Conservar para disfrutar: siete paisajes muy inspiradores de la Red Natura 2000 en Espa?a

Hace ocho a?os muy poca gente conoc¨ªa en Espa?a la Red Natura 2000, y eso que este programa para la conservaci¨®n de h¨¢bitats y especies en toda Europa se puso en marcha a principios de la d¨¦cada de 1990. Una encuesta de SEO/BirdLife revelaba que apenas un 3% de personas sab¨ªan, realmente, el prop¨®sito de esta red de preservaci¨®n de la biodiversidad continental al que Espa?a aporta casi un 30% de su territorio ¡ªm¨¢s de 222.000 kil¨®metros cuadrados, repartidos por tierra y mar¡ª a trav¨¦s de 1.467 Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) y 657 Zonas de Especial Protecci¨®n para las Aves (ZEPA), las dos figuras de protecci¨®n que contempla el plan.

¡°Ante esta situaci¨®n, en 2013 presentamos junto a la agencia Efe el proyecto Life+ Activa Red Natura 2000 para dar a conocer la red en Espa?a¡±, cuenta Olimpia Garc¨ªa, responsable de comunicaci¨®n de SEO/BirdLife. ¡°Entre las diversas acciones que contemplaba el proyecto [como la producci¨®n de la serie Red Natura 2000. La Vida en los espacios protegidos de Espa?a, con RTVE] se inclu¨ªa la celebraci¨®n de D¨ªa Europeo de la Red Natura 2000¡±, a?ade.

El primero se celebr¨® el 21 de mayo de 2013, fecha escogida porque ese mismo d¨ªa en 1992 entraba en vigor la Red Natura 2000 por una directiva europea. En 2015 la campa?a recib¨ªa el Premio Ciudadano Europeo de la Comisi¨®n Europea y dos a?os despu¨¦s pasaba a formar parte del calendario oficial de la Uni¨®n Europea. En su octava edici¨®n celebramos el D¨ªa Europeo de la Red Natura 2000 eligiendo siete inspiradores enclaves espa?oles incluidos en ella.

1 Valdemaqueda, Madrid

La amplia zona forestal que cubre la comarca de la Sierra Oeste, al suroeste de la regi¨®n, limitando con las provincias de ?vila y Toledo, incluye la ZEPA Encinares de los r¨ªos Alberche y Cofio, la m¨¢s extensa de la Comunidad de Madrid, con m¨¢s de 80.000 hect¨¢reas. El paisaje evoluciona desde zonas de corte monta?oso, con formaciones gran¨ªticas y bosques de encina y pinos, hasta los suaves relieves de dehesas de encina y manchas de matorral mediterr¨¢neo, pastos y encinares mixtos conforme avanzamos hacia el sur. Un territorio de gran inter¨¦s debido a las importantes poblaciones de aves que acoge, ligadas al monte mediterr¨¢neo. De hecho, se trata de un ¨¢rea clave para la conservaci¨®n de especies singulares, como el buitre negro, la cig¨¹e?a negra y, especialmente, la importante poblaci¨®n de ¨¢guila imperial ib¨¦rica presente en esta zona.

Para avistar a esta elegante rapaz, especie end¨¦mica de la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica, Luis Mart¨ªnez, t¨¦cnico de SEO/BirdLife, recomienda recorrer la v¨ªa verde del Alberche, tambi¨¦n llamada de Picadas, pues bordea el embalse hom¨®nimo desde la localidad de Pelayos de la Presa. Se trata de un recorrido lineal, sin apenas desnivel, que discurre paralelo al r¨ªo aprovechando un antiguo trazado ferroviario reconvertido ahora en una c¨®moda senda que suelen sobrevolar ejemplares de esta especie.

Tambi¨¦n podemos visitar el centro de educaci¨®n ambiental El ?guila, en la localidad de Chapiner¨ªa, que ofrece una amplia panor¨¢mica hacia el paisaje de dehesas de esta regi¨®n madrile?a.

2 Calblanque, Murcia

La Red Natura 2000 integra desde el a?o 2000 un valioso reducto de costa pr¨¢cticamente virgen en el litoral murciano, el parque regional de Calblanque, Monte de las Cecinas y Pe?a del ?guila, de unas 2.800 hect¨¢reas, entre la ciudad de Cartagena y el cabo de Palos. La regulaci¨®n del acceso en veh¨ªculo particular durante temporadas de m¨¢xima afluencia ha sido clave para la conservaci¨®n de su maravilloso paisaje de contrastes entre lo forestal y lo marino, en el que el monte ¡ªcubierto de bosque de pino carrasco y las ¨²ltimas poblaciones naturales del cipr¨¦s de Cartagena en Europa¡ª se asoma al Mediterr¨¢neo, pasando de los 389 metros de altura de la Pe?a del ?guila al mar abierto en escasa distancia de terreno. Esta particularidad orogr¨¢fica propicia fuertes desniveles y acantilados y, a sus pies, una sucesi¨®n de peque?as calas y playas, dunas f¨®siles, y tambi¨¦n m¨®viles, as¨ª como las salinas del Rasall, declaradas zona especial de protecci¨®n de aves, ya que aportan alimento a especies como garcetas, cig¨¹e?uelas, avocetas, chorlitejos patinegros o gaviotas de Audouin. Bajo el agua sirven adem¨¢s de refugio al fartet, pez end¨¦mico del sureste ib¨¦rico en peligro de extinci¨®n.

El centro de visitantes Las Cobaticas (+34 968 228 984 y +34 649 227 582; infocalblanque@carm.es), abierto todo el a?o, ofrece informaci¨®n sobre c¨®mo disfrutar de estos paisajes de mar y monta?a. Por ejemplo, rutas senderistas como el GR-92, que a su paso por Calblanque (20 kil¨®metros) recorre bosques y acantilados que acogen a la amenazada ¨¢guila perdicera, o los senderos de Llano del Beal ¡ªque circula en parte por la antigua calzada romana¡ª y Monte de las Cenizas, que adem¨¢s de visitar una antigua bater¨ªa militar ofrece maravillosas vistas de este litoral salvaje desde el mirador final. Tambi¨¦n se puede practicar la escalada (de forma regulada) en el Cabezo de La Fuente (337 metros), kitesurf y windsurf, pirag¨¹ismo, submarinismo o pesca deportiva, adem¨¢s de disfrutar de sus playas dunares.

3 Macizo del Turb¨®n, Huesca

Los r¨ªos Esera e Is¨¢bena forman importantes gargantas ¡ªcomo el congosto de Obarra¡ª entorno a este macizo calc¨¢reo ubicado en las estribaciones del Pirineo oriental aragon¨¦s, en la comarca de la Ribagorza, en el que destaca el peque?o valle glacial de San Adri¨¢n que divide el macizo en dos: el Castillo del Turb¨®n (2.492 metros) y el Turbonet (2.344 metros). Este monta?¨®n oscense, rodeado por un entorno de pastos abundantes que han constituido la ganader¨ªa como principal actividad productiva en los pueblos de la zona, destaca tambi¨¦n como ZEPA de la Red Natura 2000 debido a la importante poblaci¨®n de grandes rapaces, como por ejemplo el quebrantahuesos, que mantiene hasta cinco parejas compartiendo sus territorios con buitres leonados y ¨¢guilas reales. En los bosques de con¨ªferas bien conservados a¨²n persisten algunos urogallos.

4 Sierra de las Villuercas, C¨¢ceres

¡°Villuercas es como Monfrag¨¹e hace 30 a?os, antes de su declaraci¨®n como parque nacional en 2007¡±, afirma Octavio Infante, de SEO/BirdLife. ¡°Puedes avistar pr¨¢cticamente las mismas especies que en el parque, como buitre leonado o alimoches¡±. Pero el gran valor de la ZEPA y LIC de la sierra de las Villuercas y valle del Guadarranque, al sureste de C¨¢ceres, una prolongaci¨®n de los Montes de Toledo cuyos valles fluviales (garganta Sal¨®briga, Ibor, r¨ªo de Las Viejas, R¨ªo Almonte y garganta de Santa Luc¨ªa) y macizos monta?osos (sierra del Hospital del Obispo, sierra de Viejas, Los Ibores y sierra de Berzocana) abren distintos corredores ecol¨®gicos, radica en su diversidad, con gran n¨²mero de h¨¢bitats de superficie muy restringida en otras ¨¢reas, entre los que destacan alcornoques y robledales que a¨²n albergan el lince ib¨¦rico o al escarabajo m¨¢s grande de Europa ¡ªel ciervo volante¡ª, as¨ª como la esquiva nutria o el gal¨¢pago europeo en sus r¨ªos.

Adem¨¢s de visitar el centro de interpretaci¨®n de la ZEPA en la carretera del embalse de Cancho del Fresno (a 3 kil¨®metros de Ca?amero), que ofrece visitas guiadas gratuitas e incluye una sala dedicada al Geoparque Villuercas, Ibores, Jara de la Unesco, se puede realizar una interesante ruta ornitol¨®gica (en coche) partiendo de la localidad de Guadalupe que propone birdinginextremadura.com. Se atraviesan h¨¢bitats diversos, como sotos de fresnos, avellanos y chopos o arboledas de casta?os y pinos, para culminar en el pico Villuercas, el m¨¢s alto de la comarca, desde donde avistar el singular relieve apalachense, en cuyos roquedos anidan especies como buitre leonado, halc¨®n peregrino, cig¨¹e?a negra o ¨¢guila perdicera.

Otras zonas interesantes de la regi¨®n extreme?a integradas en la Red Natura 2000 son el paraje natural de Puerto Pe?a, en Talarrubias (Badajoz), en la comarca de la Siberia extreme?a, as¨ª como las peculiares colonias de cern¨ªcalo primillo de Trujillo, uno de los pueblos m¨¢s bonitos de Espa?a que acoge adem¨¢s una zona de especial protecci¨®n para las aves totalmente urbana.

5 Aiako Harria, Gipuzkoa

Las elevaciones centrales de este parque natural de casi 7.000 hect¨¢reas en la linde entre el Pa¨ªs Vasco y Navarra ¡ªIrumugarrieta, 806 metros; Txurrumurru, 821 metros, y Erroilbide, 843 metros¡ª componen las primeras estribaciones occidentales de la cordillera pirenaica, adem¨¢s de magn¨ªficas vistas hacia la costa guipuzcoana (San Sebasti¨¢n, Hondarribia, Ir¨²n o el monte Jaizkibel) y el valle de Oiartzun. Un afloramiento rocoso con m¨¢s de 250 millones de a?os de historia, cuyos roquedos gran¨ªticos (Pe?a de Aia) combinan con hayedos maravillosos (su principal h¨¢bitat), como el bosque de Oianleku, robledales y extensiones de con¨ªferas y frondosas. Esta variedad la replica en la fauna, en la que destacan buitres negros y halc¨®n peregrino en lo alto, y desm¨¢n y vis¨®n europeo en entornos fluviales.

Las v¨ªas f¨¦rreas asociadas a su longeva actividad minera ¡ªdesde la ¨¦poca romana hasta mediados de los a?os ochenta¡ª se han transformado en v¨ªas verdes (como el camino del tren de Artikutza) que, junto a la red de senderos, invitan a explorar el parque, por ejemplo desde el centro de interpretaci¨®n de Arditurri, en la zona de Oiartzun, instalado en el edificio del antiguo laboratorio de las minas.

6 Pe?as de Iregua, La Rioja

Este sistema de verticales pe?as y roquedos, con caracter¨ªsticas de la media monta?a ib¨¦rica y entre cuyos valles se encajan los r¨ªos Leza, Iregua y Jubera, marca la transici¨®n entre el valle del Ebro y las sierras del Sistema Ib¨¦rico. El sustrato rocoso est¨¢ formado por conglomerados, yesos y calizas que sustentan extensas superficies de matorral, bosques de encinas y quejigos, y repoblaciones forestales con pino laricio y pino silvestre. Un espacio que acoge hasta 13 h¨¢bitats naturales de importancia comunitaria y est¨¢ designado como ZEPA, ya que entre su poblaci¨®n faun¨ªstica destacan aves rapaces rup¨ªcolas como el ¨¢guila real, el buitre leonado, el halc¨®n peregrino o el alimoche, entre otras, que encuentran en estos cortados y desfiladeros el entorno id¨®neo para la nidificaci¨®n y cr¨ªa.

Un excelente enclave para contemplar su vuelo es el mirador del Ca?¨®n del r¨ªo Leza, ubicado en el interior de esta angostura de seis kil¨®metros de recorrido. Se puede llegar en coche desde Logro?o por la carretera LR-250, a unos dos kil¨®metros antes de llegar a Soto en Cameros, o disfrutar de la sencilla senda panor¨¢mica de 2,5 kil¨®metros de recorrido que desde esta localidad se adentra en el escenogr¨¢fico desfiladero.

7 Muniellos, Asturias

La ZEPA de Muniellos, de 5.560 hect¨¢reas de extensi¨®n, est¨¢ integrada en el magn¨ªfico entorno paisaj¨ªstico del parque natural de las Fuentes del Narcea, Dega?a e Ibias, en el suroeste asturiano, y se presenta al visitante tapizada en su mayor parte por bosques maduros de roble albar, aunque tambi¨¦n encontramos hayedos (en las zonas de umbr¨ªa), tejos, acebos y abedules, adaptados a la gran variedad de relieve y a suelos muy pobres. De hecho, Muniellos, declarada reserva de la biosfera por la Unesco en el a?o 2000, acoge el robledal m¨¢s extenso de la Pen¨ªnsula y uno de los mejores conservados de Europa. El buen estado de estos h¨¢bitats permiten la ocupaci¨®n del territorio por especies como el oso pardo, el urogallo cant¨¢brico o el lobo, as¨ª como importantes poblaciones de p¨¢jaros carpinteros.

La visita a esta reserva natural integral se realiza desde el centro de recepci¨®n de Tablizas (o Casa del Guarda), aunque requiere de solicitud y autorizaci¨®n previa, pues tiene un cupo m¨¢ximo de 20 visitantes diarios. Fuera de los l¨ªmites de la reserva se encuentra el centro de Interpretaci¨®n de Muniellos que, adem¨¢s de un mirador ¡ªelevado en un saliente del pico Las Vachinas¡ª y una exposici¨®n introductoria a este maravilloso entorno forestal, brinda informaci¨®n sobre recorridos aleda?os a la reserva igualmente hermosos y bien conservados.