Siguiendo la Ruta de los Bombos de Tomelloso

Alguien ha calculado que si todas las cepas que hay en el municipio ciudadreale?o de Tomelloso ¡ªel quinto mayor vi?edo de Espa?a: 8.400 hect¨¢reas¡ª se plantaran una detr¨¢s de otra, en rigurosa fila, dar¨ªan la vuelta a la Tierra. Imag¨ªnense la cantidad de piedras que debe de levantar un arado al abrir un surco de 40.000 kil¨®metros. O mejor no se lo imaginen: vayan a Tomelloso y vean lo que hac¨ªan all¨ª hasta hace poco con todas la que iban retirando mientras labraban esa inmensidad. En vez de erigir una pir¨¢mide o una monta?a, que en La Mancha no pintan nada, construyeron 700 bombos.

?Y qu¨¦ son los bombos de Tomelloso? Pues son grandes casas de labor de aire prehist¨®rico construidas en los vi?edos sin usar argamasa, superponiendo lajas de piedra caliza en pasmoso equilibrio desde la redonda base hasta el picudo cierre final. En ellos los tomelloseros pasaban largas temporadas, a veces todo el a?o, porque el cultivo de la vid es un no parar. En un solo bombo viv¨ªan holgadamente varias familias: tan calentitas en invierno, con sus mulas, su chimenea y su sart¨¦n con gachas en ella. El bombo m¨¢s flipante es el que se exhibe en el patio del Museo del Carro y Aperos de Labranza: uno de 150 metros cuadrados y 7 de altura, construido entre 1968 y 1970 por Pablo Moreno Mu?oz, alias Cota, que us¨® m¨¢s de dos millones de piedras y cero gramos de mortero.

Pero para ver los otros 699 hay que andar por los vi?edos. Existe un sendero ad hoc, el PR-CR 50 o Ruta de los Bombos: mide 17 kil¨®metros, que no es demasiado (cuatro horas de paseo), es perfectamente llano (se ven pocas cuestas en Tomelloso) y est¨¢ bien se?alizado con letreros, postes y marcas de pintura blanca y amarilla. Para que la felicidad sea total, lo recorreremos antes de que acabe la vendimia ¡ªdura hasta el Pilar, el 12 de octubre¡ª, pues las vides cargadas de racimos de blanca Air¨¦n y tinta Tempranillo hacen m¨¢s dulce el camino.

El kil¨®metro 0 y 17 de esta ruta circular es el santuario de la Virgen de las Vi?as, la patrona de Tomelloso. All¨ª mismo, en el aparcamiento de la ermita, se ven un panel informativo y las primeras se?ales del sendero, que invitan a cruzar la carretera CM-3103 para continuar avanzando hacia el norte a corta distancia de ella, siempre entre vi?edos, durante la primera hora de paseo. Este primer tramo no es muy entretenido: se ven pocos paisanos y bombos, casi ninguno.

Lo bueno empieza en el kil¨®metro 4, como a una hora del inicio, cuando el camino se?alizado se aleja de la carretera para describir un largo c¨ªrculo por el paraje de La Zanahoria, pasando junto a numerosos bombos. Y lo mejor llega en el kil¨®metro 10,5, tras dos horas largas de caminata: entonces descubriremos un bombo precioso, el de Don V¨ªctor, con tres c¨²pulas en lugar de la ¨²nica que es habitual. Choca adem¨¢s ver un bombo tan encalado. Si no supi¨¦ramos que estas construcciones son t¨ªpicas y exclusivas de Tomelloso y sus alrededores (Socu¨¦llamos, Villarrobledo, El Provencio¡­), dir¨ªamos que el de Don V¨ªctor es un bombo andaluz. Su due?o y enjalbegador, Alejandro L¨®pez Villena, suele andar siempre cerca con sus pinceles y sus rodillos y se lo ense?a con gusto a los paseantes que muestran inter¨¦s. ?l nunca lo ha utilizado como lo usaron su padre y su abuelo, para pasar semanas y meses en el vi?edo, pero alguna siesta s¨ª se ha echado en su interior y asegura que, en pleno verano, cuando el sol cae como una piedra fuera, dentro se est¨¢ tan fresquito que hay que dormir arropado. Y, hablando de piedras que caen: 200 metros antes de llegar a este bombo, se ven los restos de El Milagroso, as¨ª llamado porque se hundi¨® sin herir a ninguno de sus ocupantes. El milagro, si se piensa bien, es que a¨²n quede un solo bombo en pie.

Pizza, museo y cuevas

Al acabar la ruta, lo ideal es reponer fuerzas con una pizza de alta cocina en Marquinetti (hay que reservar), y luego dar un garbeo digestivo por las calles de Tomelloso, admirando las alt¨ªsimas chimeneas de antiguas destiler¨ªas. En 1950 hab¨ªa cien. Hoy se conservan 40. En la calle Ruise?or se alza desde 1964 la de F¨¢bregas, una obra maestra de 40,70 metros de altura, planta octogonal y desarrollo helicoidal, que parece haberse retorcido por el calor del mucho humo expulsado. En la web tur¨ªstica municipal, se puede descargar un folleto con instrucciones precisas para ver una docena de chimeneas, incluida esta.

Por la tarde, a las 18.00, abre el museo dedicado a Antonio L¨®pez Torres, que fue un buen pintor y mejor maestro, a juzgar por lo bien que ense?¨® a su sobrino, el archifamoso Antonio L¨®pez Garc¨ªa. De este ¨²ltimo son las dos cabezas de bronce ¡ªCarmen despierta y Carmen dormida¡ª, salidas del mismo molde que las de la madrile?a estaci¨®n de Atocha, que se instalaron hace un a?o delante del museo. Antes de eso, muchos iban a Tomelloso creyendo que ver¨ªan algunas obras suyas ¡ª?qu¨¦ mejor lugar para exponerlas que la poblaci¨®n que lo vio nacer en 1936?¡ª y se iban con los ojos vac¨ªos. ?No hab¨ªa ninguna! Del t¨ªo, la mejor es Ni?os jugando con bolas, cuadro en el que tres cr¨ªos chocan canicas delante de una vieja puerta azul.

Tambi¨¦n hay que aprovechar el viaje para visitar alguna de las 2.500 cuevas que hay bajo las casas de Tomelloso. Estas bodegas dom¨¦sticas fueron excavadas durante siglos a pura mano en la roca caliza del subsuelo para contener las panzudas tinajas de 500 arrobas (unos 6.000 litros) donde se hac¨ªa el vino tradicionalmente. Hay tantas que es un l¨ªo organizarse, pero los gu¨ªas de Saber Sabor nos llevar¨¢n de la mano a ver las mejores: la del Abuelo Moreno, la Persiles, la Galileo¡­ Tambi¨¦n nos llevar¨¢n a conocer Verum, una bodega industrial que elabora vinos ecol¨®gicos de calidad con cero emisiones de CO2. All¨ª est¨¢ la madre de todas las cuevas, de 8.000 metros cuadrados, donde se apilan 15.000 barricas. Es la ¨²nica monta?a de Tomelloso: subterr¨¢nea, de roble, con buqu¨¦.

8.400 hect¨¢reas de vi?edo, 700 bombos, 2.500 cuevas, 15.000 barricas¡­ Otro dato apabullante: una sola cooperativa de Tomelloso, la de la Virgen de las Vi?as, produce m¨¢s vino que todas las de La Rioja juntas. Y otro: en esta poblaci¨®n se destila el 45% de la producci¨®n mundial de alcoholes v¨ªnicos y holandas ¡ªlas bases con que se elaboran el brandi de Jerez y otros destilados¡ª. De ah¨ª el tr¨¢fico inaudito de cisternas que se registra a todas horas en las carreteras de entrada y salida a Tomelloso.