Miriam S¨¢nchez, la modelo a la que todo el mundo quiere
El fot¨®grafo Gorka Postigo la descubri¨® a trav¨¦s de sus redes sociales cuando ten¨ªa 22 a?os. Unos meses despu¨¦s, Louis Vuitton la contrat¨® en exclusiva y hoy, a los 25, esta madrile?a es uno de los rostros del momento. Esta temporada ha participado en 18 desfiles entre Mil¨¢n y Par¨ªs. Desaf¨ªa las reglas de la misma forma que cada vez m¨¢s dise?adores agitan los pilares de la alta costura ¡ªque ella luce aqu¨ª¡ª para hacerla avanzar. Siempre sin traicionar su esencia artesanal, sustentada en oficios centenarios que a¨²nan tradici¨®n e innovaci¨®n.
¡°No dir¨ªa que soy antip¨¢tica. Soy t¨ªmida, introvertida¡±. La modelo Miriam S¨¢nchez (Madrid, de 25 a?os) pronuncia estas palabras a carcajadas, sentada en un bar ¡ªcerrado¡ª de un pol¨ªgono industrial semivac¨ªo tras ocho horas poni¨¦ndose y quit¨¢ndose vestidos de Chanel, Schiaparelli y Giambattista Valli. A pesar del cansancio, es amable y triplica el tiempo pactado para la charla, consumiendo un cigarrillo electr¨®nico tras otro. Que es una de las modelos del momento lo confirman, entre otras cosas, los 18 desfiles que ha encadenado en las recientes semanas de la moda de Mil¨¢n y Par¨ªs: de Herm¨¨s a Salvatore Ferragamo, pasando por Etro o Fendi. Su trayectoria ha sido mete¨®rica.
A S¨¢nchez la descubri¨® el fot¨®grafo Gorka Postigo en Instagram en 2018. Buscaba caras nuevas para fotografiar la colecci¨®n con la que la firma Davidelfin resurgi¨® tras la muerte del dise?ador que le da nombre. Cuenta Postigo que le sedujo su punto andr¨®gino, a medio camino entre otras dos grandes modelos espa?olas: Bimba Bos¨¦ y Marina P¨¦rez. ¡°Me pareci¨® que ten¨ªa un potencial infinito¡±, recuerda Postigo, a quien le hace ¡°mucha ilusi¨®n su evoluci¨®n¡±. Ese trabajo fue el pistoletazo de salida para Miriam S¨¢nchez. Despu¨¦s de aquello, decidi¨® dejar aparcado el ciclo formativo de Administraci¨®n que estaba estudiando y se fue a probar suerte a Par¨ªs, sin mucho convencimiento. Era la segunda vez que sal¨ªa de Espa?a; solo hab¨ªa estado en Alemania, en un intercambio. ¡°Y adem¨¢s no ten¨ªa ni idea de c¨®mo iba esto de la moda¡±, apunta. Pero fue sencillo. Cinco agencias se la rifaron en cuanto toc¨® a su puerta. Y nada m¨¢s verla, Louis Vuitton la escogi¨® para su desfile de esa primavera de 2019. Ella pidi¨® no llevar tacones porque jam¨¢s se hab¨ªa subido a unos. La contrataron en exclusiva varios meses. Y de ah¨ª, directa al ¨¦xito. Parece que nada se le ha subido a la cabeza. ¡°Es mi personalidad, soy humilde¡±, dice esta amante del f¨²tbol ¡ªahora no practica por falta de tiempo y temor a las lesiones¡ª?, hija de una administrativa y la peque?a de tres hermanos. Su futuro, afirma, pasa por seguir en Espa?a. Tambi¨¦n por independizarse, pero sin mudarse de su pueblo, Arganda del Rey (55.000 habitantes), al sudeste de Madrid. ¡°Si es que no quiero fama¡±, insiste.
En el sector es querida y apreciada precisamente por esa humildad. ¡°Es que yo no sab¨ªa lo que era desfilar¡±, recuerda de aquella primera experiencia con Vuitton. ¡°Solo sab¨ªa que aquella era una marca muy cara¡±, concede sin verg¨¹enza. En aquella ocasi¨®n, ni siquiera se enter¨® cuando la llamaron para maquillarse, porque el ingl¨¦s, dice, no es lo suyo. ¡°Y me da rabia. Pero ahora al menos s¨¦ decir si tengo sed¡±.
Al principio, S¨¢nchez pensaba que hacer desfiles ¡°iba a suponer no poder ir ni a por el pan¡±. Luego descubri¨® que era m¨¢s un trabajo de esperas, aviones y vestuarios. Reconoce, sin embargo, que resulta m¨¢s duro de lo que esperaba. ¡°Se necesita terapia y es igual de importante que un m¨¦dico de cabecera, porque es que esto te descoloca¡±, advierte. Por eso disfrut¨® en cierto modo del par¨®n del confinamiento: estuvo en Arganda, con su madre y su abuela, en casa. Aunque ahora que le ha cogido el tranquillo al mundo de la moda, pretende seguir en ¨¦l. ¡°Siempre me ha gustado y me he gastado lo que ten¨ªa en ella, fueran 5 euros o 50¡±, cuenta.
Asegura que ha llegado para quedarse: quiz¨¢ desfilando y posando mientras pueda, y qui¨¦n sabe si dise?ando o fotografiando con el tiempo. No le preocupa no tener un plan. Por ahora, se est¨¢ empapando de cuanto la rodea. Va con sus ojos celestes bien abiertos. Y con sus pies bien fijados al suelo sobre unas c¨®modas zapatillas. ¡°Pero le he cogido gusto a desfilar con tacones¡±, r¨ªe. ¡°Aunque no, no tengo ningunos en mi armario¡±.
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