de las bellotas, por la cantidad de frutos para el ganado que produc¨ªa el bosque mediterr¨¢neo. Hoy, la dehesa de encinas sigue siendo el paisaje dominante y la ganader¨ªa su principal sustento econ¨®mico, tanto que buena parte de la caba?a porcina, ovina y bovina de la provincia de C¨®rdoba se cr¨ªa aqu¨ª. La comarca perteneci¨® en la Edad Media a un se?or¨ªo de los condes de Sotomayor conocido como las Siete Villas de Los Pedroches, con Pedroche como cabeza de partido. A ese periodo corresponden el castillo de Belalc¨¢zar, muchas iglesias y conventos o los escudos blasonados de casas nobles de A?ora o Dos Torres. Una comarca muy natural, con peque?os y tranquilos pueblos y zonas de alto valor ecol¨®gico, a la que su aislamiento en una esquina de Andaluc¨ªa ha permitido conservar un patrimonio, unas tradiciones y un paisaje singulares.
C¨®mo llegar. El centro del valle lo atraviesa la N-502, entre Almad¨¦n y C¨®rdoba. Y m¨¢s al este, la N-420, entre Montoro y Ciudad Real.
2. LAGUNA DE FUENTE DE PIEDRA (M¨¢laga)
Es uno de los mayores complejos lagunares endorreicos de Espa?a. Y un aeropuerto intermedio para m¨¢s de 170 especies de aves que anidan o pasan temporadas en este gran humedal de la llanura malague?a. Durante la estaci¨®n h¨²meda la laguna puede llegar a alcanzar una extensi¨®n de 1.365 hect¨¢reas, que drenan los arroyos Charc¨®n y Santillana. Es entonces cuando Fuente de Piedra se convierte en una explosi¨®n de vida en la que domina el espectacular tono rosado de los miles de flamencos que paran aqu¨ª en su traves¨ªa entre ?frica y el norte de Europa. En verano, la falta de lluvia hace menguar de forma ostensible la laguna, dejando al descubierto una gran capa blanca, que fue utilizada como fuente de sal desde ¨¦poca romana. En oto?o hay multitud de an¨¢tidas. Y entre diciembre y febrero, un millar de grullas montan cada atardecer con su trompeteo un gran espect¨¢culo sonoro. Desde el mirador situado al lado del centro de visitantes Jos¨¦ Antonio Valverde, y siempre que llevemos unos buenos prism¨¢ticos, se puede observar el ir y venir de aves y el conjunto de plantas hal¨®filas que rodean la laguna, adaptadas perfectamente a la alta salinidad del terreno.
C¨®mo llegar. Por la autov¨ªa Sevilla-Almer¨ªa A-92, salida 132, Fuente de Piedra/Laguna de Fuente de Piedra
3. CASTRIL Y SU SIERRA (Granada)
Alejado de las rutas tur¨ªsticas tradicionales, Castril no suele aparecer en los listados de pueblos con encanto andaluces de los circuitos cl¨¢sicos. Y sin embargo tiene todos los ingredientes para serlo: aparece api?ado y compacto en torno a un cerro sobre el que destaca la imagen del Cristo, es peque?o, agradable, de calles tranquilas y urbanismo morisco. Y adem¨¢s, todav¨ªa no ha sido alterado por el turismo masivo. La calle principal adoquinada, llena de bares con terrazas asomadas al vac¨ªo y, sobre todo, el entorno de la iglesia parroquial y el roquedo del castillo, son alguno de sus lugares con mayor encanto. Castril es la base que usan muchos senderistas para acceder a la serran¨ªa del mismo nombre, protegida como parque natural desde 1989. Uno de los espacios naturales menos conocidos de Andaluc¨ªa. La sierra de Castril se caracteriza por unos relieves muy abruptos, con profundos ca?ones y gargantas en superficie. La excursi¨®n m¨¢s recomendable es llegar al nacimiento del r¨ªo Castril, en torno al cual se articula el parque, y seguir luego el sendero que va en paralelo al cauce.
C¨®mo llegar. Desde la autov¨ªa A-93N, salida C¨²llar, tomar la A-330 hasta Hu¨¦scar y de all¨ª, por la A-326 hasta Castril
4. R?O MADERA (Ja¨¦n)
Es una de las zonas m¨¢s intricadas, bellas y desconocidas de la sierra de Segura. El r¨ªo Madera, afluente del r¨ªo Segura, nace a 1.300 metros de altitud entre los calares de Pe?a Rubia, Caracoles y Nava del Espino. Sus escasos 20 kil¨®metros de vida discurren entre frondosos pinares por las soledades m¨¢s abruptas de la sierra. Una zona de alta protecci¨®n por su alto valor ecol¨®gico, perfecta para dar largos paseos a pie. La aldea de R¨ªo Madera concentra los escasos servicios del valle. En el hotel R¨ªo Madera ¨Cun hist¨®rico del valle¨C preparan buenos platos de cocina serrana: migas, andrajos, ajoatao, cordero segure?o o ajopringue. La carretera, y el r¨ªo, pasan por Venta Ramp¨ªas, desde donde un desv¨ªo de cuatro kil¨®metros permite subir a la aldea de Los Anchos para ver el Ecomuseo Alma Serrana, una interesante muestra etnol¨®gica sobre los oficios, la artesan¨ªa y las formas de vida ya perdidas de la sierra.
C¨®mo llegar. Por la carretera A-317a, que va de Hornos a Santiago de la Espada. A 14 kil¨®metros de Hornos se toma un desv¨ªo a la izquierda que va hacia la Aldea R¨ªo Madera.
5. DESIERTO DE TABERNAS (Almer¨ªa)
Un desierto casi africano. Y un escenario que la industria cinematogr¨¢fica utiliz¨® para rodar infinidad de espagueti-westerns ambientados en las t¨®rridas llanuras de Sonora o Texas, pero tambi¨¦n escenas de pel¨ªculas tan dispares como Doctor Zhivago, Cleopatra o Indiana Jones y la ¨²ltima cruzada. Tabernas es la zona m¨¢s ¨¢rida y tambi¨¦n la de morfolog¨ªa m¨¢s espectacular de Almer¨ªa. Se trata de una serie de ramblas y depresiones de arcillas y margas salinas encerradas entre imponentes macizos monta?osos: la sierra de los Filabres, al norte; la de Alhamilla, al sur y Sierra Nevada, al oeste. Esta pantalla natural impide el paso a los vientos h¨²medos del Mediterr¨¢neo y hacen de este paraje uno de los m¨¢s resecos de todo el continente europeo.
C¨®mo llegar. A 43 kil¨®metros de Almer¨ªa por la A-92, salida 376.
6. LA SAGRA (Granada)
Podr¨ªa ser la monta?a perfecta. Forma piramidal, aislada de otras elevaciones, elegante y solitaria en medio de una meseta de altura. Y est¨¢ en el altiplano granadino, no en los Alpes suizos. Es La Sagra, un pico aislado al norte de la provincia de Granada, entre Hu¨¦scar y la Puebla de Don Fadrique, que alcanza 2.383 metros de altitud. Es el icono de la comarca. La cima m¨¢s alta de Andaluc¨ªa si exceptuamos las de Sierra Nevada. Una altiva pir¨¢mide de piedra que se ve a kil¨®metros de distancia. La Sagra y los espesos pinares que cubren sus laderas son sugerentes en cualquier ¨¦poca del a?o, pero si hubiera que elegir un momento singular para la visita ser¨ªa sin duda en el oto?o y el invierno. Entonces, su silueta triangular se viste de blanco y destaca a¨²n m¨¢s sobre los cielos l¨ªmpidos y azules de esta altiplanicie de secano. Coronar su cima nevada es una tradici¨®n para los monta?eros del sureste peninsular. Ya sea por el Embudo, la v¨ªa m¨¢s inclinada y compleja si la nieve est¨¢ dura; por el Bosque Vertical, una ladera donde los pinos centenarios se agarran a los desniveles como escaladores de madera; o por cualquiera de sus muchos puntos de acceso. Desde arriba, si el d¨ªa est¨¢ claro, el panorama es soberbio porque no hay ninguna otra cordillera ni obst¨¢culo que alcance esta altitud en kil¨®metros y kil¨®metros a la redonda; hasta que por el sur la vista tropiece con Sierra Nevada. Sus laderas tambi¨¦n esconden secretos. En la vertiente oeste, en la carretera que va hacia Hu¨¦scar, los caprichos de la climatolog¨ªa han facilitado la supervivencia de un peque?o bosque de sequoias que el marqu¨¦s de Corvera plant¨® en su finca privada de La Losa hace 150 a?os con semillas que le trajo el duque de Wellington.
C¨®mo llegar. Por la A-330 hasta la Puebla de Don Fadrique. Desde all¨ª, desv¨ªo hacia Santiago de la Espada y subir hasta los Collados de la Sagra.
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