Cinco razones para descubrir Albania
En el estrecho de Otranto, casi tocando el tac¨®n de la bota de Italia, el peque?o pa¨ªs sorprende con grandes paisajes y castillos enriscados
Ha sido el pa¨ªs m¨¢s secreto de Europa. Cuando el comunista Enver Hoxha se hizo con el poder en Albania, en 1944, nadie pod¨ªa entrar ni salir. Fue un r¨¦gimen brutal, estalinismo de laboratorio: no hab¨ªa propiedad privada, ni resquicio de libertad; no hab¨ªa pan, ni leche, pero s¨ª colas inmensas para obtenerlos. Y m¨¢s de un mill¨®n de b¨²nkeres de hormig¨®n, por si el enemigo exterior atacaba (para el enemigo interior ya estaba la Sigurimi, la seguridad del Estado).
Albania ¡ªcandidata para formar parte de la Uni¨®n Europea¡ª es un pa¨ªs peque?o, con la misma superficie que Galicia y casi tres millones de habitantes, una tercera parte de los cuales reside en la capital, Tirana. A pesar de su reducido tama?o, su variedad de paisajes es deslumbrante: monta?as en el norte, lagos que se adentran en pa¨ªses vecinos, playas que pueden competir con las de su vecina Grecia¡ La editorial Lonely Planet acaba de incluir Albania en su lista de destinos estrella para 2019 por su buena relaci¨®n calidad-precio. Estos son algunos de los motivos para visitarla.
1. Influencia italiana
Los albaneses llegaron a ocupar territorios de Estados lim¨ªtrofes (Kosovo, Montenegro, Macedonia, Grecia); es lo que se llam¨® ¡°la Gran Albania¡±. En el medievo, tuvieron que plantar cara a las invasiones del este, sobre todo a los turcos, y solo alcanzaron su independencia y fronteras actuales en 1913. Antes de la Segunda Guerra Mundial, la influencia italiana era abrumadora. El escritor italiano Indro Montanelli publicaba en 1939 sus viajes en Albania, una e mille. Y tras la anexi¨®n que Hitler hizo con Austria, Mussolini, para no ser menos, invadi¨® Albania (1939) y la anexion¨® a la Corona de Italia. Hasta que cay¨® el fascismo y vinieron los comunistas. Todo el mundo habla italiano en Albania. Razones hist¨®ricas al margen, hay una explicaci¨®n m¨¢s prosaica: durante los a?os de plomo del r¨¦gimen comunista, el ¨²nico cord¨®n umbilical con el exterior eran las parab¨®licas clandestinas¡ y la televisi¨®n italiana.
2. Vanguardia en Tirana
Hacia 1920, Tirana ten¨ªa 10.000 vecinos, casuchas, calles de tierra y un solo bulevar. Cuando llegaron los italianos decidieron convertirla en una ciudad en condiciones. Empe?o personal¨ªsimo del conde Ciano, el yerno de Mussolini. Levantaron ministerios de traza fascista (ahora muchos son museos) en torno a la plaza de Italia, abrieron bulevares, ordenaron calles. Hoy al lado de los edificios italianos (y las escasas ruinas antiguas) brotan torres de cristal, centros comerciales de dise?o, una Mezquita Central pagada por Turqu¨ªa (Albania fue el primer pa¨ªs oficialmente ateo) y proyectos vanguardistas como el futuro Teatro Nacional, un teatro transparente proyectado por Bjarke Ingels Group (BIG) que dejar¨¢ ver sus tripas desde la calle.
La ciudad es la principal puerta de entrada al pa¨ªs gracias al aeropuerto Madre Teresa (que era albana). Pero est¨¢n previstos otros dos nuevos aeropuertos internacionales: en Kuk?s, al norte, para vuelos low cost, y en Vlora, al sur, para turistas de sol y playa.
3. La ciudadela de Kruj?
Al norte de Tirana aguarda un paisaje de monta?as nevadas, pistas de esqu¨ª y bosques frondosos. Y castillos subidos a pe?ascos imposibles, como si fueran nidos de ¨¢guila (Albania es el pa¨ªs de las ¨¢guilas, que ondean en su bandera). Uno de esos fortines vigila la ciudad de Shk?der, frente al lago hom¨®nimo que adentra sus aguas en Montenegro. Estampa parecida ofrece la ciudad de Kruj?, recostada en picachos afilados. Su bazar oriental conduce a una ciudadela que es s¨ªmbolo patrio: desde all¨ª dirigi¨® la resistencia contra los turcos, en el siglo XV, el h¨¦roe nacional Jorge Castriota, Skanderbeg. Este prefiri¨® tratos con Alfonso V de Arag¨®n antes que con los italianos, y Vivaldi le dedic¨® una ¨®pera (Scanderbeg). El castillo, rehecho y convertido en museo de historia, ensalza su figura.
4. El patrimonio de Apolonia
A media hora en coche de Tirana, Durr?s preside una playa inmensa de arena oscura que en verano acoge a numerosos turistas (en su d¨ªa fue refugio estival de l¨ªderes comunistas). Quedan algunas ruinas, un anfiteatro romano, murallas otomanas. Pero es m¨¢s al sur donde se encuentran los principales reclamos arqueol¨®gicos, algunos declarados por la Unesco patrimonio mundial. Como Apolonia, que a las ruinas greco-romanas suma un selecto museo. Vlora, unos 50 kil¨®metros al sur, es otro centro muy popular de veraneo. Su bah¨ªa, protegida por la pen¨ªnsula de Karaburun y algunos islotes, acaba en un cul-de-sac con un lago interior y las ruinas romanas de Orikum.
Hacia el interior, Berat es patrimonio mundial y otro de los platos fuertes tur¨ªsticos. La ciudad, a horcajadas del r¨ªo Osum, alberga vestigios otomanos. Pero es en una de las monta?as que encajonan el valle donde se encuentra lo mejor: una ciudadela bien conservada, con cuatro iglesias bizantinas cubiertas de frescos y un museo con piezas extraordinarias.
5. Llogara y Gjirokastra
En el parque nacional de Llogara se cierne la llamada Riviera albana. Una sucesi¨®n de playas y calas, cuevas marinas, acantilados y pueblos tradicionales. Y la misma luz de su vecina Grecia y la isla de Corf¨². En ella desembarc¨® Lord Byron en 1823, para luchar (y morir) por la libertad del pueblo griego, despu¨¦s de haber visitado Tepelen? y dedicado versos a las monta?as de Albania. En su retrato m¨¢s c¨¦lebre aparece precisamente con traje de gala alban¨¦s.
Porto Palermo es una de las estampas m¨¢s t¨ªpicas de esta costa vacacional y Saranda, m¨¢s al sur, es su capital. Por esta zona se encuentran dos de los sitios arqueol¨®gicos m¨¢s notables del pa¨ªs: Butrint, remedo de Troya, y Gjirokastra, con sus callejas otomanas y tejados de lajas de piedra preservada en extremo porque era la patria chica de Hoxha, aunque alguien dinamit¨® su casa natal.
Gu¨ªa
- Tirana: visit-tirana.com
- Yacimiento arqueol¨®gico de Apolonia: archeoparks-albania.com
- Parque arqueol¨®gico de Butrint: butrintfoundation.co.uk
- Organizaci¨®n para la conservaci¨®n y desarrollo del yacimiento de Gjirokastra: gjirokastra.org
- Turismo de Albania: albania.al
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