Las trompetas de los muertos no matan
Numerosos santuarios micol¨®gicos se encuentran ocultamente atesorados en las serran¨ªas y bosques de Zamora, Navarra, Madrid y Huelva.
Vuelve el oto?o, vuelven a desnudarse los ¨¢rboles y con un poco de suerte (y lluvia) tambi¨¦n regresan las setas. Los mic¨®logos aguardan con impaciencia poder reemprender sus madrugones en busca de n¨ªscalos, chantarelas y hasta trompetas de los muertos. No parece un plan tan alocado si luego se ve recompensado por un sabroso salteado de setas.
01 Rabanales, Zamora
Adem¨¢s de albergar el museo micol¨®gico m¨¢s rico en documentaci¨®n de Espa?a, la localidad zamorana de Rabanales constituye un enclave ¨²nico para los aficionados a tal menester. Uno de los principales atractivos de la zona es la presencia del boletus edulis (o seta calabaza), una especie ¨²nica y muy ansiada por los aficionados que s¨®lo crece en la jara de la comarca y en parte de la provincia durante la ¨¦poca oto?al. En la primavera, la Amanita Caesarea se convierte en la especie m¨¢s codiciada.
Rabanales es, adem¨¢s, una localidad pionera dentro de la rama de la investigaci¨®n con especies micol¨®gicas. En febrero de 2010, el Ayuntamiento dio el pistoletazo de salida a una iniciativa que pretende implantar un vivero que persigue producir jaras en el laboratorio para, posteriormente, llevarlas al campo y plantarlas. Todo, con el fin de potenciar la vida para la zona aumentando la presencia del boletus edulis.
En el Centro de interpretaci¨®n de Especies Micol¨®gicas pueden contemplarse hasta 200 tipos distintos de setas, realizar rutas micol¨®gicas junto a gu¨ªas especializados que ayudaran en las tareas de recogida y clasificaci¨®n de las especies y aprender mucho gracias a la infinidad de proyecciones, actividades y cursos a disposici¨®n del visitante, de entre los cuales destaca el de gastronom¨ªa basada en micolog¨ªa.
02 Sierra de Aracena, Huelva
Numerosas variedades de setas nos esperan en la sierra andaluza, concretamente en los enclaves de la Sierra de Aracena y en los boscosos Picos de Aroche. Desde la Tana (Amanita caesarea), los gurumelos (Amanita ponderosa), la Chantarela, (Cantharellus cibarius) y hasta la Trompeta de los muertos (Craterellus cornucopioides). Pero sobre todo n¨ªscalos, muchos n¨ªscalos.
Adem¨¢s, a mediados de noviembre los amantes de la micolog¨ªa tienen una cita obligada en las Jornadas Micol¨®gicas que anualmente organiza la Sociedad Micol¨®gica Amanita en las que se coordinan grupos conjuntos de excursiones para practicar la recolecci¨®n y su posterior degustaci¨®n.
03 Sierra de Albarrac¨ªn, Teruel
Las tierras aragonesas tambi¨¦n saben algo de setas. En torno al macizo del Moncayo existe una importante fuente de variedades de setas y hongos arropada por la serran¨ªa de Albarrac¨ªn en Teruel, haciendo de ese lugar un para¨ªso para mic¨®logos. Abundan los n¨ªscalos, aceiteros, setas de cardo y un paisaje de extraordinaria belleza que dificulta en parte la labor de mantener la vista fija al suelo. Siempre es preferible comenzar la labor de recogida bien temprano, antes de que los insectos del lugar tengan la oportunidad de desayunar parte de lo que se pretende recoger.
Se estima que dentro de este aut¨¦ntico mercado natural turolense es posible hallar entre 2.000 y 3.000 especies. Tal es as¨ª que algunas cuentan incluso con una denominaci¨®n propia del territorio. As¨ª, al n¨ªscalo le llaman fondo royo, a la colmenilla morguela o murgona, y al robell¨®n se le conoce como ongorr¨¦s.
Y si la cosa no sale como uno espera siempre puede resarcirse con un sabroso salteado de setas de la sierra en el restaurante Tiempo de Ensue?o, ubicado en la misma localidad de Albarrac¨ªn.
04 Sierra de Madrid
La sierra de Madrid cuenta con numerosos rincones en los que humedad y setas son los m¨¢ximos protagonistas, como es el caso de Lozoya o el Valle de Fuenfr¨ªa en Cercedilla. Las lepiotas proceras, setas de cardo, amanitas, boletos e incluso setas de los caballeros se arremolinan en torno al hayedo de Montejo, en el alto del Jarama. M¨¢s al sur, en La Pedriza, abundan pinares ricos en n¨ªscalos.
En el Valle de Lozoya la lista es casi infinita: Entre otras est¨¢n la aleuria aurantia, cazoleta, (hongo naranja), amanita caesarea, (seta del C¨¦sar) y el pleurotus ostreatus (seta ostra).
A menos de una hora de Madrid, en la Sierra del Guadarrama, a 1.107 metros de altura, se encuentra el pueblo de Alameda del Valle. Posee unas caracter¨ªsticas clim¨¢ticas muy concretas y peculiares que hacen que abunden las precipitaciones, a diferencia del resto de enclaves de la meseta castellana. Por 30 euros por noche, es posible alojarse en una bonita casa rural y dejarse llevar por un ritmo de vida tranquilo, respirar una aut¨¦ntica paz sedentaria y fundirse con el campo para ser uno m¨¢s. Justo como las setas.
05 Valdorba, Navarra
En la Zona Media de Navarra se encuentra el Valle de la Valdorba, especialmente caracter¨ªstico por sus edificaciones de estilo rom¨¢nico. Hay hasta siete paseos micol¨®gicos, muy claramente se?alizados en el lugar y explicados en su p¨¢gina web, que recorren los alrededores de los bosques de la Valdorba -en el coraz¨®n de Navarra- en las localidades de Gar¨ªnoain, Bar¨¢soain, Or¨ªsoain-Amatriain, Iracheta, Unzu¨¦, Echag¨¹e y Pueyo.
El viajero dispone de multitud de alojamientos rurales en los que recobrar el aliento como por ejemplo Casa Enara, ubicada en el pueblo de Sansomain, en la Valdorba, a 28 kil¨®metros de Pamplona y a 16 kil¨®metros del pueblo de Olite.
GU?A
Informaci¨®n
- Museo Micol¨®gico (Carretera de Alca?ices, s/n. Rabanales, Zamora). Telf.:980 682 015. museomicologico@hotmail.com
- Paseos Micol¨®gicos en Navarra - www.valdorba.org
Comer
- Restaurante Tiempo de Ensue?o (Palacios, 1. Albarrac¨ªn, Teruel). Telf.: 978 706 070. www.tiempodeensuenyo.com
Dormir
- Casa rural El Pajar de Alameda (Traves¨ªa de la Cochera, 11. Alameda del Valle, Madrid). Telf.: 648 660 825. www.elpajardealameda.com
- Casa Enara (San Pedro 1. Sansomain, Navarra). Telf.: 646 28 47 41. www.casaenara.com
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