Viena, de vals en vals
Del gran baile de la ?pera al Zuckerb?ckerball, el del gremio de los pasteleros, en enero y febrero la ciudad vibra con m¨¢s de 400 eventos cuya tradici¨®n se remonta a los inicios del siglo XIX
Entre palacios imperiales y suntuosos caf¨¦s, los meses de invierno convierten Viena en la capital de los bailes de sal¨®n. Aunque el m¨¢s medi¨¢tico es el de la ?pera, son m¨¢s de 400 los que se celebran en la ciudad austriaca durante los meses de enero y febrero. Del m¨¢s elegante al m¨¢s extravagante, cada baile es organizado por un gremio profesional o una asociaci¨®n y mantiene sus particularidades. Mientras el Regenbogenball (el baile del arco¨ªris) recauda fondos para la celebraci¨®n del orgullo gay, en el J?gerball (baile de los cazadores) se lucen los trajes t¨ªpicos de la regi¨®n de los Alpes y el Zuckerb?ckerball (baile de los pasteleros) sortea 3.000 tartas durante la noche. Al comp¨¢s del tres por cuatro y de ritmos m¨¢s modernos, los invitados acuden a los eventos cumpliendo con un c¨®digo de vestimenta y no empiezan a danzar hasta que el maestro de ceremonia grita ¡°Alles Walzer¡± (?todos al vals!).
Los bailes vieneses ¡ªWiener B?lle, en alem¨¢n¡ª se popularizaron durante los 10 meses que dur¨® el Congreso de Viena entre 1814 y 1815 para trazar las nuevas fronteras europeas tras la derrota de Napole¨®n. Entonces, el emperador Francisco de Habsburgo quiso amenizar la estancia de sus anfitriones con estos grandes festejos, y la tradici¨®n perdura hasta hoy. Cerca de 500.000 personas de todo el mundo acuden cada a?o a los bailes de la ciudad del Danubio, seg¨²n datos del Ayuntamiento.
La ceremonia de apertura siempre est¨¢ a cargo de los debutanten, j¨®venes de entre 16 y 24 a?os que, tradicionalmente, se presentan en sociedad. Para el baile inaugural, ellas visten largos vestidos blancos con guantes, y sus acompa?antes, trajes negros y pajarita. Durante el amplio calendario vien¨¦s de bailes, hay varias tiendas que alquilan la vestimenta necesaria; Lambert Hofer es de las m¨¢s conocidas.
A las doce de la noche, los festejos suelen interrumpirse con una actuaci¨®n especial, generalmente un baile de cuadrilla. Otra curiosidad es la damenspende, un peque?o regalo que se ofrece a cada mujer al entrar en la sala. Adem¨¢s, es tambi¨¦n tradici¨®n que al terminar la fiesta las mujeres se lleven a casa las flores que decoraron las mesas durante la velada.
La sala dorada del Musikverein
El momento culminante de la temporada es el tradicional baile de la ?pera (Opernball, este a?o el 20 de febrero), sin duda el m¨¢s famoso, pero tambi¨¦n el m¨¢s caro. Una entrada con derecho a palco puede costar hasta 23.600 euros para 12 personas. El evento tiene lugar en el emblem¨¢tico edificio de la ?pera de Viena y se inaugura como un verdadero acto de Estado. Tras sonar las trompetas, la c¨²pula del Gobierno austriaco cruza las puertas del edificio. El evento congrega a unas 5.000 personas, entre ellas pol¨ªticos, empresarios y famosos. Menos medi¨¢tico, pero no menos elegante, es el baile de la Filarm¨®nica (Ball der Wiener Philharmoniker; el 23 de enero). Tiene lugar en la sala dorada del Musikverein, donde se celebra el famoso concierto de A?o Nuevo. Durante la ceremonia de apertura tocan los miembros de la Orquesta Filarm¨®nica, que despu¨¦s se suman a la pista. El baile de la Industria y Tecnolog¨ªa (Ball der Industrie und Technik, 25 de enero) se organiza en el mismo escenario y es uno de los m¨¢s tradicionales.
El palacio Hofburg acoge el J?gerball, donde se visten trajes de los Alpes, y el Rudolfina Redoute, con antifaz
Para quien adem¨¢s de bailar el vals quiera conocer los interiores del palacio de Hofburg, residencia de los Habsburgo durante m¨¢s de seis siglos, el 27 de enero es una buena ocasi¨®n en el J?gerball, que cambia los trajes formales por los de la regi¨®n alpina; trachten para los hombres y dirndl con escote para las mujeres. El 24 de febrero, el baile de Rudolfina Redoute tambi¨¦n se celebra en este palacio imperial, el ¨²nico al que hay que acudir con antifaz ¡ªse celebra el lunes de Carnaval¡ª y donde son las mujeres las que invitan a danzar a los hombres. En el mapa de los bailes vieneses no hay que olvidar el de las Flores (Blumen?ball, 17 de enero), dirigido a los jardineros de la ciudad ¡ªen 2019, 100.000 flores decoraron las salas del Consistorio para la ocasi¨®n¡ª, ni el del gremio de los cafeteros (Kaffeesiederball, el 14 de febrero, con entradas a unos 150 euros por persona), de gran importancia en una ciudad cuyos caf¨¦s son patrimonio mundial y efem¨¦ride que definen como un baile ¡°elegante sin ser r¨ªgido¡±.
Para veganos o pasteleros
Generalmente se recaudan fondos para distintos proyectos solidarios y siempre se ofrece bebida y comida, pero tambi¨¦n se puede acudir a eventos cuya tem¨¢tica gira en torno a la gastronom¨ªa. Tres ejemplos: el baile de los Pasteleros (16 de enero, zuckerbaeckerball.com), en el que se reparten 500 porciones de tarta; el del Bomb¨®n (21 de febrero; bonbonball.at), ¡°el m¨¢s dulce de Viena¡± y en el que se elige cada a?o a una miss bomb¨®n que recibe como regalo su peso en obleas; y, desde 2015, se celebra un baile vegano (15 de febrero; vegan.at). Y un apunte m¨¢s: el baile de los Refugiados o Fl¨¹chtlingsball (22 de febrero; fluechtlingsball.at), en el que los invitados danzan en el Ayuntamiento de Viena al son de m¨²sicas del mundo entero.
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