Nuevos sue?os para la f¨¢brica de hojalata
Creada por Felipe V en J¨²zcar, pueblo de la malague?a Serran¨ªa de Ronda, acoge hoy una bodega y un alojamiento
Cuesta trabajo pensar en la hojalata ¡ªesa l¨¢mina de hierro recubierta por esta?o en la que se envasan las conservas alimenticias¡ª como un material militar estrat¨¦gico cuya elaboraci¨®n era secreto de Estado; pero a principios del siglo XVIII, los primeros que la fabricaban, Alemania e Inglaterra, guardaban celosamente su f¨®rmula. Dice la leyenda que el rey Felipe V mand¨® secuestrar a dos ingenieros alemanes, que salieron escondidos en barricas de vino, y levant¨® la Real F¨¢brica de Hojalata de San Miguel en J¨²zcar, un pueblo en plena Serran¨ªa de Ronda (M¨¢laga) rodeado de bosques y junto al r¨ªo Genal, ambos recursos necesarios para que funcionara el que fue el primer alto horno de Espa?a, en 1728.
La hojalata, que se usaba para blindar los galeones espa?oles, dej¨® de ser monopolio real en 1780 y la f¨¢brica, ubicada en un lugar tan rec¨®ndito que las l¨¢minas de la aleaci¨®n las transportaban 20 camellos por el curso del Genal hasta llegar a Estepona, donde las embarcaban, cerr¨® en 1786. Aunque tuvo otros usos, entre ellos refugio de contrabandistas y bandoleros como Tragabuches, el conjunto languideci¨® y llevaba dos siglos convertido en ruina cuando, en 2001, lo adquiri¨® el economista catal¨¢n Enrique Ruiz, quien lo ha convertido en centro de viticultura ecol¨®gica.
¡°Han sido 15 a?os dedicados a la restauraci¨®n de la f¨¢brica, que es monumento hist¨®rico industrial, y se ha hecho utilizando los mismos materiales que cuando se levant¨® en el siglo XVIII¡±, precisa Ruiz, experto en finanzas internacionales que hace un lustro dej¨® su profesi¨®n para ponerse al frente de la finca, de 60 hect¨¢reas.
Gu¨ªa
Antigua Real F¨¢brica de San Miguel (+34 619 75 1164). Camino del R¨ªo Genal, s/n. J¨²zcar (M¨¢laga).
Tras bajar por una sinuosa carretera, el visitante se topa con un conjunto de casas ros¨¢ceas, la capilla, dos hermosos patios¡ y, como colof¨®n, una rom¨¢ntica bodega, instalada en la nave de laminado, traspasada por un nogal que hab¨ªa crecido dentro de la ruina y el economista no quiso cortar cuando se plante¨® su restauraci¨®n. El bosque mediterr¨¢neo, que parece abrazar las tres hect¨¢reas de vi?as en las que cultiva variedades aut¨®ctonas de uvas que corr¨ªan peligro de desaparecer, otorga al lugar un encanto especial. ¡°Hemos rescatado la uva moscatel morisco, aut¨®ctona de la Serran¨ªa de Ronda, para hacer un vino que, incluso en la primera cosecha que sacamos en 2014, la Gu¨ªa Pe?¨ªn lo calific¨® como el mejor vino blanco de Andaluc¨ªa¡±, dice Ruiz, quien cultiva adem¨¢s la tintilla de Ronda y tiene la plantaci¨®n de pinot noir m¨¢s meridional de Europa, con la que consigue un tinto con cuerpo y car¨¢cter.
La Bodega Antigua Real F¨¢brica de Hojalata de Ronda ha sacado ya tres cosechas y, desde el pasado abril, su propietario organiza catas en la finca que el viajero puede alargar sin problemas, porque tambi¨¦n dispone de ocho habitaciones dobles para alojar a los que opten por una visita con cata, cena y desayuno. Acogedoras estancias repletas de antig¨¹edades y mapas de los siglos XVI al XX ¡ªuna obsesi¨®n de Enrique Ruiz, que ha reunido una gran colecci¨®n¡ª en las que todo invita a brindar. ?A la salud de Felipe V!
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.