24 horas en Alba de Tormes, la ¨²ltima morada de Teresa de Jes¨²s

Alba del Gran Duque de Alba. Alba, o m¨¢s bien ocaso, de santa Teresa de Jes¨²s, que muri¨® en esta villa ducal el 15 de octubre de 1582. Alba de san Juan de la Cruz, de Garcilaso, de Bosc¨¢n, de Lope de Vega, de Calder¨®n de la Barca, de Juan del Enzina... Han pasado tantos personajes ilustres por la localidad salmantina de Alba de Tormes, circula tanta historia por sus venas, que al lado de ese r¨ªo populoso el ancho Tormes se queda mudo, se queda chico.

10.00 Desde lo alto del castillo

Todos esos personajes, o casi todos, frecuentaron el castillo de los Duques de Alba (1). Est¨¢ en lo m¨¢s alto de la villa y debi¨® de ser grandecito, a juzgar por lo ¨²nico que se libr¨® de la francesada: una torre del homenaje imponente, de cuatro plantas, en la segunda de la cuales el duque guardaba sus armas en una sala decorada con frescos renacentistas de la batalla de M¨¹hlberg. Las pinturas son magn¨ªficas. Como las vistas que aguardan en el mirador: se otean las muchas iglesias de Alba de Tormes y ¡°la ribera verde y deleitosa del sacro Tormes¡±, que cant¨® Garcilaso. A los pies del castillo est¨¢ la oficina de turismo (618 74 65 13), donde ofrecen la tarjeta Alba Card: por 6 euros, incluye durante 48 horas la visita a todos los monumentos de la villa y descuentos en restaurantes, hoteles y tiendas.

11.00 Reliquias y museos

Santa Teresa, que era amiga de la duquesa, fund¨® en enero de 1571 el monasterio de la Anunciaci¨®n de Nuestra Se?ora de Carmelitas Descalzas (plaza de Santa Teresa, s/n) (2), donde la hall¨® la muerte en 1582 y donde se conservan, con las l¨®gicas mejoras, la peque?a celda donde expir¨® y el sepulcro donde est¨¢ enterrada. Tambi¨¦n se pueden ver su coraz¨®n y su brazo derecho. Y se pueden admirar las 850 obras de arte que las monjas han reunido durante cuatro siglos y medio y que hoy se exhiben en el Museo Carmus (calle Sor Mariana de San Jos¨¦, 3) (3). Luis de Morales, El Divino, firma una de ellas. Si Teresa, de la que este a?o se cumple el 400? aniversario de su canonizaci¨®n, levantara la cabeza y viera el potente im¨¢n de tesoros que es su tumba quiz¨¢ volver¨ªa a morirse.

A san Juan de la Cruz, que ayud¨® a Santa Teresa a construir el monasterio, como un obrero m¨¢s, est¨¢ dedicado el vecino convento de los Padres Carmelitas (4), en la misma plaza. Tambi¨¦n hay aqu¨ª un museo en el que se ense?a, entre otras curiosidades, el ¨ªndice de la mano que escribi¨®: ¡°?Ad¨®nde te escondiste, / Amado, y me dexaste con gemido¡­?¡±. Emociona la simplicidad carmelitana del claustro y, m¨¢s a¨²n, la del antiguo refectorio, donde dir¨ªase que los monjes acaban de comer. Sabiendo que el santo recomendaba inclinarse ¡°no a lo m¨¢s sabroso, sino a lo m¨¢s desabrido¡±, seguro que nunca cataron la chanfaina, la jeta y los peces fritos, las especialidades locales.

12.30 Mud¨¦jar, cer¨¢mica y hornazo

De las 18 iglesias que hubo en Alba de Tormes, quedan en pie ocho, dos de ellas especialmente viejas y hermosas: la de Santiago (Hospital, s/n; 923 37 06 46) (5) y la de San Juan Ap¨®stol (plaza Mayor s/n; 923 37 01 41) (6), ambas del siglo XII y de estilo mud¨¦jar. La de Santiago alberga el Museo de Alfarer¨ªa, donde se exhiben los t¨ªpicos botijos de filigrana albenses, que son como pavos reales de cer¨¢mica. La de San Juan atesora en su capilla mayor un apostolado rom¨¢nico-bizantino en piedra policromada que justifica por s¨ª solo la visita a esta villa, situada a unos 25 kil¨®metros al sur de la ciudad de Salamanca. Al lado, en la plaza Mayor (7), hay dos buenas pasteler¨ªas: Teresiana y La Madrile?a, donde hacen el hornazo de Alba de Tormes, cuya masa no es salada sino dulce.

14.30 Probar las especialidades

Hora de degustar la chanfaina ¡ªelaborada con arroz y carne de cordero¡ª en Miratormes (Puerta del R¨ªo, 9; 923 30 03 49), la Bodeguilla del Lazarillo de Tormes (Don Alejandro, 2; 696 79 70 52) o en el bar Deportivo (Los Garc¨ªa, 1; 650 92 04 95); los peces fritos, lo mejor es probarlos en el restaurante Puerta del R¨ªo, en el n¨²mero 2 de la calle del mismo nombre (923 30 08 25). Y la jeta ¡ªcareta de cerdo¡ª, en cualquiera de ellos y, adem¨¢s, en De la Santa (Padre Belda, 3; 691 34 08 86), Do?a Matea (S¨¢nchez Llevot, 2; 92330 07 47) y Mar.Lo (carretera de Pe?aranda, 57; 923 30 11 96). Si preferimos tapear, iremos a los bares Mussa (Don Alejandro, s/n), Distrito (Bulevar, 4), Venecia y Casa Fidel (plaza Mayor, 10 y 15, respectivamente).

16.00 Paseo por una playa urbana o en piragua

Para bajar la comida, nada como pasear por el Camino de las Ace?as (8), aguas arriba de la villa, por la margen derecha del r¨ªo Tormes, una zona que en verano se transforma en una playa urbana. O simplemente cruzar a la orilla contraria por el puente medieval (9). La vista desde aquel lado, con el puente en primer t¨¦rmino, la isla de Garcilaso (10) a la izquierda y los pirag¨¹istas por doquier, es la mejor foto de Alba de Tormes. Las piraguas se alquilan en la misma isla de mayo a septiembre. Preguntar por Daniel (646 66 51 72). En verano, esta es una de las zonas m¨¢s animadas, con su terraza La Isla Chill Out (11).

17.30 ?El autor del 'Lazarillo de Tormes'?

Aprovecharemos bien la tarde si nos acercarnos al convento de la Madre de Dios (923 30 19 08) (12), de monjas isabeles, para admirar su claustro renacentista, el artesonado mud¨¦jar del templo y la capilla funeraria plateresca de los Gayt¨¢n. Y luego al Museo Arqueol¨®gico Padre Belda (13), que est¨¢ instalado en el monasterio de San Leonardo, donde en el siglo XVI profes¨® fray Juan de Ortega, al que algunos atribuyen la autor¨ªa del (quiz¨¢ no tan an¨®nimo) Lazarillo de Tormes. Con el ¨²ltimo sol veremos la bas¨ªlica neog¨®tica de Santa Teresa (14), que se inici¨® en 1898 (y nunca se acab¨®) para albergar las grandes peregrinaciones al sepulcro teresiano. Santa Teresa no solo es el mayor reclamo tur¨ªstico de Alba de Tormes. Es su patrona; sus fiestas son del 14 al 22 de octubre, fechas que siempre son un buen momento para venir o para volver a esta villa.

21.00 Cena digna de un rey

Tres lugares id¨®neos para cenar e irse a la cama son Don Fadrique, Alameda y Am¨¦rica, un hostal-restaurante situado frente al puente medieval que presume de que en ¨¦l almorz¨® Alfonso XIII en 1922, cuando a¨²n era residencia de peregrinos y Alba de Tormes celebraba el tercer centenario de la canonizaci¨®n de Santa Teresa, que adem¨¢s acababa de ser nombrada doctora honoris causa por la Universidad de Salamanca.?