Vacunas y variantes

Si la palabra del a?o en 2020 fue ¡°confinamiento¡±, seg¨²n la Fundaci¨®n del Espa?ol Urgente, en 2021 podr¨ªa perfectamente elegir ¡°vacuna¡±. Unos d¨ªas antes de la pasada Nochevieja comenz¨® la mayor campa?a de inmunizaci¨®n de la humanidad. El objetivo: pinchar a los 7.900 millones de habitantes del planeta un medicamento que los proteger¨ªa del coronavirus SARS-CoV-2, el pat¨®geno que ha creado la mayor crisis sanitaria del ¨²ltimo siglo.

El mundo est¨¢ todav¨ªa lejos de esta meta. Mientras los pa¨ªses m¨¢s pobres han recibido dosis para inmunizar a apenas un 7% de su poblaci¨®n, los ricos han avanzado tanto como sus ciudadanos han querido. Excepto los ni?os menores de 12 a?os, para quienes no hab¨ªa aprobado un f¨¢rmaco hasta hace unas semanas, para el resto comenzaron a sobrar viales en verano. Unos por desidia, otros por un irracional rechazo a la herramienta m¨¢s eficaz para acabar con la pandemia, existen pa¨ªses desarrollados que tienen todav¨ªa a cerca de la mitad de su poblaci¨®n sin vacunar.

En Espa?a todo march¨® casi tan bien como en el mejor escenario imaginable. Despu¨¦s de un a?o 2020 con una gesti¨®n irregular de la pandemia, de haber llegado tarde para amortiguar la tragedia, en 2021 las administraciones, los sistemas sanitarios, sus profesionales y los propios ciudadanos pueden sacar pecho por haber sido un caso mod¨¦lico. Es uno de los pa¨ªses del mundo con mejores tasas de vacunaci¨®n y las dosis se fueron administrando con rapidez y eficacia seg¨²n llegaban. Hubo baches. El proceso no estuvo exento de alguna picaresca en sus inicios y las incertidumbres sobre los efectos secundarios de algunas vacunas sembraron dudas y generaron confusi¨®n. Pero eso no ha impedido que el 90% de la poblaci¨®n diana (a partir de los 12 a?os) haya recibido la inyecci¨®n. En diciembre se ampli¨® la edad de vacunaci¨®n para incluir tambi¨¦n a los ni?os de entre 5 y 11 a?os.

Las consecuencias pronto se hicieron evidentes y el curso de la epidemia dio un vuelco en Espa?a, que a principios de a?o vivi¨® su ola m¨¢s mortal, m¨¢s incluso que la primera. Ni el conocimiento de la enfermedad ni estar ya sobre aviso impidi¨® que entre diciembre de 2020 y marzo de 2021 unas 30.000 personas fallecieron por covid.

Pero esto sucedi¨® antes de la administraci¨®n masiva de las vacunas. La mayor ola desde entonces, la del verano, se sald¨® con una explosi¨®n de casos como nunca antes se hab¨ªa visto ¡ªsobre todo entre j¨®venes no vacunados¡ª que, sin embargo, causaron siete veces menos fallecidos que las anteriores. El coronavirus no ha dejado de ser un problema. Cuando ya parec¨ªa que volv¨ªa la normalidad, una nueva variante ha puesto al mundo de nuevo en alerta. Las consecuencias que tenga son dif¨ªciles de prever con la informaci¨®n de la que se dispone. En el momento de escribir estas l¨ªneas, no ser¨ªa disparatado pensar que la ¨®micron no tendr¨¢ grandes consecuencias, como tampoco lo ser¨ªa pensar que ser¨¢ la variante dominante en el mundo. El guion del final de la pandemia sigue por escribir y no se pueden descartar nuevos obst¨¢culos. Pero da cierta tranquilidad transitar lo que queda de camino con vacunas adaptables en pocos meses a las nuevas variantes y con medicamentos eficaces que en breve estar¨¢n en el mercado.

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