Exploraci¨®n en Luxor
Pesquisas en la nueva biblioteca de Alejandr¨ªa, Historia en estado l¨ªquido a lo largo del gran Nilo y reductos de un Egipto antiguo y primitivo en el Valle de los Reyes
Alejandr¨ªa vive asomada a La Corniche, un paseo mar¨ªtimo de veinte kil¨®metros. Paso por delante de bellos edificios coloniales de estilo art dec¨®. Todo luce deteriorado y mugriento. Algunas de las grandes piedras que conformaban la siller¨ªa aparecen arrancadas, tumbadas en mitad de la acera como si un tit¨¢n furioso las hubiese destruido a patadas. La arena est¨¢ sucia, plagada de basura. Triste ep¨ªlogo para la ciudad fundada en el a?o 331 C por Alejandro Magno en el Delta del Nilo tras experimentar un raro sue?o que sus magos tomaron por buen augurio.
Despu¨¦s de la muerte del genial macedonio, se convirti¨® en pr¨®spera capital del imperio de los Ptolomeos, fundado por uno de sus generales. La ¨²ltima reina de la dinast¨ªa fue Cleopatra antes de que Egipto se convirtiera en provincia romana. Los ¨¢rabes la conquistaron en el 641. Saqueada por los cruzados, reconquistada por los otomanos, cuando Napole¨®n entr¨® victorioso no habr¨ªa aqu¨ª m¨¢s de siete mil personas. Durante el protectorado ingl¨¦s y la gesti¨®n europea del Canal de Suez fue cosmopolita destino vacacional, en imparable decadencia tras la nacionalizaci¨®n en 1956.
Investigaci¨®n en la Gran Biblioteca
La Gran Biblioteca y su destrucci¨®n son un mito de la Antig¨¹edad. En realidad, se destruy¨® varias veces, varias veces se reconstruy¨® y si hoy no existe recuerdo alguno se debe m¨¢s a los terremotos y la desidia que a la intolerancia. Uno de los primeros destructores fue Julio C¨¦sar, pero cierto es que cuando Alejandr¨ªa fue conquistada por los ¨¢rabes, el Califa Umar Ibn al Jatabb sentenci¨® que si los vol¨²menes eran acordes con el Cor¨¢n, resultaban innecesarios, y que si no lo eran, entonces no deb¨ªan ser conservados.
La Moderna Biblioteca, auspiciada por la Unesco, se inaugur¨® en 1996. Dise?ada por un estudio sueco, es luminosa, funcional y bella. Investigo aqu¨ª sobre mis exploradores olvidados. No hay referencia directa a Pedro P¨¢ez, pero s¨ª un libro sobre viajes a las fuentes del Nilo de 1905 escrito por un erudito m¨¦dico ingl¨¦s apellidado Hayes. El autor cita a P¨¢ez, aunque no tanto como descubridor de las fuentes del Nilo Azul (mantiene el error de imput¨¢rselo al arrogante escoc¨¦s James Bruce), sino como misionero. Menciona entre otros datos su larga cautividad en Yemen, su extraordinario dominio de lenguas y la alta estima en que le ten¨ªa el emperador etiope Susinios, a quien convirti¨® al cristianismo.
Hurghada es una peque?a ciudad a orillas del Mar Rojo, que en realidad es azul y brilla con uno de los tonos m¨¢s l¨ªmpidos y turquesas del planeta. Me reciben carteles escritos en ruso. Ante la ca¨ªda del turismo occidental fruto de la revoluci¨®n y el derrocamiento de Mubarak, los avispados comerciantes y hoteleros locales han sabido explotar otros mercados. En la ciudad hay aeropuerto internacional con vuelos directos a Rusia y hoy los eslavos de m¨¢s all¨¢ de los Urales suponen el grueso de su clientela de buceo y sol barato.
Historia en estado l¨ªquido
La ruta que recorre el Nilo es un hervidero de gente y tr¨¢fico imposible. Se suceden las poblaciones, los campos de labor, los canales de regad¨ªo. No en vano este gran cauce ha sido el solar de una civilizaci¨®n con m¨¢s de siete mil a?os de antig¨¹edad. El Nilo es algo m¨¢s que un fluir de agua nacida en Etiopia que muere en el Mediterr¨¢neo. Es pura Historia hecha l¨ªquido. Es la ¨²nica herida f¨¦rtil en el Sahara desde el Atl¨¢ntico al ?ndico. Mil kil¨®metros de vida que unen dos mundos y han alimentado imperios, cultivos y guerras.
Llego entre un denso tr¨¢fico a Luxor, la antigua Tebas, donde se encuentra Karnak, el conjunto de templos al aire libre m¨¢s grandioso del mundo dedicados al dios Am¨®n y en cuya construcci¨®n participaron treinta faraones. Al otro lado de la poblaci¨®n est¨¢ el templo de Luxor. Unidos ambos monumentos por una avenida con m¨¢s de mil esfinges impolutas bajo un metro y medio de sedimentos, el proyecto gubernamental consiste en expropiar casas y negocios para acometer una descomunal rehabilitaci¨®n que convierta la viva ciudad en un reluciente y muerto parque tem¨¢tico de la egiptolog¨ªa.
Exploraci¨®n (verdadera) en el Valle de los Reyes
Al otro lado del r¨ªo, en el West Bank, se haya el famoso Valle de los Reyes, cuya entrada custodian dos colosos p¨¦treos. El valle es en realidad una monta?a de arenisca pelada donde los faraones se hac¨ªan excavar sus tumbas. Las hay a decenas, alguna tan soberbias como las de Tutankamon o Ramesseum. Toda la zona es monumental, magn¨ªfica, aunque tambi¨¦n est¨¢ habitada por mil pillos que viven del turismo. Su acoso puede resultar insoportable, y m¨¢s ahora, que el flujo de occidentales se ha reducido.
Sin embargo, a¨²n es posible la exploraci¨®n y la sorpresa. Estos turistas se mueven en grupo. Son gregarios de autob¨²s climatizado. Nunca se paran en el trayecto que realizan entre monumentos o centros vacacionales. Solo eso se ha contaminado por los d¨®lares occidentales. Cualquier desv¨ªo casual por las huertas revelar¨¢ un mundo a¨²n antiguo y primitivo en el que los campesinos son amables, montan en borrico, arrastran viejos carromatos y parecen directamente sacados de un cap¨ªtulo del libro Sinuhe El Egipcio.
Asu¨¢n
Asu¨¢n es una agradable poblaci¨®n de 200.000 habitantes situada a la vera del Nilo que alberga un enorme obelisco inacabado. De aqu¨ª proven¨ªan las asombrosas moles p¨¦treas que construyeron pir¨¢mides y dem¨¢s estatuas colosales de la era de los faraones. Como n¨²cleo urbano, sorprende por su limpieza, amabilidad y orden; en t¨¦rminos egipcios, claro est¨¢.
La ciudad es famosa por la presa que termin¨® con las terribles inundaciones y tambi¨¦n por servir de puerta de entrada a los grandiosos monumentos de Abu Simbel, trasladados piedra a piedra para salvarlos del embalse. Para m¨ª, adem¨¢s, supone la despedida de Egipto, el ansiado embarcadero hacia las leyendas del reino de Nubia y del aislado enclave cristiano de Makuria, que resisti¨® casi mil a?os al invasor ¨¢rabe antes de desaparecer en el siglo XVII, enterrado entre la arena y el Islam.
? Sigue las aventuras de Miquel Silvetre en su blog.
Miquel Silvestre (Denia, 1968) es autor del libro 'Un mill¨®n de piedras' (Barataria).
Gu¨ªa
DOCUMENTACI?N
? Pasaporte con 6 meses de vigencia. La Visa se obtiene en la frontera.
? Para la moto es imprescindible el Carne du Passage que expide el RACE. El seguro de asistencia que ofrece el RACE cubre en Egipto como pa¨ªs ribere?o del Mediterr¨¢neo.
? Hay que pasar una ITV, contratar un seguro local y proveerse de placas y carne de conducir egipcio. Las gestiones burocr¨¢ticas pueden llevar horas o d¨ªas, as¨ª que es recomendable cargar paciencia en el equipaje.
DORMIR
? Normandy Hotel (8 Gamal Eldin Yassen, Raml Station, Alejandr¨ªa). Telf.: +2034806830.
? Hotel Havanna (26 Syria St. El Mohandesseen, El Cairo). Sirven alcohol. www.havanahotelcairo.com
? Hotel Seaview (Cornish Street, Hurghada). Sirven alcohol. www.seaviewhotel.com.eg
? Hotel Susanna (Luxor). Sirven alcohol. www.susannahotelluxor.com
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