Un diplom¨¢tico andalus¨ª en territorio vikingo
Las andanzas de Al Ghazal, emisario de Abderraman II en tierras escandinavas hace m¨¢s de un milenio, gu¨ªan la segunda etapa de la ruta de exploradores olvidados por los fiordos noruegos
Noruega es el pa¨ªs m¨¢s septentrional del continente Europeo. Gran parte de su boscoso territorio est¨¢ situado en el C¨ªrculo Polar ?rtico y ocupa una importante porci¨®n de Laponia, tierra de los lapones o Samis, distribuida adem¨¢s en Suecia, Finlandia y Rusia. Para los meridionales latinos se nos aparece como una ex¨®tica naci¨®n oculta entre las brumas, tan misteriosa como una de las intraducibles Runas de Helsingia. Y aunque el transporte a¨¦reo la ha acercado bastante, el viaje en veh¨ªculo motorizado desde Espa?a sigue siendo una gran aventura que vale la pena porque Noruega, desde luego, sorprende a cualquier viajero y m¨¢s si se ha acercado lentamente.
Litoral esculpido a martillazos
Dinamarca semeja un f¨¦rtil plato llano, pero una vez cruzado el estrecho de Skagerrak y desembarcado en el oeste de la pen¨ªnsula Escandinava, el paisaje se encrespa brutalmente. El g¨¦lido Mar del Norte entra a su antojo en una tierra verd¨ªsima y abrupta. La inunda, la rompe, la destruye, la erosiona y la esculpe con la forma m¨¢s ins¨®lita posible. Inmensas r¨ªas se suceden una detr¨¢s de otra. Son los fiordos. Indescriptibles, gigantescos, desmedidos. Este litoral absurdo semeja el capricho de un dios violento que a martillazos hubiera deformado y hecho trizas la tierra de sus hijos m¨¢s feroces: los vikingos, quienes desde hace m¨¢s de mil a?os representan la osad¨ªa y la brutalidad pagana.
Capaces de surcar los oc¨¦anos en ligeros y fr¨¢giles barcos llamados drakkares, los vikingos fundaron Dubl¨ªn, establecieron reinos en Normand¨ªa, Isla de Man y Sicilia, alcanzaron Chipre, Bizancio y N¨¢poles. Tambi¨¦n llegaron a la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica. Una ma?ana del a?o 844 se divis¨® desde el alto de Cimadevilla, en Gij¨®n, una extra?a flota de 80 barcos nunca antes vistos. El saqueo fue completo. Rumbo al sur, llegaron a Al Andalus, remontaron el Guadalquivir y tomaron Sevilla destruyendo completamente su mezquita.
Diplomacia en tiempos vikingos
El Califa Abderraman II consigui¨® derrotarlos no sin dificultades, pero antes que una amenaza, vio una oportunidad en aquellos b¨¢rbaros extranjeros que adoraban a dioses terribles. Los misteriosos hombres rubios pod¨ªan ser un fenomenal aliado contra el com¨²n enemigo cristiano del norte peninsular. Tom¨® una decisi¨®n arriesgada y ambiciosa: enviar un embajador a aquellos reinos lejanos. El elegido se llamaba Al Ghazal, hombre sabio y experimentado que con m¨¢s de cincuenta a?os ya hab¨ªa sido diplom¨¢tico en Bizancio.
Zarp¨® del Algarve portugu¨¦s con algunos supervivientes de la incursi¨®n sevillana y pas¨® veinte meses por los reinos vikingos, siendo el suyo el primer relato fiable sobre esa sociedad en la Baja Edad Media. Lamentablemente, la cr¨®nica del viaje nos llega por fuentes indirectas. El ¨²nico testimonio procede de Ibn-Dihya, nacido en Valencia en 1159. Sin embargo, del manuscrito conservado en la Biblioteca de Tombuct¨² se desprende con claridad que el viaje tuvo lugar.
Tres espadas en el suelo
Recorriendo estos pa¨ªses en moto no puede dejar de imaginarse el hond¨ªsimo estupor del andalus¨ª cuando arrib¨® a las costas noruegas y se enfrent¨® por primera vez con una de estas gigantescas heridas en la piel del monstruo llamadas fiordos, aut¨¦nticos puertos naturales en los que, protegidos de la bravura del Mar del Norte, los vikingos constru¨ªan sus barcos para sembrar el terror en todo el orbe conocido. Cada poco tiempo, un t¨²nel. T¨²neles inacabables, eternos. O ferries. Decenas de ferries para hacer la corta distancia entre Kristiansund, Bergen y Trondheim. O puentes. Puentes tan fabulosos como los que unen las ciudades de Molden y Kristiansund en la conocida Atlantic Road, cuyo surrealista perfil en curva sobre el mar sirve de escenario para los anuncios publicitarios de las mejores marcas de autom¨®viles.
Mucho han cambiado las cosas. El monumento Sverd i Fjell recuerda esos lejanos tiempos y simboliza con sus tres espadas de diez metros clavadas en el suelo, el fin de los tiempos guerreros y la uni¨®n de toda Noruega bajo un solo rey, Harald H¨¢rfragre, tras una batalla en el 872. Fue una era ef¨ªmera. Tan solo dos generaciones despu¨¦s el terror vikingo se extingui¨® con la muerte en combate de su nieto, Harald el Despiadado, en 1066 y con ¨¦l, su sue?o de un gran reino que dominase hasta Inglaterra. La era de los vikingos hab¨ªa terminado y comenzaba una ¨¦poca de cristianismo militante que llev¨® a los noruegos a participar incluso en las Cruzadas.
Hoy no es dif¨ªcil encontrar viajeros espa?oles, especialmente motoristas, en peregrinaci¨®n a Cabo Norte o a la asombrosa carretera de los Trolls o Trollstigen, literalmente aferrada a una pared vertical de la que brotan violentas cascadas. Pero no deja de resultar sobresaliente que el embajador andalus¨ª Al Ghazal, ya en el siglo IX, fuera el primer extranjero que tuvo el valor de venir hasta aqu¨ª y que con su cr¨®nica empezara a construir esa atractiva leyenda vikinga que el cine ha hecho tan popular. Por su gran arrojo y su capacidad de observar al diferente sin juzgarlo se ha ganado por derecho propio entrar en nuestra lista de exploradores espa?oles olvidados.
? Sigue las aventuras de Miquel Silvetre en su blog.
Miquel Silvestre (Denia, 1968) es autor del libro Un mill¨®n de piedras (Barataria).
GU?A
PUNTOS DE INTER?S
? Monumento Sverd i Fjell: Stavanger.
? Bergen. Puerto de pescadores con sus casas de madera y su casco hist¨®rico medieval.
? Atlantic Road. Fabulosos puentes que unen Molde con Kristiansund en la ruta 64.
DORMIR
? Es recomendable usar el sinf¨ªn de campings diseminados por el pa¨ªs. Las cabinas rondan los 60 euros, plantar la tienda unos 20; la ducha se cobra aparte, unos 2 euros. Sin embargo, la acampada libre est¨¢ permitida a 150 metros de las viviendas. www.visitnorway.com
DIVISA
? Corona Noruega. 1 euro equivale a 7,3 coronas.
INFORMACI?N
? Trolltigen o ruta de los trolls. www.visitnorway.com
? Cabo Norte. www.nordkapp.no
? Isla Lofoten y Museo Vikingo. www.lofotr.no
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