Pedaleando junto al Mi?o en Portugal
De Mon?ao a Caminha, un tranquilo paseo en bicicleta entre vi?edos, bosques y pueblos por una v¨ªa verde de 40 kil¨®metros que finaliza en el Atl¨¢ntico
Unos 40 kil¨®metros de v¨ªa verde junto al Mi?o unen las poblaciones portuguesas de Mon?ao y Caminha, ya en la desembocadura del r¨ªo que hace de frontera natural entre el norte de Portugal y Galicia. La Ecopista do Minho, como se denomina oficialmente esta senda, fue elegida una de las mejores rutas de Europa en 2017 por la Asociaci¨®n Europea de V¨ªas Verdes. El trazado aprovecha parte de una antigua v¨ªa de ferrocarril y la combina con pistas de tierra para formar un recorrido de dificultad baja, pues apenas incluye un par de pendientes. Un camino entre vi?edos, tupidas arboledas y pueblos medievales, perfecto para realizar en bicicleta, aunque tambi¨¦n es factible recorrerlo a pie.
Mon?ao, la salida
El punto de partida es Mon?ao, un pueblo de unos 20.000 habitantes que posee un peque?o centro hist¨®rico, el cual merece la pena visitar. Cuenta adem¨¢s con una fortaleza catalogada como monumento nacional, aunque de su antiguo castillo tan solo quedan unos restos. En las afueras se encuentra el Pal¨¢cio da Brejoeira, otro monumento nacional, construido en 1834. De estilo neocl¨¢sico, lo mejor son sus exteriores: 30 hect¨¢reas de zonas ajardinadas, bosque y vi?edos.
En la ecopista, a unos 13 kil¨®metros de Valen?a, est¨¢ la playa fluvial da Lenta, donde est¨¢ permito el ba?o
La v¨ªa verde comienza a la altura del puente internacional Jo?o Verde e Amador Saavedra, que une Mon?ao con Salvaterra do Mi?o, en Galicia. Nada m¨¢s empezar a pedalear en territorio portugu¨¦s, el camino se adentra en un frondoso bosque. Las antiguas v¨ªas del tren propician que el sendero apenas ondule suavemente en algunos tramos, por lo que es recomendable tambi¨¦n para ni?os.
Con el Mi?o siempre a la derecha, los ¨¢rboles dan paso a zonas m¨¢s abiertas de campo donde destacan las plantas silvestres. La ruta prosigue atravesando n¨²cleos rurales de poblaci¨®n y vi?edos, sobre todo dedicados a la uva albari?o, que lucen especialmente en septiembre. A unos 18 kil¨®metros desde la salida, la imagen de la catedral de Tui al otro lado del r¨ªo y su precioso n¨²cleo medieval, con el campo florido a sus pies, advierten que estamos llegando a Valen?a.
Valen?a do Minho
La ecopista conduce directamente a la falda de la fortaleza de Valen?a do Minho, una de las pocas pendientes que hay en el recorrido. Esta ciudad naci¨® al calor de las guerras entre los dos pa¨ªses vecinos. El rey Sancho I de Portugal quer¨ªa conquistar la ciudad gallega de Tui, estrat¨¦gica en el Camino de Santiago. Para ello estableci¨® una l¨ªnea de ataque y defensa en el lado portugu¨¦s del r¨ªo, en Valen?a. Ese primer enclave, levantado en el siglo XII, fue desarroll¨¢ndose en los siglos XVII y XVIII hasta edificar una fortificaci¨®n que hoy tiene una muralla de cinco kil¨®metros, con pronunciados baluartes que le confieren una forma similar a la de una estrella. En su interior, una joya engarzada: un empedrado casco antiguo donde los artesanos venden sus productos en peque?as tiendas decoradas con los t¨ªpicos azulejos del pa¨ªs.
Valen?a est¨¢ hermanada con Tui y es f¨¢cil visitar tambi¨¦n la poblaci¨®n gallega, gracias a su proximidad y al puente que las une.
Vila Nova de Cerveira
Saliendo de Valen?a, el sendero se vuelve m¨¢s sinuoso, pues se pierde la referencia de las antiguas v¨ªas del tren. No obstante, su dificultad sigue siendo muy baja. Aunque el Mi?o est¨¢ presente durante todo el camino, en este tramo que discurre hasta Vila Nova de Cerveira est¨¢ todav¨ªa m¨¢s cerca. El Mi?o tiene un caudal medio de unos 340 metros c¨²bicos por segundo, lo cual significa que se desaconseja el ba?o en las zonas no habilitadas espec¨ªficamente para tal uso. En la ecopista, a unos 13 kil¨®metros de Valen?a, se encuentra la playa fluvial da Lenta, donde s¨ª est¨¢ permitido ba?arse. Junto a ella se extiende un ¨¢rea recreativa, que no es ni mucho menos la ¨²nica del trayecto.
Tras un chapuz¨®n, a unos cuatro kil¨®metros la siguiente parada es Vila Nova de Cerveira, fundada en el siglo XIV por el rey Don Den¨ªs. El apelativo de Cerveira se le concedi¨® por la gran cantidad de ciervos que corr¨ªan por este paraje. Recordando aquellas colonias, la escultura de un esp¨¦cimen de grandes dimensiones otea la carrera del Mi?o hasta el Atl¨¢ntico desde el mirador do Cervo.
Vila Nova tiene un n¨²cleo urbano peque?o y coqueto: casas peque?as, balconadas y de piedra. Celebran una bienal de artes pl¨¢sticas que hace que el pueblo est¨¦ habitualmente decorado de diferentes maneras y que tenga un museo dedicado a estas t¨¦cnicas: la Funda??o Bienal de Arte de Cerveira.
Gu¨ªa
- Web de Mon?ao.
- Web de Valen?a do Minho.
- Museo Funda??o Bienal de Arte de Cerveira, en Vila Nova de Cerveira (avenida das Comunidades Portuguesas).
- Asociaci¨®n Europea de V¨ªas Verdes.
- Turismo de Portugal.
Caminha, la meta
La pista se retoma en el parque de Lazer do Castelinho, acondicionado como un ¨¢rea deportiva y de recreo. Al poco de partir aparecen en el r¨ªo las islas de Boega y de los Amores. Tras recorrer 12 kil¨®metros, casi todos de arboleda, se llega a la poblaci¨®n de Caminha, donde el Mi?o se abre completamente para entregarse al Atl¨¢ntico en un horizonte infinito.
En la desembocadura se ha formado un islote en el cual se pueden ver los restos del fuerte de ?nsua, una fortaleza del siglo XV que despu¨¦s se utiliz¨® para albergar un convento. Caminha posee adem¨¢s una hermosa playa atl¨¢ntica, la de Camarido, con vistas al pontevedr¨¦s monte de Santa Trega, coronado por un yacimiento arqueol¨®gico datado en el siglo I. Un bello horizonte para el final del camino.
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