Este es el a?o para volver a Egipto, que saca brillo a Tutankam¨®n y otras joyas fara¨®nicas
Con una fascinante civilizaci¨®n antigua, el pa¨ªs celebra el centenario del hallazgo de la tumba de su fara¨®n m¨¢s ic¨®nico, cuyos objetos ser¨¢n exhibidos en el Gran Museo Egipcio que abre en noviembre
Este 2022 ser¨¢, sin duda, un gran a?o para Egipto. El pa¨ªs del norte de ?frica celebra dos grandes hitos en la historia de la egiptolog¨ªa: el 200? aniversario del desciframiento de la Piedra de Rosetta, clave para entender el significado los jerogl¨ªficos, y el centenario del hallazgo de la tumba de Tutankam¨®n. Adem¨¢s, se cumple un siglo exacto de la creaci¨®n del Reino de Egipto ¡ªel primer paso hacia la independencia total del pa¨ªs¡ª y, para coronar tanta efem¨¦ride, ser¨¢ por fin el a?o de la inauguraci¨®n del esperado Gran Museo Egipcio tras sucesivos retrasos. Por tanto, los pr¨®ximos 12 meses se presentan como un momento muy especial para volver a viajar al pa¨ªs del Nilo y tambi¨¦n para descubrir sus otras caras, m¨¢s all¨¢ de los faraones y las momias.
Tutankam¨®n, el fara¨®n m¨¢s medi¨¢tico
Hace exactamente un siglo, en 1922, el egipt¨®logo ingl¨¦s Howard Carter realiz¨® uno de los descubrimientos arqueol¨®gicos m¨¢s famosos de todos los tiempos. En 2022, Egipto se ha preparado para conmemorar el centenario del hallazgo de la tumba de Tutankam¨®n con una bater¨ªa de nuevos museos y propuestas culturales que aspiran a dar un empuje a la recuperaci¨®n tur¨ªstica, una industria que ha sufrido sobremanera el embate de la pandemia. Pero, lejos de los templos y tumbas, las iniciativas de turismo activo y comunitario tambi¨¦n est¨¢n surgiendo en un Egipto alejado de las antiguas glorias fara¨®nicas.
Tutankam¨®n es, de largo, el fara¨®n m¨¢s m¨ªtico de la historia a pesar (o en parte por ello) de que vivi¨® apenas 18 a?os y gobern¨® ¨²nicamente una d¨¦cada, entre el 1333 y 1323 antes de Cristo, como uno de los ¨²ltimos reyes de la XVIII Dinast¨ªa. Egipto espera celebrar este aniversario con la muy postergada inauguraci¨®n del Gran Museo Egipcio (GEM, en sus siglas en ingl¨¦s), en Giza, junto a las pir¨¢mides, que se convertir¨¢ en el nuevo hogar del sun?tuoso ajuar funerario del joven fara¨®n. Cuando Carter descubri¨® su tumba casi intacta en el Valle de los Reyes no pod¨ªa imaginar que un siglo m¨¢s tarde seguir¨ªa siendo uno de los mayores hallazgos arqueol¨®gicos de todos los tiempos, con casi 5.400 piezas de incalculable valor, que hoy por hoy son la estrella del Museo Egipcio de El Cairo, y que lo ser¨¢n a¨²n m¨¢s en el nuevo GEM.
Cuando se abra este museo, previsto para noviembre de 2022, ser¨¢ el mayor centro arqueol¨®gico del mundo. Entre sus joyas figurar¨¢ la famosa colecci¨®n del tesoro de Tutankam¨®n, el mismo que contempl¨® deslumbrado Carter cuando el 4 de noviembre de 1922 uno de sus aguadores encontr¨® de forma fortuita el primer escal¨®n que conduc¨ªa a la c¨¢mara mortuoria de un fara¨®n entonces desconocido, milagrosamente intacta tras m¨¢s de tres milenios de saqueos. Aquel fue un hallazgo sensacional que cautiv¨® de inmediato a todo el planeta y que consolid¨® a¨²n m¨¢s la moda por las antig¨¹edades egipcias que se hab¨ªa extendido por Europa.
El nuevo museo tiene un segundo atractivo: la tecnolog¨ªa m¨¢s avanzada puesta al servicio de la museolog¨ªa, con realidad virtual, adem¨¢s de un centro de conservaci¨®n con las ¨²ltimas tecnolog¨ªas y talleres.
De momento, hay que seguir visitando el tradicional Museo Egipcio de la plaza Tahrir, que por s¨ª mismo ya se ha convertido en un monumento. Ocupa un edificio neocl¨¢sico sobresaturado de piezas, ya que fue dise?ado para exhibir solamente 12.000 y actualmente contiene m¨¢s de 200.000 objetos en sus galer¨ªas y almacenes. Entrar en sus salas es como introducirse de golpe en una parte fascinante de la historia: abri¨® en 1902, mientras se realizaban los grandes hallazgos arqueol¨®gicos en el Valle de los Reyes y sus criterios muse¨ªsticos no han variado demasiado desde entonces.
Lo que de momento no se podr¨¢ ver en ning¨²n museo egipcio ser¨¢ la Piedra de Rosetta, la que ayud¨® al egipt¨®logo franc¨¦s Jean-Fran?ois Champollion en 1822 a descifrar los textos jerogl¨ªficos. Aquello fue el gran empuj¨®n que se necesitaba para comprender una civilizaci¨®n milenaria que ya entonces, hace dos siglos, fascinaba al mundo. Esta estela inscrita con un decreto publicado en nombre de Ptolomeo V en el siglo 196 a.C., contiene el mismo texto en jerogl¨ªficos, en escritura dem¨®tica y en griego antiguo y fue encontrada durante la campa?a francesa de Napole¨®n en Egipto, en 1799. Tiene poco m¨¢s de un metro de alto por 75 cent¨ªmetros de ancho y pesa m¨¢s de 700 kilos, y estuvo en su d¨ªa expuesta en el Louvre, el gran museo parisino, pero en 1802, tras la derrota del emperador franc¨¦s, pas¨® a manos de los brit¨¢nicos: en las capitulaciones de paz se establec¨ªa que todas las antig¨¹edades halladas por los franceses durante la campa?a napole¨®nica pasar¨ªan a ser parte de Gran Breta?a. Por eso, desde hace dos siglos, la pieza se expone en el British Museum de Londres donde, de momento, seguir¨¢ siendo la parada m¨¢s visitada del gran museo.
Otros museos y nuevos hallazgos para celebrar un a?o redondo
Mientras se culmina la inauguraci¨®n en El Cairo del esperado GEM, en la sombra permanecen un mont¨®n de museos y monumentos cuya restauraci¨®n ya se ha comple?tado. Las ciudades de Sohag, en la ribera occidental del Nilo, y Sharm el-Sheij, entre el desierto del Sina¨ª y el Mar Rojo, ya han abierto sus largamente esperados museos, mientras en El Cairo se termin¨® por fin la restauraci¨®n del palacio del Bar¨®n Empain en 2020, seguido de la apertura total en el 2021 del Museo Nacional de la Civilizaci¨®n Egipcia (NMEC, en sus siglas en ingl¨¦s). Tambi¨¦n se han abierto el nuevo Museo de Carruajes reales de Boulaq y hoteles de lujo, como el St. Regis Cairo o Le Meridien Pyramids Hotel & Spa, que figuran entre los mejores del mundo.
A todos estos nuevos museos nunca les han faltado objetos fascinantes con que llenar sus arcas, pero, aun as¨ª, los arque¨®logos siguen desenterrando tesoros para sumar a los fondos. Fuera de la capital, las arenas de Saqqara, a unos 30 kil¨®metros al sur de El Cairo, proporcionan un flujo constante de riquezas. Y todav¨ªa resuena el descubrimiento en 2019 de 30 sarc¨®fagos colori?dos en Al-Asasif, en las orillas occidentales de Luxor, hallazgo ¨²nicamente superado por el descubri?miento, en 2021, de una ciudad de 3.400 a?os de antig¨¹edad levantada en la ¨¦poca del fara¨®n Amenhotep III,?noveno rey de la Dinast¨ªa XVIII, que gobern¨® entre los a?os 1391 y 1353 antes de Cristo. Los autores del descubrimiento, una misi¨®n arqueol¨®gica egipcia, creen que la urbe, localizada en el sur del pa¨ªs, es la mayor ciudad antigua localizada en Egipto.
Un nuevo hogar para los faraones en El Cairo
En un intento de azuzar la aletargada industria del turismo tras un a?o largo de pandemia, en abril de 2021 Egipto organiz¨® un traslado de objetos que probablemente jam¨¢s sea superado ni en pompa ni en esplendor: un impresionante desfile con m¨²sica, sacerdotes y soldados a caballo recorri¨® las calles de El Cairo para escoltar la llamada Colecci¨®n de Momias Reales, los restos funerarios de 18 reyes y cuatro reinas pertenecientes a dinast¨ªas de la XVII a la XX del antiguo Egipto. La comitiva fara¨®nica abandon¨® sus antiguos aposentos en el Museo Egipcio de la plaza Tahrir y fue transportada en una espectacular procesi¨®n ¡ªbautizada pomposamente como el "desfile dorado" por las autoridades egipcias¡ª hasta el Museo Nacional de la Civilizaci¨®n Egipcia (NMEC). All¨ª fueron recibidas con 21 ca?onazos y por el presidente del pa¨ªs, Abdelfat¨¢ al Sisi.
En realidad, este nuevo museo se inaugur¨® en 2017, con mucho menos artificio, para mostrar una exposici¨®n temporal sobre artesan¨ªa egipcia, pero su apertura se vio pospuesta por los efectos del coronavirus. La llegada de las momias reales supuso su inauguraci¨®n de facto, casi 20 a?os despu¨¦s de que se pusiera su primera piedra. El NMEC se encuentra en Fustat, la primera capital musulmana de Egipto, al sur de El Cairo, a unos 20 kil¨®metros del Gran Museo de Egipto y de las pir¨¢mides de Giza. Ocupa 135.000 metros cuadrados y est¨¢ equipado con la ¨²ltima tecnolog¨ªa. Adem¨¢s, es el ¨²nico del pa¨ªs que ofrece una visi¨®n general de todos los per¨ªodos hist¨®ricos de Egipto: desde la fase predin¨¢stica y del Antiguo Egipto hasta la contempor¨¢nea, recorriendo entre medias la grecorromana, copta e isl¨¢mica. La sala de las momias es la joya de la corona, dise?ada para crear en el visitante la sensaci¨®n de encontrarse paseando por el Valle de los Reyes. Ah¨ª aguardan los monarcas del Egipto fara¨®nico, cada uno en un espacio que imita una c¨¢mara funeraria.
Adem¨¢s, se puede aprender mucho sobre el arte de la momificaci¨®n que los antiguos egipcios llegaron a dominar. Las momias est¨¢n expuestas en buenas condiciones de conservaci¨®n, con un mejor control de la humedad y sin la presencia de hongos o insectos del viejo museo del centro de la ciudad. En esta zona de la exposici¨®n tambi¨¦n hay una pir¨¢mide de cristal elevada que permite contemplar desde lo alto una buena panor¨¢mica de la capital egipcia. El museo tambi¨¦n ayuda a conocer el origen de las primeras civilizaciones del Nilo de forma tem¨¢tica: la escritura, la ciencia, la astronom¨ªa, las matem¨¢ticas, el estado, la sociedad, el pensamiento, las creencias¡Para ello, adem¨¢s de las piezas expuestas, est¨¢ previsto que se desarrollen m¨²ltiples actividades en su interior: pel¨ªculas, documentales, conciertos¡ y todo rodeado de restaurantes, caf¨¦s y parques.
Una mansi¨®n hind¨², la nota extravagante de El Cairo
Una de las nuevas propuestas de El Cairo es el Baron Empain Palace, tambi¨¦n conocido como Qasr al Bar¨®n o Palais Hindou, una mansi¨®n realmente original en cuanto arquitectura y dise?o, que acaba de ser restaurada para ser visitada. Se trata de una mansi¨®n hist¨®rica, en el barrio de Heli¨®polis, al nordeste de la ciudad, que fue dise?ada por el arquitecto franc¨¦s?Alexandre Marcel y decorada por otro franc¨¦s, Georges-Louis Claude, a principios del siglo XX (1907-1911), inspir¨¢ndose en los templos hind¨²es. Estaba destinada a ser la vivienda de un bar¨®n belga, ?douard Empain (1852-1929), que lleg¨® a Egipto desde la India pocos meses despu¨¦s de la apertura del Canal de Suez. Era un gran viajero con negocios por todo el mundo, pero se enamor¨® del pa¨ªs y decidi¨® instalarse all¨ª. Dice la leyenda que su fantasma vaga por el palacio, ya que el bar¨®n no quiso que nadie m¨¢s lo habitara tras su muerte. Entre los cairotas corren las leyendas de pasajes y t¨²neles secretos debajo del palacio, entre ellos, un corredor que lleva hasta la iglesia en la que est¨¢ enterrado el bar¨®n Empain. La mansi¨®n se contempla (sobre todo de noche, rodeada de luces), en la calle principal que conecta el aeropuerto con el centro y su influencia hind¨² resulta de lo m¨¢s extravagante en pleno Cairo. Durante muchos a?os ha permanecido en ruinas y deshabitado, hasta que el Gobierno egipcio decidi¨® incluirlo como atracci¨®n tur¨ªstica y comenz¨® su reconstrucci¨®n.
Lejos de templos y tumbas, tambi¨¦n hay senderismo
Egipto cada vez se ci?e menos solo a su pasado. Si bien los tesoros fara¨®nicos siguen siendo su tarjeta de presentaci¨®n, est¨¢n empezando a despegar un turismo sostenible y unos circuitos especializados m¨¢s all¨¢ de la lista de grandes monumentos.
Como la iniciativa de las emprendedoras fans de la gastronom¨ªa de El Cairo Laila Hassaballa y Mariam Nezar, que han llamado la atenci¨®n de los medios internacionales con su empresa Bellies En-Route.?Organizan circuitos a pie por puestos callejeros de comida, un tipo de turismo permite conocer El Cairo m¨¢s real, muy diferente a la cl¨¢sica ruta de museos y pir¨¢mides de Giza a la que muchos turistas se limitan.
Mientras tanto, los escarpados paisajes monta?osos de los desiertos egipcios nunca han sido tan accesibles gracias a las dos rutas de senderismo de larga distancia del pa¨ªs. Inaugurado en el 2015, el Sinai Trail abri¨® el camino y se ha ampliado constantemente hasta tener ahora 550 kil¨®metros. Gestionado por ocho de las tribus beduinas de la pen¨ªnsula del Sina¨ª, ha dado trabajo a las gentes de la zona, estimulando las econom¨ªas de las aldeas, y ha sido un catalizador para la cooperaci¨®n entre tribus y para el resurgimiento de la cultura beduina.
El ¨¦xito del Sinai Trail pronto propici¨® la creaci¨®n del Red Sea Mountain Trail, una ruta de 170 kil¨®metros que atraviesa el ¨¢rido interior de la costa del Mar Rojo. Este sendero hermanado est¨¢ gestionado por la tribu beduina de los Maaza, de acuerdo con los valores comunitarios que tambi¨¦n se aplican en el Sinai Trail (se recomienda consultar antes de viajar sobre la seguridad en la regi¨®n).
Entre las grandes esfinges de Luxor
Ning¨²n viaje estar¨ªa completo sin visitar Luxor, construida sobre las ruinas de la antigua ciudad de Tebas, capital del Imperio Nuevo del Antiguo Egipto, y que cuenta con la mayor concentraci¨®n de monumentos de todo el pa¨ªs. Y en 2022, adem¨¢s, se podr¨¢ ver la llamada gran Avenida de las Esfinges en su mayor esplendor. Tras a?os de obras, la monumental v¨ªa entre los templos de Karnak y Luxor fue reinaugurada en noviembre del a?o pasado, con una verdadera superproducci¨®n de m¨²sica, bailes, luz y color. Un intento de recuperar el antiguo esplendor de la gran avenida con una fastuosa recreaci¨®n, con toques contempor¨¢neos, de la fiesta de Opet que ten¨ªa lugar una vez al a?o en honor a la triada tebana: el dios Am¨®n-Ra, su esposa Mut y su hijo Jonsu. Se han recuperado 650 de las m¨¢s de 1.300 esfinges de carneros de piedra (s¨ªmbolo de Am¨®n Ra) que jalonan la calzada entre Karnak y Luxor, de 2.700 metros de largo y 76 de ancho.?La Avenida de las Esfinges fue completada durante el reinado del fara¨®n Nectanebo I de la dinast¨ªa XXX, en el siglo IV antes de Cristo, pero su construcci¨®n comenz¨® mucho antes, hacia el 1.550 a. C., durante el Imperio Nuevo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.