Nerja, entre playas y una cueva en la Costa del Sol

Nerja es una rareza en la Costa del Sol. Buena parte de su casco urbano se parece a¨²n al pueblo original que fue. Los apartamentos tur¨ªsticos comparten espacio con casas cuyas propietarias siguen barriendo la calle alrededor de sus puertas, donde riegan geranios y protagonizan infinitas ch¨¢charas. Muchos de los nuevos edificios de esta ciudad a unos 60 kil¨®metros de M¨¢laga est¨¢n construidos en los pliegues del terreno para pasar inadvertidos; y la mayor¨ªa con vistas al Mediterr¨¢neo desde unos acantilados que ofrecen aguas turquesas. Cosmopolita y campechana, Nerja ofrece sol, naturaleza y patrimonio arqueol¨®gico. Y tambi¨¦n est¨¢ el famoso barco de Chanquete, La Dorada 1?, que ah¨ª sigue, sin moverse.

9.30 Desayuno con vistas

De los 10 primeros lugares para desayunar que recomienda la plataforma TripAdvisor, la mitad de ellos muestra una foto de un plato lleno de alubias, beicon, huevo frito, salchichas y pan. Empezar el d¨ªa con un Full English brit¨¢nico resucita a cualquiera, aunque nada como un buen pitufo con aceite y tomate mientras se goza de unas vistas a la paradisiaca playa de Calahonda. En Anahi (calle Puerta del Mar, 6) (1) los sirven estupendos en una terraza en la que apetece quedarse a vivir. Muy cerca, el caf¨¦ bar Cuatro Esquinas (Pintada, 55) (2) es una buena opci¨®n para unos ricos churros con chocolate.

10.30 El Balc¨®n de Europa

El Balc¨®n de Europa (3), epicentro tur¨ªstico de la localidad malague?a, sirve para situarse. A sus pies, un mar color esmeralda. A sus lados, bonitos arenales rodeados de naturaleza. A sus espaldas se levanta el pueblo, con el blanco como protagonista y siempre protegido por el parque natural de las Sierras Tejeda, Almijara y Alhama. S¨ª, es el momento del selfi. Tambi¨¦n de dar un paseo para conocer el Museo de Nerja (plaza de Espa?a, 4) (4), donde esperan restos arqueol¨®gicos de origen fenicio, un recorrido por la industria de la ca?a de az¨²car e incluso hay recuerdos de la m¨ªtica serie de los ochenta Verano azul. La historia local al completo.

12.00 Hora de pisar la arena

Para qu¨¦ resistirse si apenas hay que bajar unos cuantos escalones para pisar la arena y darse un chapuz¨®n. Las playas de Calahonda (5), El Sal¨®n (6) o Carabeo (7) son peque?os trozos de arena en plena ciudad que nunca decepcionan. Al oeste se encuentran La Torrecilla (8) y El Playazo (9), estrechas y de largas extensiones. Al este, Burriana (10) es la opci¨®n m¨¢s c¨®moda de todas. Este arenal cuenta con restaurantes, hamacas, hidropedales, aparcamiento y cubre todas las necesidades de la diversi¨®n familiar. Hay opci¨®n de alquilar un kayak para quien quiera perderse un rato entre las olas.

14.00 Paella en el chiringuito

Uno de los lugares m¨¢s m¨ªticos de Nerja se encuentra en el n¨²mero 15 del paseo de Burriana. Se llama Ayo (ayonerja.com) (11), y es un merendero que quiz¨¢ le suene porque fue escenario de algunas secuencias de Verano azul. Aqu¨ª no se espere lujos, pero s¨ª sentirse como en casa y comer hasta que se harte, porque una vez que se paga el plato de paella se puede volver a llenar las veces que se quiera. Pesca¨ªto frito, ensaladas y tortillas completan el men¨². Otra opci¨®n para comer es Sollun (Pintada, 9; sollunrestaurant.com) (12), que ofrece cocina creativa con producto local. Y si lo que le apetece es un viaje gastron¨®mico, por el centro se cruzar¨¢ con opciones de comida italiana e india.

16.00 Adentrarse en el pasado

Seis d¨¦cadas despu¨¦s de que cinco chavales la encontraran por casualidad, la cueva de Nerja (cuevadenerja.es) (13) es una apuesta segura para sorprenderse y, de paso, huir del calor. Situada en Maro, a cuatro kil¨®metros del n¨²cleo urbano, sus refrescantes galer¨ªas subterr¨¢neas son p¨¢ginas de historia, y sus cavidades, un laboratorio para la ciencia. La cueva se ha convertido en una mina de oro gracias al turismo: cerca de 20 millones de visitantes han pasado por aqu¨ª desde su apertura. Solo es posible adentrarse a lo largo de un tercio de sus 35.000 metros cuadrados de superficie, pero eso es suficiente. Pasear por sus nueve salas entre arte rupestre y asombrosas formaciones rocosas esculpidas por el agua y el tiempo es algo ¨²nico. Como lo es ver, en la llamada sala del Cataclismo, la mayor columna de formaci¨®n k¨¢rstica conocida, de 45 metros de altura. Debido a la covid-19, las visitas se realizan mediante unidades familiares, con un distanciamiento de cinco metros entre cada una de ellas, es obligatorio el uso de mascarilla y guantes y, adem¨¢s, se ha establecido a la entrada una c¨¢mara t¨¦rmica.

18.00 Escapada a Maro

No hay visita a Nerja que sea completa si luego no se pasea por Maro?(14), una peque?a pedan¨ªa blanca de 700 habitantes. Lo mejor son sus playas, que se cobijan en el paraje natural Acantilados de Maro-Cerro Gordo. Algunas son de piedras y otras de arena, pero a todas hay que bajar por estrechos senderos entre especies end¨¦micas como la siempreviva malague?a y el romero blanco. En zonas como las Calas del Pino o la playa de Las Alberquillas el esfuerzo siempre merece la pena porque abajo esperan aguas transparentes y un para¨ªso para bucear. Agradecer¨¢ haber echado las zapatillas a la mochila. No hay que perderse la excursi¨®n hasta la espectacular cascada de 15 metros de alto que se visita f¨¢cilmente a lomos de una tabla de paddle surf.

21.00 El mejor final

Un d¨ªa de playa da hambre y se puede saciar practicando el arte del tapeo. Y esto aqu¨ª es muy sencillo. La primera se puede tomar en El Rinc¨®n de la Tapa (calle de Cantarero, 2), en Maro, para luego seguir la ruta por el casco hist¨®rico de Nerja. Pincho de gamba y jibia en El Pulguilla (Almirante Ferr¨¢ndiz, 26) (15) o unos montaditos en La Piqueta (Pintada, 8) (16) pueden servir para continuar. Luego es el turno de unos boquerones fritos en la Taberna de Pepe (Herrera Oria, 30) (17), el bar Dolores El Chispa (San Pedro, 12)?(18) o La Rienda (Chaparil, 18) (19). Otra opci¨®n es acabar con la misma bonita panor¨¢mica con la que empez¨® la jornada en el Restaurante 34, dentro del hotel Carabeo (hotelcarabeo.com) (20). Buena cocina y vistas al Mediterr¨¢neo bajo la luz de las estrellas para desear, por qu¨¦ no, otras 24 horas m¨¢s en Nerja. Que empiece el bucle.