Higuer¨®n Resort, horizonte de azul marino en Benalm¨¢dena

Volver a la Costa del Sol, volver a hacer unas vacaciones de sol y playa, ofrece hoy el aliciente de unas instalaciones higienizadas tanto en su aspecto f¨ªsico (pospand¨¦mico) como en el psicol¨®gico. Superadas las restricciones, unos nuevos felices a?os veinte se auguran a la vista del recobrado esplendor de los complejos tur¨ªsticos inspirados en los grandes resorts de Miami y Punta del Este, lejos del falso historicismo que afectaba a buena parte del litoral malague?o tras el desarrollo de d¨¦cadas pasadas.

Es lo que propone la cadena hotelera Hilton a trav¨¦s de su marca Curio Collection, destinada a reconocer edificios de buen porte, como el que reina en la urbanizaci¨®n Reserva del Higuer¨®n, casi en primera l¨ªnea de mar, en las faldas montuosas de Benalm¨¢dena, donde anta?o se descolgaban unas plantaciones de higueras. Esta adscripci¨®n a la cadena creada hace un siglo por Conrad Hilton le ha hecho ganar un nuevo cuerpo de edificio de ocho plantas que se suman a los dos anteriores, todos rodeados de jardines e instalaciones a gusto de todos los p¨²blicos.

Cinco piscinas, un beach club, terrazas con hidromasajes, un spa completo con gimnasio, una pista de tenis, nueve de p¨¢del, un centro l¨²dico deportivo con zonas de entrenamiento para baloncesto gestionado por Jos¨¦ Manuel Calder¨®n y otros jugadores de la NBA¡­ Aunque lo m¨¢s llamativo es la piscina de horizonte infinito que se recorta sobre la fachada con una sucesi¨®n de camas balinesas entoldadas, gui?o a un estudiado dise?o arquitect¨®nico m¨¢s que decorativo.

Pronto el complejo se ver¨¢ ampliado con 600 viviendas de lujo cuyos inquilinos podr¨¢n disfrutar de todos los servicios e instalaciones del hotel gracias a la tarjeta Platinum. Cristiano Ronaldo y Jennifer Lopez ya han estado aqu¨ª, y qui¨¦n dice que no podr¨ªan comprarse una mansi¨®n de lujo en esta urbanizaci¨®n.

De las 290 habitaciones, 113 son suites organizadas en el cuerpo de edificio dedicado al pintor y escultor Francisco Leiro, que exhibe dos piezas de gran tama?o en el atrio, justo detr¨¢s de los ascensores centrales. Estas suites responden a lo esperado del est¨¢ndar Curio, con camas de 2,70 metros, escritorio para port¨¢tiles y un panelado de madera envolvente con luces LED de marcado efectismo visual. La mayor¨ªa miran al azul marino del mar, si bien atrapado por un primer plano de construcciones que las alejan de la playa.

El gigantismo de las instalaciones pueden hacerle perder al hu¨¦sped intimidad y escala humana. Su redenci¨®n corre a cargo de Diego Gallegos, premio al mejor chef revelaci¨®n de Madrid Fusi¨®n 2015, que socorre al intimado comensal con una cocina introspectiva, basada en sus trabajos de investigaci¨®n en torno a la acuapon¨ªa, un ecosistema de cultivo de peces y vegetales tan inquietante como llamativo. No por nada, el restaurante Sollo es merecedor de una estrella Michelin.