Los abogados que combaten al Gobierno polaco con cine

En la pantalla, dos equipos, camisetas negras contra blancas, se disputan la pelota en un campo de f¨²tbol de Polonia. Sin raz¨®n aparente, el ¨¢rbitro pita faltas a diestro y siniestro a los de blanco. El p¨²blico en las gradas se desespera. Un ni?o se lleva las manos a la cabeza y le pregunta a su padre: ¡°?Qu¨¦ pasa?¡±. Entonces, la abogada Sylwia Gre?gorczyk-Ab explica a c¨¢mara: ¡°Es normal que sufr¨¢is, es dif¨ªcil entender el juego si no hay reglas. Este partido representa la lucha por la democracia y el Estado de derecho que los ciudadanos llevamos librando durante 2.000 d¨ªas¡±. Detr¨¢s de esa lucha est¨¢ Wolne Sady, un grupo de cuatro abogados que desde 2017 hacen cine para denunciar y explicar a la sociedad polaca su preocupaci¨®n por una creciente erosi¨®n de la independencia judicial en el pa¨ªs.

Aunque la separaci¨®n de poderes comenz¨® a debilitarse en 2015, no fue hasta 2017 que las protestas en las calles de Polonia ganaron fuerza y atrajeron la atenci¨®n internacional. El Gobierno conversador ¡ªhoy a¨²n en el poder¡ª hab¨ªa presentado tres leyes que, en nombre de ¡°la lucha contra la corrupci¨®n y la ?ineficiencia judicial¡±, eliminaron la independencia de una instituci¨®n fundamental: el Consejo Nacional de la Magistratura, cuyos miembros son ahora elegidos por pol¨ªticos. Hasta la reforma, estos eran seleccionados por los propios jueces.

A pesar de que las protestas fueron multitudinarias, el abogado Micha? Wawrykiewicz sent¨ªa que no todo el mundo alcanzaba a ver la importancia de un concepto tan abstracto como la independencia judicial. E intuy¨® que la mejor forma de comunicarse con la gente de a pie era el cine. Wawrykiewicz, Sylwia Gregorczyk-Ab, Maria ?Ejchart-Dubois ¡ªsu compa?era de charlas sobre derechos humanos en colegios e institutos¡ª y su amiga Paulina Kieszkowska-Knapik comenzaron con rodajes de no m¨¢s de dos minutos protagonizados por rostros conocidos que contaban escenas de la vida diaria atravesadas por una clara arbitrariedad: tienes un accidente de coche y el otro conductor es amigo de un pol¨ªtico; eres v¨ªctima de violencia dom¨¦stica y el agresor es miembro de un partido. ¡°Est¨¢bamos dispuestos a cualquier cosa que funcionara¡±, explica por videollamada Sylwia.

Cuatro meses m¨¢s tarde, el grupo compaginaba los v¨ªdeos con la organizaci¨®n de manifestaciones, la incidencia pol¨ªtica y la defensa de jueces y fiscales ante los tribunales de la Uni¨®n Europea. Ya llevan seis a?os de lucha. Han ganado el Premio Ciudadano Europeo 2020 y grabado cinco largometrajes. Y Wolne Sady ha logrado, junto a asociaciones de jueces y fiscales, sentencias de la UE y de tribunales polacos que confirman la absoluta destrucci¨®n del sistema judicial.

A Barbora Cernusakova, de Amnist¨ªa Internacional, le resulta interesante que fiscales, jueces y abogados se apoyen para salvar el sistema: ¡°He trabajado a?os en derechos humanos y es incre¨ªble ver a los jueces protestar por lo que ocurre¡±, explica. La represi¨®n va en aumento. El Gobierno ¡ªque ha mermado los derechos civiles de la poblaci¨®n LGTBI con ¡°zonas libres de ideolog¨ªa ?LGTBI¡± y de las mujeres con la limitaci¨®n del acceso al aborto¡ª restringi¨® en 2020 la libertad de expresi¨®n de los magistrados. Pero la disidencia crece en el pa¨ªs, y Wolne Sady contin¨²a al pie del ca?¨®n. Wawrykiewicz es optimista: ¡°Aunque no ser¨¢ f¨¢cil, se ganar¨¢ la batalla y se restablecer¨¢ el ?Estado de derecho en Polonia¡±.