Izn¨¢jar, el pueblo perfecto para una escapada por la Subb¨¦tica cordobesa

¡°Visit¨¦ un pueblo de las alturas, Izn¨¢jar, que me pareci¨® m¨¢s hermoso de lo que yo recordaba. Es un pueblo perfecto, de una blancura maravillosa, encalado hasta el frenes¨ª y con el car¨¢cter secreto de los romances de Garc¨ªa Lorca¡±, escribi¨® Rafael Alberti cuando volvi¨® del exilio en los a?os setenta del siglo pasado y se acerc¨® hasta este hermoso enclave de la Subb¨¦tica cordobesa donde hab¨ªa pasado unos d¨ªas antes de la Guerra Civil. Y no le faltaba raz¨®n al poeta gaditano, que cuenta con una plaza a ¨¦l dedicada en el barrio de la Villa. Este pueblo al m¨¢s puro estilo andaluz, coronado por un castillo ¨¢rabe a 533 metros de altura y que se eleva sobre un embalse considerado el lago m¨¢s extenso de Andaluc¨ªa, ya anuncia su belleza al viajero que se acerca por una ruta que discurre entre los infinitos olivares.

Pero, como si no le bastara con el fascinante castillo de Hisn-Ashar, de origen tan antiguo como el siglo VIII, y su aljibe de hace 1.000 a?os en un excelente estado de conservaci¨®n ¡ªsituado en el centro del patio de armas de la fortaleza¡ª, y sus otros monumentos, Izn¨¢jar programa, para 2023, un buen n¨²mero de actividades que atraer¨¢n a visitantes buena parte del a?o.

As¨ª, la pr¨®xima primavera desplegar¨¢ la exhibici¨®n callejera de urban knitting, murales de lana tejidos a mano por las iznajare?as y mujeres de aldeas vecinas que volver¨¢n a engalanar las blancas calles. ¡°Una iniciativa que conjuga arte urbano de vanguardia con tradici¨®n¡±, explica el alcalde del pueblo, Lope Ruiz. La Muestra de Cine Lago de Izn¨¢jar iluminar¨¢ las pantallas situadas en el patio del castillo o a orillas del propio embalse en el mes de agosto. Tambi¨¦n en verano, los nost¨¢lgicos y muy bien conservados bisc¨²ters, Rolls de mediados del siglo pasado, Tiburones Citro?n, Mercedes o unos cuantos Seat 600 multicolores se inscribir¨¢n en la Concentraci¨®n de Coches Cl¨¢sicos, que se complementa con una divertida carrera de autos locos. Los sonidos del jazz se escuchar¨¢n durante el Festival Iznajazz en septiembre e, igualmente en un fin de semana de ese mes, la localidad se poblar¨¢ de moros y cristianos durante la fiesta del Iznazar¨ª, con la celebraci¨®n de un mercadillo medieval, cenas teatralizadas para probar algunos platos andalus¨ªes, danzas y pasacalles.

Adem¨¢s, a lo largo de todo el a?o se celebran aqu¨ª otras actividades relacionadas con los productos de calidad que producen los campos y granjas de los alrededores. En la empinada calle Real que asciende hasta el castillo, Manuel Quintana imparte los fines de semana en el patio andaluz Moltura una demostraci¨®n te¨®rica y pr¨¢ctica del mundo del aceite virgen de oliva con cata incluida (previa reserva; 6 euros). En el mismo lugar se puede comprar aceite de diversas variedades, verm¨² ecol¨®gico, vinos de la regi¨®n y quesos artesanos. El recorrido se puede completar con una experiencia de oleoturismo, adentr¨¢ndose en los olivares que circundan el pueblo en una visita guiada para presenciar el proceso que se lleva a cabo en una almazara, o incluso comer bajo estos ¨¢rboles milenarios el rancho del jornalero, la comida tradicional de los aceituneros, entre ¡°los geom¨¦tricos dibujos que abren los olivos por la dram¨¢tica sierra cordobesa¡±, a los ojos de Alberti. La agencia Eva Incoming organiza esta jornada, adem¨¢s de rutas de senderismo y cicloturismo (entre 20 y 30 euros, o 150 euros para dos personas con la comida al aire libre).

Pero no solo por su exquisito aceite es famoso Izn¨¢jar, tambi¨¦n es aconsejable concertar una visita en la queser¨ªa La Celada, a las afueras del pueblo. Aqu¨ª, Crist¨®bal Padilla y su familia ense?an a los curiosos los intr¨ªngulis de la elaboraci¨®n de un reputado queso de cabra, desde el orde?e hasta el empaquetado de las distintas variedades: fresco, tierno, con piment¨®n o romero (15 euros, que incluyen una cata de queso).

En cualquier caso, para comenzar el camino en esta localidad cordobesa, m¨¢s cercana a Granada o a M¨¢laga que a la propia capital de la provincia, lo mejor es trepar por las empinadas cuestas que conducen al arco de herradura que franquea la entrada al barrio medieval de la Villa. Enseguida aparece uno de sus rincones m¨¢s bellos, el Patio de Comedias, repleto de flores en sus macetas azules y una fuente en el centro. Antiguo teatro al aire libre, hoy es antesala del mirador y la torre de San Rafael. En el entramado de callejuelas que configuran el barrio hist¨®rico se abren deliciosas placitas, como la citada de Alberti o la de Al¨ª Ben Cac¨ªn, donde en La Loza se pueden adquirir quesos, aceite, anises y licores de la cercana Rute y otros productos de la Subb¨¦tica, como las esponjas vegetales a base del fruto de la Luffa, una especie de calabac¨ªn. Junto a la plaza, la biblioteca p¨²blica ocupa un antiguo p¨®sito del XVIII, casi adyacente a la iglesia renacentista de Santiago. Descendiendo hacia el centro, se puede aprovechar para echar un vistazo a la espl¨¦ndida portada de piedra y fachada rematada con blasones de la dieciochesca Casa de las Columnas, antigua propiedad de los condes de Albi.

Para retomar fuerzas a la hora del almuerzo, el Mes¨®n La Abuela Mar¨ªa es una sorpresa en el centro de la villa y se especializa en la deliciosa gastronom¨ªa local: que no falten el salmorejo cordob¨¦s o el m¨¢s atrevido con setas shitake y kumquat, almejas con jam¨®n, rabo de toro, presa ib¨¦rica, chulet¨®n o los platos ¨¢rabes, como unas riqu¨ªsimas pastelas de pollo o carne aderezadas con especias marroqu¨ªes. Y de postre, sin duda, hay que pedir la compota de manzana con k¨¦fir, d¨¢tiles y frutos secos. Adem¨¢s, Casa Juani, a orillas del embalse de Izn¨¢jar, con su playa artificial en la que se celebran concursos de nataci¨®n, vela o kayak, ofrece un men¨² de productos locales, chuletones kilom¨¦tricos, delicados solomillos o croquetas de rabo de toro, pero tambi¨¦n pescados y gambas. A la hora del descanso, Villa Moana es una casa bien restaurada por la pareja propietaria y convertida en un hotel muy agradable, con un excepcional desayuno en la terraza con la mirada al cerro y el castillo. Si uno prefiere alojarse en pleno campo, el hotel Caser¨ªo de Izn¨¢jar brinda unas vistas gratificantes en un entorno de jardines con piscina. Un pueblo de 4.300 vecinos que esconde miles de atractivos para ser uno de los destinos a explorar en 2023.

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