P¨¦zenas, tras la huella de Moli¨¨re
Las majestuosas fachadas de los 'h?tels particuliers', su tradicional mercado de s¨¢bado y una pausa en el Caf¨¦ des Arts. De paseo por la ciudad francesa que acogi¨® al dramaturgo parisiense
Dec¨ªa Marcel Pagnol que Jean-Baptiste Poquelin naci¨® en Par¨ªs y Moli¨¨re en P¨¦zenas. Ten¨ªa parte de raz¨®n, pues este gran dramaturgo y actor, de nombre Jean-Baptiste pero llamado Moli¨¨re, autor de obras maestras como Tartufo o El avaro, naci¨® y muri¨® en Par¨ªs (1622-1673), pero pas¨® mucho tiempo rodando por la Francia de entonces y hall¨® cobijo en esta peque?a ciudad de 8.000 habitantes al sur del pa¨ªs, que a¨²n le recuerda con devoci¨®n.
En 1643, junto a Madeleine B¨¦jart, Moli¨¨re fund¨® L¡¯Illustre Th¨¦?tre. La joven troupe intent¨® establecerse en Par¨ªs, pero dos a?os despu¨¦s el proyecto fracas¨® y Moli¨¨re fue encarcelado por acumulaci¨®n de deudas. En cuanto pis¨® la calle, se fue a recorrer mundo con su compa?¨ªa, periplos vitales que les llevaron durante 15 a?os por ciudades en las que representaban tragedias de autores contempor¨¢neos como Corneille, as¨ª como las primeras farsas de Moli¨¨re a la manera de la commedia dell¡¯arte. Como quien sabe de sobra que el mundo es muy extra?o, ¨¦l quiso, a trav¨¦s de la comedia, ¡°corregir a los hombres entreteni¨¦ndolos¡±.
10.00.?Desayuno dieciochesco
Un s¨¢bado por la ma?ana no hay mejor entrada a P¨¦zenas que su mercado, desde la plaza de Fr¨¦d¨¦ric Mistral (1) hasta la plaza du March¨¦ des Trois Six (2). Tiene frutas, verduras, tapenades, flores y productos artesanales. Entre puestos y fachadas se percibe una vida ancestral de postales antiguas. Esta es una ciudad de feria, con mercado desde 1434, que lleva 600 a?os atrayendo a clientes fijos. ¡°Seg¨²n el dicho de un antiguo fil¨®sofo, uno deber¨ªa comer para vivir, y no vivir para comer¡±, escribi¨® Moli¨¨re, y eso se pone en pr¨¢ctica en la pasteler¨ªa Percheron (3) (Cours Jean Jaur¨¨s, 39), donde venden el plato m¨¢s cl¨¢sico de P¨¦zenas: el petit p?t¨¦, una especie de bobina de masa dorada rellena de picadillo de cordero, az¨²car moreno, yema de huevo, canela y lim¨®n que se come a todas horas, pues sirve de aperitivo, de postre o de desayuno. Al parecer, en 1710 el gobernador de las Indias lord Clive vino a curarse a Montpellier y se instal¨® cerca de P¨¦zenas con su cocinero hind¨², cuya especialidad eran estos petit p?t¨¦. Otro ilustre comercio local, Maison Alary (4), los env¨ªa a todo el mundo.
12.00.?Encrucijada arquitect¨®nica
El Caf¨¦ des Arts (5) (Cours Jean Jaur¨¨s, 8) es un punto de encuentro. Y m¨¢s all¨¢ de la plaza de la R¨¦publique es el momento de buscar el centro hist¨®rico medieval, prestando atenci¨®n a los numerosos h?tels particuliers (residencias se?oriales urbanas), ch?teauxs, patios y elementos decorativos. Por ejemplo, el H?tel des Montagut, Seigneurs et Barons de Lacoste (6) (Rue Fran?ois Oustrin, 10), de los siglos XVI y XVII, o la Maison Consulaire (7) de la plaza Gambetta, junto al taller de restauraci¨®n Tout Ce Qui Brille (8). Conviene no descuidar las calles circundantes, en especial la Rue Merci¨¨re y la Rue Triperie Vieille, que en su cruce con la Rue de la Foire colecciona fachadas remarcables como la del H?tel de Wicque (9), de principios del XVI, o la del H?tel de Carrion-Nizas (10). Hay que admirar la majestuosidad de un lugar en el que se combinan la ligereza italiana de algunos hoteles particulares con la austeridad de la fachada y la estupenda nave toscana de la colegiata de Saint-Jean (11) (de Jean-Baptiste Franque; 1740) o con el rumor del agua de fuentes como la Fontaine de Vedel (12).
14.00.?Comer como un local
Para comer, una opci¨®n muy querida por los aut¨®ctonos es el Cafe-Brasserie Chez Hansi (13) (Anatole France, 6), imbatible en calidad-precio. M¨¢s refinado es Chez Paul (14) (Rue Albert Paul Alli¨¦s, 9), junto al H?tel de Peyrat (15), cuya torre es uno de los m¨¢s peculiares vestigios medievales del siglo XIV. P¨¦zenas tambi¨¦n se caracteriza por sus numerosos anticuarios. Para poner en pr¨¢ctica ese verbo tan franc¨¦s como es chiner (ir al mercadillo) hay que pisar la avenida de Verdun. All¨ª se acumulan unos cuantos: ABCD Galerie, La Marotte d¡¯Am¨¦lie, Broc Center o Les Cordeliers.
16.00.?Por la calle de Moli¨¨re
Es hora de volver a Moli¨¨re y emular sus pasos por la ciudad. Inevitable es el Mus¨¦e de Vulliod Saint-Germain (16) (Rue Albert Paul Alli¨¦s, 3), especializado en mobiliario de ¨¦poca, que conserva el famoso fauteuil (sill¨®n) en el que se sentaba en casa de su amigo, el barbero G¨¦ly. Es casi id¨¦ntico al que se conserva en el foyer (sala com¨²n) de la Com¨¦die-Fran?aise, en Par¨ªs, y en el que se instal¨® durante la ¨²ltima representaci¨®n de El enfermo imaginario, tras la que falleci¨®. Su calle m¨¢s frecuentada fue la Rue Conti (17), que mantiene tres edificios intactos. En Le Logis du B?t d¡¯Argent vivi¨® una parte del invierno de 1653 y 1654, antes de ser invitado por el pr¨ªncipe de Conti al Ch?teau de la Grange-des-Pr¨¦s, en las afueras. En el n¨²mero 30 est¨¢ el H?tel du Prince de Conti, donde la tropa de Moli¨¨re representaba obras para ¨¦l. Y en el 32, el H?tel d¡¯Alfonce, donde el pr¨ªncipe recib¨ªa tanto a dipu?tados como a la compa?¨ªa teatral para sus ensayos. Realizada en m¨¢rmol de Carrara por el escultor Jean-Antoine Injalbert e inaugurada en 1897, una escultura en el cercano jard¨ªn del Square Moli¨¨re inmortaliza al dramaturgo en P¨¦zenas.
18.00.?Tarde de cancionero
El Cafe-?Brasserie Chez Hansi es muy querido por los aut¨®ctonos e imbatible en relaci¨®n calidad-precio para comer
Boby Lapointe es a P¨¦zenas lo que Georges Brassens a S¨¨te. El parecido entre ambos cantautores es evidente. Iron¨ªa, cr¨ªtica social y juegos de palabras como se?as de identidad, algo que los emparenta con Moli¨¨re. Lapointe naci¨® en esta ciudad en 1922. No es casualidad que L¡¯A-Mus¨¦e Boby Lapointe (18) se encuentre en el edificio que fue de G¨¦ly, el amigo de Moli¨¨re. Fue actor (trabaj¨® con Truffaut), pero animado por Aznavour y, sobre todo, por Brassens, se dedic¨® a la canci¨®n. Muri¨® en P¨¦zenas en 1972 y este museo evoca su vida y obra.
20.00.?Cena en el vecino Caux
Cae la tarde, P¨¦zenas se vac¨ªa. Buen momento para coger el coche y, escuchando La Maman des Poissons, de Lapointe, poner rumbo al pueblo vecino de Caux, donde dos j¨®venes emprendedores han abierto el restaurante de cocina tradicional Les Valseuses (plaza de la R¨¦publique, 5). El escenario ideal para cerrar el d¨ªa, pero dejando para mucho despu¨¦s del postre aquella ense?anza de Moli¨¨re: ¡°La felicidad ininterrumpida es un aburrimiento: debe tener altibajos¡±.
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