La m¨²sica de Belfast

Cuando se estren¨® la serie La caza, en la que Gillian Anderson da vida a una polic¨ªa inglesa que llega a Belfast para tratar de cazar a un asesino en serie, surgieron algunas voces cr¨ªticas: con semejante historia sangrienta, ?para qu¨¦ necesita la polic¨ªa local a una brit¨¢nica entrometida?

Superado ese peque?o bache, los norirlandeses aprecian que una ficci¨®n situada en la ciudad no se centre en los Troubles, ¡°los problemas¡±, como se conoce al periodo de lucha fratricida entre cat¨®licos y protestantes que caus¨® unos 3.500 muertos entre finales de los sesenta y 1998. Muchos viajeros que hacen un tour por Irlanda cometen el error de saltarse la capital del Norte para ir directamente al pintoresco Donegal o a la Calzada de los Gigantes. La ciudad no se lo tiene en cuenta.

9.00 Desayuno al estilo local

No se lo digan a un local, pero en realidad el full Irish breakfast (desayuno completo irland¨¦s) se parece al full English breakfast como un black pudding (morcilla) a otro black pudding. La principal diferencia es que suele incluir alubias y el t¨ªpico soda bread (pan de levadura), adem¨¢s del tomate, el huevo frito, el beicon, el champi?¨®n y las salchichas. Algunos de los mejores se sirven en el Remedy Cafe (1, Fountain Street, 6. Pincha sobre el mapa para verlo ampliado). Si se prefiere algo dulce, en Homemade by Manns (2) (Boucher Road, 52) preparan versiones poco ortodoxas de los scones, los cl¨¢sicos bollos que se toman con el t¨¦. Adem¨¢s de los t¨ªpicos de pasas, los hay de coco o de chocolate blanco.

10.00 Un precioso invernadero

Seguramente la mejor herencia de la era victoriana que tiene Belfast son sus coquetos Botanic Gardens (3) (el jard¨ªn bot¨¢nico). El invernadero conocido como Palm House fue obra del arquitecto Charles Lanyon, que tambi¨¦n se encarg¨® de la vecina Universidad de Queen, y del maestro del hierro forjado Richard Turner, que despu¨¦s dise?ar¨ªa los de Hyde Park y Regents Park en Londres.

Con un poco de suerte, se podr¨¢ disfrutar all¨ª de una de las 1.285 horas de sol al a?o de las que presumen las autoridades, que, visto lo visto, prefieren no ofrecer la cifra en d¨ªas. En caso de lluvia, vale la pena entrar en el Ulster Museum, dentro del mismo parque. La variopinta colecci¨®n permanente incluye desde restos f¨®siles hasta un perro gigante disecado, de nombre Patrick, que encandila y aterra a los ni?os a partes iguales. Lo m¨¢s interesante, sin duda, es la secci¨®n dedicada a los Troubles. Cuando el museo reabri¨® en 2009 tras una extensa reforma, hubo pol¨¦mica por lo excesivamente cauta y as¨¦ptica que resultaba la muestra. En el ¨²ltimo minuto se decidi¨® no exponer objetos como una camisa ensangrentada o unas botas acribilladas por las balas y optar solo por paneles informativos. S¨ª que hay, sin embargo, un conmovedor archivo oral cedido por la BBC en el que se puede escuchar historias en primera persona de gente de la calle.

12.00 Seamus Heaney y Philip Larkin

La salida m¨¢s cercana al museo nos deja en pleno barrio universitario. Aqu¨ª dominan las casas de ladrillo rojo, a juego con el imponente edificio principal de Queen¡¯s (4) (University Road). El actor Liam Neeson y el fallecido poeta y premio Nobel Seamus Heaney est¨¢n entre sus exalumnos. Otro poeta, el ingl¨¦s Philip Larkin, trabaj¨® all¨ª cinco a?os como bibliotecario, pero no dej¨® citas que puedan rentabilizar las gu¨ªas. En sus cartas escribi¨® que los irlandeses ¡°est¨¢n podridos por la bebida¡±, lo que los convierte en ¡°buscaproblemas con la mand¨ªbula desencajada¡±.?

13.00 Sopa espesa de marisco

Hay un par de buenas opciones para comer sin moverse de la zona: el rom¨¢ntico Molly¡¯s Yard (5) (College Green Mews, 1), que sirve cervezas artesanas locales, como la Belfast Blonde, y platos r¨²sticos actualizados, como el chowder (la sopa espesa de marisco) o el estofado de cabrito, y Deanes at Queens (6) (College Greens, 1), uno de los muchos restaurantes que tiene en la ciudad el estrellado chef Michael Deane. Conviene revisar el men¨² del d¨ªa en busca de algo que lleve mushy peas (deliciosos guisantes aplastados).

15.00n Un museo para el ¡®Titanic¡¯

El taxista, la camarera y el recepcionista del hotel recomendar¨¢n visitar el Museo del Titanic (7) (Olympian Way, 1). En Belfast est¨¢n muy orgullosos de haber construido all¨ª el famoso barco, y hace unos tres a?os inauguraron, en una zona desangelada, este edificio dedicado al tema. Despu¨¦s nos dirigimos al centro para echar un vistazo al Hotel Europa (8) (Great Victoria Street), que en su d¨ªa tuvo el dudoso honor de ser ¡°el m¨¢s bombardeado del mundo¡±, y, sobre todo, visitar The Crown (9) (Great Victoria Street, 46), justo enfrente. Este pub victoriano, perfectamente conservado, est¨¢ considerado patrimonio protegido. ?Cu¨¢ndo hubo una mejor coartada para una pinta de media tarde?

17.00 Buenas vibraciones

En concepto de souvenir, mejor que una oveja de peluche es llevarse un vinilo de Van Morrison o de los Undertones en Sick Records (10) (North Street, 78), que recoge el esp¨ªritu de otra tienda de discos/discogr¨¢fica, ya desaparecida y tan legendaria que hasta le dedicaron una pel¨ªcula, Good Vibrations (buenas vibraciones). All¨ª, en el peor momento de la violencia sectaria, punkis cat¨®licos y protestantes se mezclaban y solo se detestaban por razones de peso: la calidad de sus chupas y de sus colecciones de discos. Belfast tiene tambi¨¦n algunos buen¨ªsimos locales de conciertos, as¨ª que conviene comprobar qui¨¦n toca esa noche en el Empire (11) (Botanic Avenue, 42), el Ulster Hall (12) (Bedford Street, 34) ¡ªdonde Led Zeppelin interpret¨® por primera vez Stairway to Heaven (Escalera al cielo) en 1971¡ª o The Menagerie (13) (University Street, 130), el bar del dj David Holmes.

19.00 La zona de Saint Anne

En el ¨²ltimo lustro, la escena gastron¨®mica y de copas se ha trasladado al barrio de la Catedral (14) (Cathedral Quarter), una zona de calles adoquinadas renovada con infraestructuras como el MAC (Exchange Street West, 10), un centro que aglutina varias galer¨ªas y espacios esc¨¦nicos, o sala multiusos como The Black Box (Hill Street, 18-22). Casi todos los restaurantes se articulan en torno a Saint Anne Square: The Potted Hen es quiz¨¢ el m¨¢s vistoso, y Coppi, que sirve chicceti, tapas italianas, la mejor opci¨®n para algo m¨¢s ligero. Para algo m¨¢s informal est¨¢ el Made in Belfast (Talbot Street, 23), donde lo mismo sirven champ (el cl¨¢sico pur¨¦ de patata con beicon y cebolla) que sopa ph? vietnamita, con ¨¦nfasis en lo sostenible. Los hoteles de la zona, como Ten Square (15) (Donegall Street, 10) o Malmaison (16) (Victoria Street, 34-38) ofrecen men¨²s cerrados, pr¨¢cticos en una ciudad en la que no es barato cenar fuera.

22.00 Ecos de los marinos espa?oles

Cuentan que el pub The Spaniard (17) (Skipper Street, 3) debe su nombre a los marinos espa?oles. Los due?os de este local abigarrado presumen de haber alojado m¨¢s de una vez a Bill Murray. Y si es bueno para Steve Zissou (su personaje en la pel¨ªcula de Wes Anderson La vida acu¨¢tica con Steve Zissou), es bueno para cualquiera.

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