Un d¨ªa en la zona alternativa de Bremen
Fachadas con grafitis, alma ecologista, un peque?o barrio rojo, muchos restaurantes, bares y un ambiente creativo en Das Viertel, el barrio de moda de la ciudad alemana
Si los lugares tienen su personalidad, Bremen se podr¨ªa comparar con un pr¨®spero hombre de negocios, pulcro e impecable. Un sujeto que necesita estructurar la realidad para poder disfrutar de la vida; pero al que tambi¨¦n le gusta quebrantar alguna que otra regla y dejar salir a su peque?o Mr. Hyde, especialmente en verano, cuando la ciudad se llena de verde y juega a tener un car¨¢cter latino. El resto del a?o, su esp¨ªritu d¨ªscolo y bohemio se instala en Das Viertel (el barrio, en su traducci¨®n al castellano). As¨ª se bautiz¨® a esta parte de la urbe excluida de la reconstrucci¨®n tras la II Guerra Mundial. Un lodazal que se inundaba con las lluvias y que se dren¨® a finales del siglo XIX. El lugar al que en la d¨¦cada de 1970 se trasladaron artistas y gente con escaso poder adquisitivo por los baratos alquileres, aunque hoy su ambiente cosmopolita ha encarecido las viviendas.
9.00 Centro neur¨¢lgico
A Das Viertel (1) se llega enseguida, sin alejarse demasiado de la Markt?platz (2), centro neur¨¢lgico de Bremen con su catedral, Ayuntamiento y su casa consistorial, un soberbio edificio g¨®tico-renacentista. Tampoco est¨¢ lejos del barrio expresionista, con sus edificios de ladrillos rojos; o del tur¨ªstico y buc¨®lico Schnoor (3), antiguo distrito de pescadores con sus casitas pintorescas y multicolores. Una referencia para saber que se ha entrado en Das Viertel es que los bares se multiplican, los grafitis cubren los muros, la gente habla en un tono m¨¢s alto y no hay caf¨¦s ni restaurantes de franquicias. ¡°No est¨¢n prohibidos¡±, cuenta una lugare?a, ¡°es que aqu¨ª no funcionar¨ªan¡±. Si uno vive en esta zona, comparte ciertas simpat¨ªas con sus vecinos: conciencia medioambiental, presente en sus bicicletas y en su pol¨ªtica de reciclado de basuras; tendencia a una alimentaci¨®n m¨¢s natural, para eso est¨¢ el mercadillo de verduras org¨¢nico ?ko?markt de Berliner Platz (4); un gusto por el vintage, y un sentimiento de pertenencia al barrio (que cuenta con su propia web: dasviertel.de).
Un paseo por el distrito, cuyas arterias principales son Ostertorsteinweg, Vor dem Steintor y Am Dobben, es una muestra de las diferentes tendencias en cuanto a grafitis y murales, que cubren las casas de estilo neocl¨¢sico, historicista o art d¨¦co. Su funci¨®n, adem¨¢s de est¨¦tica, puede ser publicitaria o servir para delimitar zonas como la Helenstrasse (5), en la que dos pintadas de mujeres, a modo de puertas, separan el peque?o barrio rojo de Bremen y la primera calle dedicada a la prostituci¨®n en Alemania.
12.00 Arte de puertas adentro
Como ciudad culta y pr¨®spera, los museos abundan en Bremen. En Das Viertel hay tres que merecen una visita. El Kunsthalle (6) ha sufrido dos reformas desde su creaci¨®n en 1849: una en 1902 y otra en 2011, pero afortunadamente a¨²n conserva el sosiego de las pinacotecas cl¨¢sicas. Su colecci¨®n comprende arte europeo desde la Edad Media hasta hoy. La Gerhard-Marcks-Haus (7) (Am Wall, 208) est¨¢ especializada en escultura contempor¨¢nea y cuenta con obras del artista alem¨¢n que da nombre a la instituci¨®n. Al lado, la Wilhelm-Wagenfeld-Haus (8) (Am Wall, 209) es un homenaje al dise?ador industrial de la Bauhaus, autor de piezas tan m¨ªticas como la l¨¢mpara Wa24.
14.00 Mil sabores en una calle
Todo barrio alternativo nace en parte en sus bares y terrazas. Hay una gran oferta de sabores lejanos en la calle Ostertorsteinweg (9), empezando por el Engel Caf¨¦ Bar Restaurant (en el n¨²mero 31) y siguiendo con el Hegarty¡¯s Irish Pub (80), con m¨²sica en vivo. Un poco m¨¢s all¨¢ se puede probar el vegetariano Vengo die Gem¨¹sek¨¹che (91), viajar a Italia en la Trattoria GianBastiano (27), darle a las tapas en Don Carlos (74) y probar las delicias germanas en Platzhirsch (50). La mayor¨ªa combinan buena comida y precios asequibles.
16.00 A orillas del Weser
La corriente de agua que pasa por esta ciudad es navegable y antiguamente los barcos llegaban hasta aqu¨ª. Hoy los grandes buques anclan en el puerto comercial de Bremerhaven, a unos 55 kil¨®metros. El antiguo muelle (10), aunque no pertenece a Das Viertel, est¨¢ muy cerca y es ahora un lugar de recreo que en Navidad alberga el inevitable mercadillo navide?o y con buen tiempo se llena de cervecer¨ªas al aire libre. Hay tambi¨¦n antiguos barcos de madera, convertidos en restaurantes con cena y espect¨¢culo, y otros que proponen rutas para turistas.
El r¨ªo Weser es testigo de la saludable actividad industrial de la ciudad y muchas f¨¢bricas se instalan en sus orillas, como la de la cerveza Beck¡¯s, que se produce aqu¨ª; o Fun Factory, la conocida firma de juguetes er¨®ticos, que dise?a sus travesuras bajo los grises cielos alemanes. Hay tambi¨¦n industrias de alta tecnolog¨ªa que producen cohetes y naves espaciales.
18.00 Una corseter¨ªa centenaria
Las peque?as callecitas de este barrio ofrecen la posibilidad de compras alternativas para aquellos que huyan de las propuestas de los grandes almacenes. Korsett Friedel (Ostertorsteinweg, 73) es una tienda de lencer¨ªa con m¨¢s 100 a?os de vida; en Thomas Brand Schuhe (11) (Vor dem Steintor, 94) uno puede hacerse con zapatos alemanes sin obsolescencia programada, y en Schmuck Design (Ostertosteinweg, 18) comprar joyas y bisuter¨ªa de dise?o. En Feinkost Marianne (12) (Berliner Str, 22) se puede cumplir con el ritual nacional de la tarde y tomarse un caf¨¦ con un pedazo de tarta.
21.00 Planes nocturnos
Las razones m¨¢s esgrimidas para acercarse a Das Viertel son cenar (es la ¨²nica zona con ambiente entre semana a partir de las nueve de la noche, en invierno) o trasnochar los s¨¢bados. Lagerhaus (13) (Schildstrasse, 12), un antiguo almac¨¦n que fue casa okupa en los pasados ochenta, es hoy un centro cultural con caf¨¦ donde se puede comer y beber. Lila Eule?(14) (Bernhardstrsse, 10), creado en 1959, es una m¨ªtica discoteca que en los a?os sesenta dio cobijo al Mayo del 68 bremense. Kultur-im-Bunker?(15) (Berliner Str, 22) es un centro cultural instalado en un b¨²nker de la II Guerra Mundial, y el bar El Tri¨¢ngulo de las Bermudas (16), entre las calles Humboldstrasse y Fehrfeld, est¨¢ considerado otro sitio legendario. Con locales como el Capri Bar (17), R?mer o Heartbreaker hay quien desaparece entre las cervezas de las numerosas happy hours.
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