El arte de comer con salud
La cocina es indisociable del modo de vida de un pa¨ªs. En Espa?a, la diversidad cultural se manifiesta en sus gentes, en su clima y tambi¨¦n en su extenso recetario.?
Se cuenta del escritor gallego Julio Camba que fue un vividor en el sentido m¨¢s noble de la expresi¨®n, la del que disfruta de la vida sin complejos. Para constatarlo lleg¨® a afirmar: ¡°Toda civilizaci¨®n no es m¨¢s que una lucha deses?perada por no tener que trabajar¡±, ociosidad que llev¨® a rajatabla siempre que pudo. Que la inteligencia y la iron¨ªa son parientes se intu¨ªa, hasta que estudios de las Universidades de Viena y California lo confirmaron. El sarcasmo es creado e interpretado en el ¨¢rea del cerebro en la que se forma la inteligencia: el giro parahipocampal. Reparar en ello colorea los textos de Camba, escritos en el primer cuarto del siglo XX, en los que exhibi¨® su noci¨®n del epicure¨ªsmo, ese bienestar gozoso y libre, conducido con el conocimiento y la agudeza de este periodista que lleg¨® a ser el mejor pagado de su tiempo. En La casa de L¨²culo declara que los grandes magnates renunciaban a lo mejor por comer lo m¨¢s caro. Para ¨¦l, ¡°la cocina francesa era la literatura de la alimentaci¨®n¡±, y Francia, un pa¨ªs en el que, como recuerda la Marquesa de Parabere en su Historia de la gastronom¨ªa, ¡°los que eran ricos o ganaban mucho se hicieron gastr¨®nomos; los que no pod¨ªan ser gastr¨®nomos, gourmets, y los que ganaban espor¨¢dicamente se volvieron vividores¡±. La gastronom¨ªa es indisociable del modo de vida a la francesa, como nos recuerda el fil¨®sofo Yves Roucaute en el ensayo Eloge du mode de vie ¨¤ la fran?aise (Elogio del estilo de vida franc¨¦s). Tambi¨¦n en Espa?a, el estilo de vida es un distintivo del sistema de valores y cultura de sus gentes y, junto con la dieta y el clima, convierte a nuestro pa¨ªs en uno de los mejores para expatriarse. La encuesta del banco multinacional brit¨¢nico HSBC, Expat Explorer Survey, lo sit¨²a en el tercer puesto. Si bien las pocas posibilidades de desarrollo profesional dejan mal sabor de boca a los consultados, estos lo remedian con la mejora de un r¨¦gimen alimentario que progresa sustancialmente para el 77%. La relaci¨®n entre trabajo, vida y relaciones sociales constituye el pilar de un bienestar hilvanado con el atractivo de un patrimonio hist¨®rico envidiable y una diversidad cultural que tambi¨¦n se manifiesta en un extenso recetario. Esto proporciona una de las expectativas de vida m¨¢s altas de Europa. Seg¨²n un ranking de Bloomberg ¡ªrealizado a partir de variables y datos de la OMS y el Banco Mundial¡ª, Espa?a es una de las naciones m¨¢s saludables del mundo. Y Estados Unidos cede posiciones con relaci¨®n al ¨ªndice anterior, como consecuencia de factores como la obesidad, producto de una dieta rica en az¨²cares y grasas asociada a enfermedades cardiovasculares, diabetes y c¨¢ncer.
Julio Camba, a quien dedicaron en Vilanova de Arousa el coloquio Camba way of life (El estilo de vida de ?Camba), pas¨® dos largas temporadas en Norteam¨¦rica como corresponsal: al final de la I Guerra Mundial y al t¨¦rmino de los a?os veinte del siglo pasado. ¡°?Qu¨¦ clase de cocina quieren ustedes que tenga un pueblo sometido a la ley seca? En un pa¨ªs seco no hay cocina posible, y esto equivale a esto otro: solo un pa¨ªs totalmente desprovisto de sentido culinario puede aceptar la ley seca¡±, sosten¨ªa. Para regocijo general, EE UU produce hoy algunos de los mejores vinos del mundo y tiene un incontable n¨²mero de grandes restaurantes. Con todo, el t¨®pico sostenido por algunos pasa por amparar, bajo la disculpa de ser parte de un estilo de vida, los h¨¢bitos nutricionales que han llevado a m¨¢s de un tercio de la poblaci¨®n adulta y a cerca del 20% de las personas entre 2 y 19 a?os a padecer obesidad. Ah¨ª queda para la posteridad la imagen de un sonriente Trump en el avi¨®n presidencial con paquetes de fast food. La estampa fija una concepci¨®n de estilo de vida da?ino y alejado del distintivo de quienes entienden que se puede disfrutar con salud.
Lengua a la meuni¨¨re
Ingredientes
Para 4 personas
Para la lengua
- Una lengua de vaca
Para la salsa meuni¨¨re
- 200 gramos de mantequilla
- 20 gramos de perejil
- 20 gramos de harina
- 15 gramos de ajo
- 100 gramos de caldo de ave
- Un lim¨®n
Para el emplatado
- Alcaparras
- Aceite de oliva
Instrucciones
1. La lengua
En una olla disponer la lengua, cubrir con agua fría y llevar a hervor. Una vez el agua ha hervido, tirarla y lavar la lengua bajo el grifo para quitarle todas las impurezas. Cubrir la olla otra vez con agua fría y cocinar durante 2 horas y 15 minutos desde que empiece a hervir, espumando continuamente. Cuando la lengua está tierna, retirar la olla del fuego y dejar enfriar. Cuando la temperatura ha bajado, retirar la lengua de la cocción, pelarla y filetearla.
2. La meuni¨¨re
En una sartén infusionar el ajo con la mantequilla hasta que esta se empiece a tostar, adquiriendo sabores avellanados, y el ajo suelte todo su sabor. Retirarlo, añadir la harina y dejar tostar. A continuación, incorporar el caldo de ave y esperar hasta que reduzca su volumen en un tercio. Picar el perejil bien fino y añadirlo a la salsa. Exprimir el zumo de un limón, añadirlo y ligar.
3. Acabado y presentaci¨®n
Coger unas alcaparras y freírlas en aceite de oliva intentando que se abran. Retirar sobre un papel absorbente. Calentar la lengua, salsear con la meunière caliente y acabar con unas alcaparras.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.