Estrenando pistas en Baqueira Beret
Nos lanzamos por los cinco nuevos descensos abiertos en el valle de Baciv¨¨r, una experiencia de alta monta?a con espectaculares vistas panor¨¢micas del Pirineo
Hab¨ªa mucho ambiente el s¨¢bado 9 de febrero en la estaci¨®n aranesa de Baqueira Beret. Estamos en los primeros d¨ªas de apertura al p¨²blico del valle de Baciv¨¨r, uno de los grandes estrenos de la temporada, y para la mayor¨ªa de los que se han dado cita aqu¨ª todo es nuevo: el remonte, las cinco pistas rojas (tres largas y dos cortas de conexi¨®n con la zona del Saumet) que suman ocho kil¨®metros de longitud y las impresionantes laderas que bajan del Tuc, que ofrecen largos descensos por terreno virgen. La nueva zona de esqu¨ª permite a la estaci¨®n subir su altura 100 metros m¨¢s, hasta los 2.610; alcanzar los 163 kil¨®metros de pistas y ofrecer una bajada ininterrumpida de casi 5 kil¨®metros y 1.100 metros de desnivel desde el Cap de Baciv¨¨r hasta la base de la estaci¨®n en 1.500, algo poco frecuente en el Pirineo. Se abre as¨ª un terreno virgen que hasta ahora era dominio exclusivo de los esquiadores de monta?a.
C¨®mo llegar
Para llegar al valle de Baciv¨¨r hay que tomar primero el telesqu¨ª del Saumet y despu¨¦s bajar unos 500 metros por una de las nuevas pistas de enlace hasta la base del nuevo arrastre que lleva a la cima del Cap. Arranca a 2.200 metros de altitud y es un telesqu¨ª monoplaza de casi dos kil¨®metros de longitud con una pendiente final muy acusada del 52%. El viaje es francamente largo, unos ocho minutos, y como ya se viene algo cansado del primer remonte cuesta llegar relajado; aunque se recomienda solo para expertos, se ve pronto que el trazado recto y su anchura facilitan mucho las cosas. La percha es de las que no paran, as¨ª que hay que estar atento para cogerla al vuelo; si se escapa, un empleado de la estaci¨®n la atrapa y la retiene para el esquiador.
Los primeros metros de ascenso se hacen entre bosque y rocas y no dejan ver el final del recorrido; se viaja, en realidad, sin saber muy bien ad¨®nde porque el Cap solo aparece pasada la mitad del trayecto, cuando despu¨¦s de un repecho se descubre en toda su anchura y esplendor el valle de Baciv¨¨r con sus dos cimas, el Tuc y el Cap. El momento impresiona porque uno no espera encontrar tan arriba una extensi¨®n semejante. Pero lo mejor aguarda al final. Llegados a la cima, la vista en casi 360 grados es una de las mejores que se pueden tener desde una estaci¨®n de esqu¨ª en el Pirineo. Abajo y en primer plano, los lagos de Baciv¨¨r, blancos y helados en esta ¨¦poca del a?o. M¨¢s all¨¢, la cara norte del Cap de Baqueira, con sus muros de nieve y piedra que solo pueden ser bajados por esquiadores muy expertos; vemos por primera vez en toda su extensi¨®n el m¨ªtico Escornacrabes, esa canal vertiginosa que es el reto para los mejores o los m¨¢s atrevidos. Y sobre todo ello, un enorme conjunto de picos de m¨¢s de 3.000 metros: Comaloforno, Besiberri, todo el grupo del Aneto, Perdiguero, Posets, La Munia, Bachimala¡, desde Catalu?a hasta Arag¨®n, y hacia el norte, las monta?as francesas.
Roca Blanca
Hoy es d¨ªa de estreno y aqu¨ª arriba hay much¨ªsima gente. Unos se fijan en el paisaje: ¡°?C¨®mo se llama aquel pico?¡±; otros se hacen selfies (cuidado con no pasar la cuerda roja porque la ca¨ªda podr¨ªa ser tremenda), y algunos no las tienen todas consigo y se preguntan por d¨®nde hay que bajar. Pues para bajar hay tres posibilidades, tres pistas rojas inclinadas pero anchas que nos devolver¨¢n a la base del remonte. Elegimos una de ellas, Roca Blanca, 1.394 metros de longitud y 20 metros de ancho, que comienza con una diagonal a la derecha un poco fuerte que pronto se abre en una ladera ampl¨ªsima hasta una zona menos inclinada. M¨¢s abajo, un giro a la izquierda nos lleva hasta un nuevo muro y nos devuelve al telesqu¨ª. Y vuelta a empezar. Aqu¨ª es cuando uno se pregunta por qu¨¦ no habr¨¢n puesto un telesilla, siempre m¨¢s c¨®modo; la respuesta la da Xavier Ubeira, director comercial de Baqueira: ¡°El telesqu¨ª del Saumet, que es el primero que hay que coger, solo puede subir a 800 esquiadores por hora. No habr¨ªa tenido sentido instalar a continuaci¨®n una silla con m¨¢s capacidad¡±. Ubeira explica adem¨¢s que no se han hecho grandes movimientos de tierra ni se ha tocado pr¨¢cticamente la monta?a; tampoco hay innivaci¨®n artificial. Resultado: pistas naturales ampl¨ªsimas y laderas v¨ªrgenes.
Baciv¨¨r
Tomamos ahora para bajar la pista Baciv¨¨r, m¨¢s directa y un poco m¨¢s empinada en el comienzo; supera los dos kil¨®metros de longitud con una inclinaci¨®n media del 19%. Pasada la misma zona llana que encontr¨¢bamos en la anterior, el trazado gira a la izquierda, cruza con el remonte (atenci¨®n a los que suben) y se adentra por un vallecito estrecho entre rocas y pinos para volver a la base del telesqu¨ª. Tiene una curiosidad: llegando al final, un enorme pino aparece en mitad de la pista; aunque est¨¢ protegido por una colchoneta roja, conviene no ir a comprobar la dureza de su tronco.
Estanholets
La tercera y ¨²ltima pista disponible para descender del Cap es Estanholets, tal vez un poco menos inclinada que las otras dos; este s¨¢bado casi nadie se atreve con ella porque la han dejado sin pisar y su aspecto grumoso desanima a la mayor¨ªa.
Fuera de pista
Hay tambi¨¦n quien busca emociones fuertes y pasa de las pistas para ir a buscar las enormes laderas que bajan del Tuc. La extensi¨®n para esquiar fuera de pista aqu¨ª es enorme, pero antes de aventurarse conviene averiguar las condiciones de la nieve; adem¨¢s de consultar el parte diario de aludes, en el final del telesqu¨ª hay personal de la estaci¨®n que puede asesorar sobre este asunto. Por cualquier sitio que se baje, la sensaci¨®n final es la misma: soledad, integraci¨®n en la naturaleza, alta monta?a de verdad.
Vuelta a la estaci¨®n
Para regresar a otras zonas de la estaci¨®n lo m¨¢s c¨®modo es tomar la pista Orqueta, tambi¨¦n nueva, y descender por el Saumet; se pueden enlazar diferentes recorridos hasta la base en Baqueira 1.500. Tambi¨¦n es posible hacerlo por el valle de Orri siguiendo el camino que utilizan las m¨¢quinas de la estaci¨®n; no est¨¢ marcado en el plano como pista, pero es un trazado muy bello por bosque que obliga a un esqu¨ª de giros cortos y el¨¦ctricos. Su dificultad es negra (dif¨ªcil). Conviene saber que toda la zona de Baciv¨¨r est¨¢ m¨¢s expuesta que otras al viento, por la altura, y que en caso de mal tiempo es la primera en cerrar. En la monta?a no hay ning¨²n lugar para tomar un refrigerio; lo m¨¢s cercano es el sofisticado Mo?t Winter Lounge, en Orri; tiene comedor y terraza donde se puede disfrutar de una copa de champ¨¢n y tapas, comer o incluso cenar (esto ¨²ltimo, para grupos de 15 personas previa reserva. +34 682 73 76 79).
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