Resguard dels Vents, oasis termal en la Vall de N¨²ria

Aqu¨ª el silencio no pasa inadvertido. Existe y es tan real como el vaciamiento rural. Persiste durante siglos en las laderas pirenaicas del Ripoll¨¦s, donde las gargantas del r¨ªo N¨²ria hacen que el santuario de Queralbs sea ¨²nicamente accesible mediante un tren cremallera tur¨ªstico, inaugurado no sin grandes dificultades en 1931. Sus 12,5 kil¨®metros de v¨ªa y su pendiente del 15% acercan hoy a miles de esquiadores a las pistas invernales de la Vall de N¨²ria. Algunos de ellos habr¨¢n pasado la noche al resguardo de los vientos que peinan el valle, por el camino paralelo a la v¨ªa f¨¦rrea, en una de las 17 habitaciones que dan cuerpo a un establecimiento hotelero dise?ado con letra contempor¨¢nea y m¨²sica para encapricharse del paisaje. Porque chapotear en la ves¨ªcula termal del hotel Rural-Spa Resguard dels Vents, tras una jornada de esqu¨ª y nieve, es un pizzicato para la musculatura y una oda a la contemplaci¨®n espiritual.

Desde el ¨¢rea wellness, la gran cristalera ofrece una bonita visi¨®n de los prados y bosques a su alrededor. El espacio es di¨¢fano, luminoso, cartesiano en su configuraci¨®n interior y en la secuencia de tratamientos balnearios: hidromasaje, sauna finlandesa, hammam, duchas escocesa, bit¨¦rmicas, de contraste y de esencias, pediluvio al uso, m¨¢rmoles calientes, adem¨¢s de ofrecer una amplia carta de tratamientos faciales y masajes corporales. Zambullirse en la piscina climatizada es como si pernoct¨¢ramos en un ryokan japon¨¦s.

El comedor del hotel se provee de los pastos y los huertos que dan vida a la monta?a, seg¨²n los patrones definidos por la denominada cocina de kil¨®metro cero. En esta misma l¨ªnea, la cafeter¨ªa est¨¢ especializada en t¨¦s y caf¨¦s bajo la etiqueta del comercio justo.

Con terraza o salida directa al jard¨ªn, los dormitorios recuerdan el interiorismo sin concesiones de las viviendas escandinavas, con ensolado de barro, mobiliario funcional y, en algunos casos, ba?era revestida en madera integrada en la alcoba. Predominan los claroscuros de la madera y la pizarra en una sedante composici¨®n visual. Por pocos euros m¨¢s cabe disfrutar de tres suites con personalidad propia: Palau del Vent, la mayor; Flor de Neu, con dosel minimalista, y Comte Arnau, la m¨¢s rom¨¢ntica.

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Todas las habitaciones incluyen: ba?o completo, televisi¨®n, conexi¨®n Wi-Fi y caja fuerte.

Valoraci¨®n media en Booking: 9,3 (239 comentarios).

Desde 170€ por noche en Booking