Aquel mi¨¦rcoles

Si usted no entiende muy bien de qu¨¦ hablamos cuando hablamos de geopol¨ªtica, aqu¨ª tiene un ejemplo clar¨ªsimo. Este cuerpo abrasado de una ni?a palestina es geopol¨ªtica desde la cabeza hasta los pies. No vayan a Google a consultar el mapa de Gaza. Para mapa, el de las piernas de esta cr¨ªa de las que no queda un hueco sin vendar porque no hubo un solo cent¨ªmetro de su piel que se quedara sin carbonizar en el transcurso de un bombardeo israel¨ª llevado a cabo el pasado 12 de mayo. Eso no es moral ni ¨¦tica ni proporcionalidad ni justicia ni compasi¨®n ni antropolog¨ªa, eso es geopol¨ªtica a secas. Ha habido, a lo largo de la historia, muchos momentos en los que el exterminio se disfrazaba de los conceptos ya citados, pero tras de ellos s¨®lo lat¨ªa una idea: la de la geopol¨ªtica. Lean, si no lo conocen, La venganza de la geograf¨ªa, un ensayo de Robert D. Kaplan sobre tan delicado asunto.

Si contin¨²an avanzando hacia el norte del cuerpo de la peque?a, representado por su cabeza, observar¨¢n que la geopol¨ªtica ha hecho estragos tambi¨¦n en sus genitales, su vientre, pecho y en todo el brazo izquierdo, adem¨¢s de en la cara. El m¨¦dico palestino que la atiende hace, el pobre, lo que puede con la geopol¨ªtica del d¨ªa de hoy mientras que, a su espalda, en la cama que aparece en segundo plano, vislumbramos otro cuerpo, sin duda v¨ªctima tambi¨¦n no de la leg¨ªtima defensa ni de la ¨¦tica ni de la piedad ni del altruismo, la solidaridad o el afecto por la especie, sino de la geopol¨ªtica, concepto que remite al Neol¨ªtico, quiz¨¢ al Paleol¨ªtico, periodos hist¨®ricos que sucedieron aquel mi¨¦rcoles.