10 descubrimientos para 2018
De la costa norirlandesa del Causeway a dos valles remotos del Himalaya indio, las regiones que hay que conocer el pr¨®ximo a?o
Cada regi¨®n tiene su momento perfecto. Algunas se ponen de moda sin saber muy bien por qu¨¦, otras aparecen en el horizonte de los viajeros debido a una celebraci¨®n especial o porque se vuelven m¨¢s accesibles, y otras nunca abandonan las listas de destinos predilectos de los grandes viajeros. Desde la costa del Causeway, en Irlanda del Norte, hasta los emocionantes paisajes de Alaska o los remotos valles del Himalaya indio, visitamos las 10 regiones que habr¨¢ que tener especialmente en cuenta el pr¨®ximo a?o. As¨ª lo recomiendan los expertos de Lonely Planet en su r¨¢nking Best in Travel 2018. Son las regiones que vienen.
1 Un paisaje para gigantes
Belfast y la costa del Causeway (Irlanda del norte)
La costa cercana a Belfast ser¨¢ uno de los destinos de moda en 2018. Para los expertos de Lonely Planet ser¨¢ la regi¨®n m¨¢s interesante a descubrir el pr¨®ximo a?o y, de paso, tambi¨¦n la capital de Irlanda del Norte, una ciudad que en los ¨²ltimos a?os ha experimentado una extraordinaria transformaci¨®n.
Aunque Belfast haga pensar en una zona de conflicto, la realidad ahora es muy distinta: se trata de una ciudad moderna que rebosa vitalidad, con nuevos barrios de bares y restaurantes para todos los gustos. El nuevo eje est¨¢ en Titanic Quarter; la ciudad es la cuna del m¨ªtico trasatl¨¢ntico y todo gira en torno a ¨¦l en la Titanic Experience, un gran show multimedia imprescindible que rememora su construcci¨®n. Cerca se puede subir a bordo de SS Nomadic, un ferri de vapor construido en 1911, y para recordar el pasado reciente (y ya superado) de la ciudad se puede visitar el antiguo presidio de Crumlin Road Gaol, que funcion¨® hasta 1996.
Tras el aperitivo urbano hay que lanzarse a la costa del Causeway, centrada en su atracci¨®n m¨¢s famosa, la Calzada del Gigante, uno de los paisajes geol¨®gicos m¨¢s conocidos del mundo. Pero hay otras muchas cosas que ver, disfrutar y admirar, como los gigantescos destiladores de cobre de la Bushmills Distillery, la destiler¨ªa legal m¨¢s antigua del mundo, donde se realizan catas de hasta cinco whiskies distintos (despu¨¦s se puede dormir en la pensi¨®n de al lado). M¨¢s placeres terrenales: uno de los mejores restaurantes de Irlanda del Norte, alojado en un refugio de madera del National Trust, y jugar al golf en los sorprendentes links de Portstewart. O en los menos famosos (y m¨¢s asequibles) de Royal Portrush, costa abajo.
2 Aventuras de las de antes
Alaska (Estados Unidos)
Siempre ha sido un destino para aventureros, pero ahora Alaska es m¨¢s accesible que nunca gracias a una pr¨®spera industria de cruceros y muchas conexiones a¨¦reas desde las principales ciudades de Estados Unidos, Canad¨¢ y Europa. Las propuestas una vez all¨ª siguen siendo igual de atractivas que hace unos a?os: una fauna incre¨ªble, montes nevados en los que todav¨ªa habitan los osos pardos y las huellas de los buscadores de oro de Klondik; lugares casi m¨¢gicos donde avistar ¨¢guilas calvas, ballenas jorobadas y fiordos llenos de glaciares.
En Alaska est¨¢ tambi¨¦n el parque nacional m¨¢s grande de los Estados Unidos (Wrangell-St. Elias) y el mayor parque estatal (Wood-Tikchik), adem¨¢s del monte m¨¢s alto de Norteam¨¦rica (el Denali), meca para grandes monta?eros con sus 6.190 metros. Moverse en esta espectacular e inmensa naturaleza siempre tiene un punto de dificultad, pero ah¨ª reside ese esp¨ªritu aventurero que tanto anhelan quienes viajan hasta esta regi¨®n salvaje. Por ejemplo, volando en hidroavi¨®n hasta un campamento remoto donde hay m¨¢s osos grizzly que humanos; realizando una ruta por carretera de 800 kil¨®metros a trav¨¦s de la tundra ¨¢rtica o hacer una excursi¨®n por el glaciar Exit, la estrella del parque nacional de los Fiordos de Kenai e integrado en el campo de hielo Harding.
Tambi¨¦n disfrutar del sol de medianoche y contemplar las auroras boreales en la remota Fairbanks, avistar ballenas en Juneau o disfrutar de la vida urbana, museos y galer¨ªas de Anchorage. Porque no todo en Alaska es naturaleza salvaje. Sus ciudades y localidades tambi¨¦n resultan interesantes, como Chicken, antiguo pueblo de la fiebre del oro (de siete habitantes), que seg¨²n la leyenda local debe su nombre a que nadie sab¨ªa deletrear ptarmigan, el ave aut¨®ctona que le daba nombre. O la remota Inupiat de Utqiagvik (antes Barrow), donde se pueden conocer a los pueblos nativos de Alaska.
3 Aires de fantas¨ªa alpina
Alpes Julianos (Eslovenia)
Hay destinos que siempre han estado all¨ª, pero los viajeros parecen haber empezado a descubrir hace muy poco. Como los Alpes Julianos, en Eslovenia, que nada tienen que envidiar a los Alpes franceses (con epicentro en Chamonix) o los suizos, en torno a Zermatt. Los Julianos son un para¨ªso alpino, con paisajes incre¨ªbles y m¨¢s de dos tercios de su extensi¨®n protegidos gracias al parque nacional del Triglav, que regula celosamente el desarrollo de nuevas infraestructuras para cuidar el medioambiente. Tradicional destino para aventureros, cada vez cuenta con m¨¢s propuestas para todo tipo de viajeros con ganas de disfrutar al aire libre (durmiendo en hoteles y casas rurales). Un reino de roca, ajeno a los telesillas que irrumpen en el paisaje de sus cimas orientales, de cuya belleza podemos hacernos una idea viendo Las Cr¨®nicas de Narnia, una de las muchas pel¨ªculas europeas que han sido rodadas en la regi¨®n.
Una vez all¨ª, podemos subir al pico m¨¢s alto de Eslovenia, el Triglav, en una ascensi¨®n de dos d¨ªas con un gu¨ªa autorizado y pernocta en una caba?a (la oferta agrotur¨ªstica es una de las mejores de Europa). O hacer rafting o un descenso en kayak en alguno de sus r¨ªos, como el Soca, de aguas puras, para terminar en Bled, un pueblo de cuento donde se puede subir a bordo de una pletna (barca tradicional) para visitar la isla con iglesia que flota en medio de su lago esmeralda.?
4 Romanos, c¨¢taros y nuevos museos
Languedoc-Rosell¨®n (Francia)
La regi¨®n francesa del Languedoc-Rosell¨®n es mucho menos conocida que La Provenza y la Costa Azul (tambi¨¦n m¨¢s tranquila), pero puede que en 2018 gane protagonismo. Se est¨¢n terminando dos grandes museos que situar¨¢n esta zona del sur de Francia en el mapa, como complemento perfecto para su interesante propuesta gastron¨®mica y enol¨®gica, sus playas de arena blanca y sus fotog¨¦nicas colinas. En Nimes, ciudad que ya cuenta con una galer¨ªa de arte de Norman Foster, se inaugurar¨¢ el Mus¨¦e de la Romanite, dise?ado por Elizabeth y Christian de Portzamparc, que ofrecer¨¢ una nueva perspectiva sobre el pasado romano de la regi¨®n.
En la zona hay muchos restos romanos y entre ellos varios iconos bien conocidos: el fabuloso acueducto Pont du Gard y las bien conservadas ruinas de Nimes y la vecina Narbona, donde Foster trabaja en la creaci¨®n de otro museo, MuReNa, dedicado a la historia de la ciudad (en principio previsto para 2019).
En Languedoc hay muchas otras cosas que ver, como fortalezas cataras o las colinas de las Cevenas; ciudades como Carcasona, famosa por sus torres puntiagudas con forma de sombrero de bruja, y Montpelier, con casas medievales y playas soleadas; Meze y su divertido Parque de Dinosaurios donde revivir Parque Jur¨¢sico, y desde Beziers o Narbona, otra propuesta original: recorrer en barco el Canal du Midi, el m¨¢s ilustre de Francia.
5 El otro Camino de Santiago: Kumano Kodo
Pen¨ªnsula de Kii (Jap¨®n)
Puestos a descubrir nuevas regiones, solo hay que viajar por los alrededores de los grandes imanes tur¨ªsticos de muchos pa¨ªses. En Jap¨®n, si visitamos Kioto y Osaka, podemos alargar y enriquecer la experiencia viajando hacia el sur para descubrir en la Pen¨ªnsula de Kii algunas de las m¨¢s famosas atracciones de Jap¨®n: santuarios sinto¨ªstas y templos budistas, un paisaje natural impresionante, manantiales termales, cultura tradicional y ventajas modernas; pero todo sin multitudes¡ por ahora. Adem¨¢s, llegar hasta aqu¨ª es muy sencillo.
La pen¨ªnsula es una de regiones m¨¢s h¨²medas del planeta al norte de los tr¨®picos: bosques densos cubiertos por una permanente neblina, musgo y l¨ªquenes que le dan un aspecto sobrenatural y m¨¢gico. Por algo es uno de los rincones m¨¢s espirituales del pa¨ªs y concentra muchos templos y santuarios que atraen a peregrinos desde hace siglos. Especialmente el del K¨ya-san, un recinto en lo m¨¢s profundo de las monta?as, fundado en el siglo IX, al igual que los santuarios de madera del Kumano Kod¨, con un pedigr¨ª de antig¨¹edad similar.
Es f¨¢cil hacer senderismo por la zona, gracias a una se?alizaci¨®n en ingl¨¦s muy detallada. El camino principal es el Kumano Kod¨, una de las dos rutas de peregrinaje reconocidas por la Unesco (junto al Camino de Santiago). Invita a pasear entre estupas envueltas en musgo de camino a Oku-no-in, el sal¨®n sagrado de K¨ya-san, en un espectacular cementerio budista; abandonar lo mundano por lo sagrado en Takijiri-¨ji, el primero de los cinco grandes santuarios del Kumano Kod¨ y punto de partida del camino, o pasar la noche en un shukub¨, un alojamiento dirigido por un templo budista donde se duerme en futones sobre tatamis y se toma comida sh¨jin-ry¨ri (platos vegetarianos preparados por los monjes). Podremos relajarnos en Yunomine Onsen, uno de los manantiales termales m¨¢s antiguos de Jap¨®n, o terminar el peregrinaje al estilo tradicional a bordo de una barcaza surcando el Kumano- gawa hasta Shing¨±.
6 Secretos placeres del Mediterr¨¢neo
Islas Eolias (Italia)
Estr¨®mboli, Vulcano, Salina, Panarea, Alicudi, Filicudi y Lipari son las siete islas Eolias, ubicadas en la punta de la bota, que los italianos llevan tiempo visitando como uno de sus mejores para¨ªsos. Por ahora se puede disfrutar de ellas sin aglomeraciones, sobre todo fuera de temporada, aunque comienzan a ser un secreto a voces y m¨¢s vale ir antes de que se pongan m¨¢s de moda.
Es un archipi¨¦lago volc¨¢nico que despliega playas de arena negra, una enorme fotogenia y algunas de las mejores excursiones costeras e inmersiones de Europa. Joyas naturales acompa?adas de un encantador y lento ritmo de vida, un ambiente incluso so?oliento en algunas de las m¨¢s remotas, como Alicudi, que atrae a senderistas en busca de un espacio original (y una buena relaci¨®n calidad precio).
La isla m¨¢s famosa es Estr¨®mboli, que acoge el volc¨¢n m¨¢s carism¨¢tico de la zona, al que se puede ascender en unas dos horas de caminata hasta encontrarse cara a cara con un cr¨¢ter humeante y, 900 metros m¨¢s abajo, el brillante mar Tirreno. Tambi¨¦n volc¨¢nica es Vulcano, que adem¨¢s del volc¨¢n que le da nombre cuenta con unos c¨¦lebres ba?os de barro terap¨¦uticos.
El resto de las islas tienen sus propios reclamos, como las playas bajo acantilados de LIpari, sus bares-cueva y los pintorescos caf¨¦s de la antigua ciudadela; el relajado encanto de Salina, bell¨ªsima entre dos montes c¨®nicos, donde probar el vino malvas¨ªa local, pasear entre vi?edos o contemplar espectaculares acantilados, o, para terminar, las olvidadas Filicudi y Alicudi, donde a¨²n es posible imaginar c¨®mo eran las islas m¨¢s diminutas del Mediterr¨¢neo antes de que se inventara el turismo.
7 El a?o de Luther King y Nueva Orleans
Sur de Estados Unidos
El profundo Sur. As¨ª llaman los norteamericanos a esta parte del bajo Misisipi, tan ligada al recuerdo de su Guerra Civil. El Deep South de las mansiones con grandes columnas blancas, los campos de algod¨®n del Mississippi o los caimanes flotando en los pantanos de Luisiana. Georgia, Alabama, Louisiana, el delta del Mississippi¡ una amplia regi¨®n que nos lleva r¨¢pidamente a los tiempos de la esclavitud y tambi¨¦n a los de la lucha por los derechos civiles. Especialmente en 2018, cuando se cumplen 50 a?os del asesinato de Martin Luther King Jr. en Memphis y se inaugurar¨¢n varios puntos de inter¨¦s vinculados a los derechos civiles. Por ejemplo, el Monumento a la Paz y la Justicia en Montgomery (Alabama), una impresionante estructura de columnas suspendidas en homenaje a las 4.000 victimas documentadas de linchamientos de la naci¨®n.
Nueva Orleans es otra de las ciudades que estar¨¢ de fiesta, ya que en 2018 celebrar¨¢ los 300 a?os de su fundaci¨®n. El viaje por la regi¨®n debe incluir un local de blues, un sal¨®n de baile zydeco, el ritmo de acorde¨®n y viol¨ªn del delta del Mississippi o el Caj¨²n Country de Luisiana. Tambi¨¦n probar la buena comida local en Atlanta o Charlest¨®n; rendir homenaje a Elvis en Graceland, consultar a una sacerdotisa vud¨² en Nueva Orleans o visitar el cautivador National Civil Rights Museum, en Memphis, construido alrededor del Lorraine Motel, donde asesinaron a Luther King. La exposici¨®n culmina en la Sala 306, conservada tal y como estaba el d¨ªa en el que se asomo al balc¨®n y fue tiroteado. Un viaje en el tiempo hasta aquel escalofriante momento. Intenso y esclarecedor, como el Deep South.
Se puede completar por la ruta en Montgomery, la adormilada capital de Alabama, donde se encuentra el museo de Rosa Parks, el nuevo monumento a las victimas de los linchamientos y otros puntos de inter¨¦s de justicia social.
8 El Himalaya m¨¢s virgen
Lahaul y Spity (India)
Muchos aventureros incluyen Ladakh como uno de los destinos imprescindibles en el Himalaya, pero con solo dar un paso m¨¢s se pueden descubrir dos nuevas regiones apenas visitadas por los occidentales: Lahaul y Spiti. Aunque sobre el mapa Lahaul y Spiti parecen estar a un paso de Ladakh, el peque?o trayecto hasta ellas es como una peque?a expedici¨®n.
Para alcanzar el reseco valle de Spiti hay que superar la ardua subida hasta los 4.551 metros del paso de Kunzum La. Despu¨¦s, sorprendentemente, aparecen rincones llenos de vida como plantaciones de manzanos o remotos monasterios budistas. Podremos lucir en nuestro Instagram impresionantes fotos de templos, como el de Tabo Gompa, en Spiti, que alberga en su interior algunas de las obras de arte budista m¨¢s elaboradas y elegantes del Himalaya. O el de Dhankar Gompa, en el mismo valle, con sus impresionantes murales, en el mismo valle. El mayor monasterio budista de la zona es Ki Gompa, alzado como una fortaleza sobre la llanura inundable al norte de Kaza.
Hacia el oeste el paisaje cambia completamente: profundos valles verdes salpicados de templos con arte popular hind¨², antes de adentrarnos en los complicados caminos a Kishtwar, al sur de Cachemira, por una carretera que es poco m¨¢s que un sendero entre vertiginosas paredes de roca. Desafiando a la gravedad, es una de las carreteras m¨¢s peligrosas del mundo. La gratificaci¨®n llega al final: un paisaje casi de ensue?o que se disfruta casi en completa soledad.
El monasterio m¨¢s antiguo del Himalaya Indio est¨¢ en Tabo, con unos coloridos murales. Y en el r¨²stico templo Markula Devi de Lahaul se oculta otro tesoro: las antiguas tallas de madera con escenas del Ramayana y el Mahabharata. En cualquiera de estos monasterios practican la hospitalidad e invitan a tomarse un t¨¦ con los novicios de Ki Lampa o escuchar sus recitales de sutras (escrituras), cuernos y gongs.
9 La 'terra da felicidade'
Bah¨ªa (Brasil)
Bah¨ªa no es un destino nuevo. Lleva muchos a?os viviendo en buena parte de los turistas que llegan para disfrutar de su original cultura y de su ex¨®tica imagen de para¨ªso tropical: playas de arena blanca, aguas cristalinas, islas rodeadas de arrecifes de coral y plantaciones de cacao. Pero la regi¨®n s¨ª lleva varios a?os lavando su cara y, de repente, se ha convertido en un destino mucho m¨¢s accesible para los turistas. Tal vez sea el momento definitivo para viajar a la terra da felicidade, seg¨²n los propios brasile?os.
Bah¨ªa, una de las ciudades m¨¢s antiguas de Brasil, est¨¢ en la costa noroeste del pa¨ªs. Es el centro de la cultura afrobrasile?a, resultado de una mezcla entre las huellas de los colonos portugueses, los nativos brasile?os y los africanos que llegaron como esclavos a Salvador. La fusi¨®n resulta fascinante como se puede ver en su gastronom¨ªa, sus estilos arquitect¨®nicos y sus tradiciones art¨ªsticas.
A Bah¨ªa los viajeros llegan, sobre todo, a pas¨¢rselo bien (con su carnaval, las fiestas en la playa o los cultos a los orisha ¨Cdeidades¨C en ceremonias candombl¨¦). El viaje puede comenzar en Salvador de Bah¨ªa, como introducci¨®n a la cultura y cocina afrobrasile?as, para seguir con un crucero hasta la id¨ªlica isla de Morro de Sao Paulo o a Ilha de Boipeba, todav¨ªa m¨¢s tranquila. Bah¨ªa es regi¨®n surfera (especialmente en Itacar¨¦) y acoge alguna de las mejores playas de Brasil, en la pen¨ªnsula de Marau o en Arraial d¡¯Ajuda, cerca de Porto Seguro. Y para completar la experiencia est¨¢n las caipiri?as (c¨®ctel nacional) y los espect¨¢culos de capoeira (disciplina bahiana que fusiona danza y artes marciales), que podremos ver sin salir del Pelourinho, centro hist¨®rico de Salvador de Bah¨ªa.
10 En el pa¨ªs de los ta¨ªnos
Los Haitises (Rep¨²blica Dominicana)
A la zona m¨¢s meridional de la bah¨ªa dominicana de Sanan¨¢ todav¨ªa no han llegado las multitudes (aunque ya hay varios proyectos para construir grandes hoteles en la zona), as¨ª que conviene conocer cuanto antes la joya de la regi¨®n, el parque nacional de Los Haitises. Con 1.375 kil¨®metros de islotes escarpados, profundos canales azules y bordes de un verde intenso, este parque nos permite conocer c¨®mo era la isla antes de la llegada de Col¨®n. Desde las aguas de la bah¨ªa de Saman¨¢, el parque se muestra como una cordillera de colinas verdes junto a la costa, pero al entrar en ella, es inevitable sentirnos como un explorador en tierra virgen.
Lo m¨¢s singular de Los Haitises son las cuevas calizas horadadas por el agua y la sal. La primera es la de Boca del Tibur¨®n, pero adentr¨¢ndonos nos esperan otras cuevas que en el pasado fueron recintos ceremoniales del pueblo ta¨ªno (la Cueva de San Gabriel y las Cuevas de la Arena, entre otras) y que contienen tallas y pinturas bien conservadas que representan animales, deidades, curanderos e incluso la cruz espa?ola.
Se pueden recorrer en barco los canales m¨¢s largos, hacer un circuito en kayak por los manglares o recorrer el parque a caballo, sobre todo hasta la Cascada El Lim¨®n, una de las m¨¢s pintorescas de la isla. Lo que es casi obligado es tomar mojitos en El Mosquito, el bar de moda de la playa Las Terrenas, o ir a Las Galeras para disfrutar de Playa Rinc¨®n, uno de los mejores arenales al norte del pa¨ªs.
M¨¢s informaci¨®n en Best in travel 2018 y en www.lonelyplanet.es
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