?Qui¨¦n ha dicho que las celos¨ªas o el lin¨®leo est¨¢n pasados de moda?
Cinco ideas de interiorismo que han sido rescatados por arquitectos y dise?adores. Nada es insalvable.
En dise?o, una contradicci¨®n muy recurrente es preguntarse si, con todo lo que tenemos, hace falta dise?ar una silla m¨¢s. Menos mal que no todos los seres humanos se han quedado ah¨ª atascados a lo largo de la historia, porque nos seguir¨ªamos sentando en sillas m¨¢s duras que una piedra. Pero revisar objetos y materiales ya existentes es parte del cometido de un dise?ador, y no solo crear algo nuevo. A veces sirve para poner algo en valor que ya lo ten¨ªa, pero que por alguna raz¨®n cay¨® en el olvido, en desuso o en la despreocupaci¨®n por seguir mejorando su dise?o. Otras introducen mejoras t¨¦cnicas que no hab¨ªa en su momento. Y luego est¨¢ la inercia c¨ªclica inexplicable de los elementos del pasado que, contra todo pron¨®stico, reconectan con la actualidad. Aqu¨ª, cinco ejemplos de c¨®mo dar una buena vuelta a materiales, equipamiento y recursos que parec¨ªan no tener salvaci¨®n.
Larga vida a las celos¨ªas. Versi¨®n asim¨¦trica
Las celos¨ªas de hormig¨®n o terracota son parte de nuestro paisaje y nuestra cultura mediterr¨¢nea. Es un recurso que se ha utilizado, sobre todo hasta los a?os setenta, para crear cerramientos y divisorias que aportaran intimidad, al tiempo que permit¨ªan ventilaci¨®n y confort t¨¦rmico. Sus dise?os han ido evolucionando, dejando atr¨¢s aquellos que todos tenemos en nuestra memoria para dar paso a propuestas m¨¢s contempor¨¢neas, minimalistas y arquitect¨®nicas frente a las florales y geom¨¦tricas de inspiraci¨®n y herencia ¨¢rabe.
Con el objetivo de traer este estilo al siglo XXI, la dise?adora Inma Berm¨²dez ha creado la colecci¨®n Matilda para la empresa de Castell¨®n Nadis. Dos piezas de terracota extrusionada, una con 2 c¨ªrculos perforados y otra con 16, con las que se pueden crear composiciones que apelan a la tradici¨®n y a la nostalgia desde un lenguaje moderno. Permiten componer cerramientos y divisiones de exterior e interior que producen atractivos juegos de luces y sombras.
Pueden usarse de manera individual o mezcladas, lo que facilita huir de la simetr¨ªa. Este era uno de los objetivos: conseguir un dise?o vers¨¢til que estimulara la creatividad de los proyectistas. Aparte de en barro natural, tambi¨¦n est¨¢n disponibles con acabado en negro esmaltado.
Al rescate del lin¨®leo. Ecol¨®gico y diverso
El lin¨®leo ha vuelto a nuestras vidas, igual que las bicicletas: porque es saludable, sostenible y te hace ahorrar. Este tipo de suelos fue cayendo en desuso con la aparici¨®n de otros nuevos ¡ªy tambi¨¦n porque, al ser tan barato, te arruinaba la imagen¡ª. Sin embargo, es un material que se ha colocado en primera l¨ªnea debido a su composici¨®n natural, pues se elabora con aceite de linaza mezclado con otros elementos como el polvo de corcho o madera, la piedra molida y el yute. Es, por tanto, reciclable y biodegradable, dos cualidades de gran valor en los tiempos que corren.
Por otro lado, su superficie es antiest¨¢tica, as¨ª que es perfecta para las personas al¨¦rgicas. Ofrece una pisada muy blandita y agradable, proporcionando asimismo amortiguaci¨®n ac¨²stica. A nivel de dise?o, es mucho m¨¢s barato que otros suelos y est¨¢ disponible en m¨²ltiples formatos y colores, por lo que da mucho juego a la hora de proyectar, como en la renovaci¨®n de esta vivienda en Madrid del estudio Hanghar. El lin¨®leo de gran formato que han utilizado en este proyecto ha permitido crear un suelo que da la sensaci¨®n de pavimento continuo, conectando todas las estancias. De este modo, los diferentes espacios no transmiten una funci¨®n muy clara y encorsetada, permitiendo a sus habitantes asignarles la que prefieran.
En este caso, el estudio Hanghar opt¨® por un tono rojizo como abstracci¨®n de la tradicional baldosa de barro cocido, que produce un contraste con el resto de superficies blancas o el acero inoxidable.
¡®Boucl¨¦¡¯, un tejido inesperado. Grata imperfecci¨®n
Cuando el a?o pasado empezamos a ver boucl¨¦ en las tapicer¨ªas de determinadas propuestas de mobiliario, no pod¨ªamos imaginar que su uso se convertir¨ªa en una tendencia. Posiblemente impulsada por el estilo natural, org¨¢nico y en crudo que impera en los interiores, esta lana rizada de gran volumen, con textura algo tosca e imperfecta pero agradable al tacto, encaja como nunca antes en los espacios dom¨¦sticos.
No es casualidad que la mayor¨ªa de las piezas en las que la vemos tengan formas curvas y org¨¢nicas, como la butaca Shona, dise?o de Charlotte Hancke para Made, o el sof¨¢ con reposapi¨¦s Loll, dise?o de Paola Navone para Gervasoni. Si su peculiar est¨¦tica le est¨¢ sonando de algo, pero no cae, aqu¨ª va una pista: Chanel. Este es un tejido muy asociado a la firma desde los sesenta, sobre todo en sus c¨¦lebres chaquetas.
En interiores se ha introducido no solo en la tapicer¨ªa de sillas, butacas y sillones, sino en complementos textiles de todo tipo, como mantas o cojines. Y, sobre todo, en color blanco, aportando luminosidad y naturalidad a los interiores, y combinando con materiales como la madera en bruto o el lat¨®n (base de la butaca volada Odisseia, de la firma Dooq).
Ladrillo visto. Sin prejuicios, pero con cuidado
Este recurso se ha usado tanto que hasta hay soluciones en el mercado para recrearlo con todo tipo de materiales falsos, desde papel pintado hasta paneles de poliuretano. La gracia est¨¢ en dejar el original sin revocar, para destacar su toque r¨²stico o fabril. Pero su desenfrenado empleo ha terminado por generar hacia el ladrillo visto un rechazo nivel gotel¨¦.
No obstante, sigue siendo un recurso atractivo si se emplea con creatividad y en los espacios de la naturaleza adecuada. Ahora bien, puestos a que no sea el original de otra ¨¦poca, ?por qu¨¦ no usar uno de verdad? Los arquitectos de Sucursal Urbana as¨ª lo han hecho en su casa-estudio en Alcobendas (Madrid), con cuyo dise?o quer¨ªan poder disfrutar de la belleza de los materiales en crudo.
Investigando cu¨¢l pod¨ªa ser el ladrillo que les diera m¨¢s juego, llegaron hasta el modelo Megatosco de Ceranor. Lo utilizaron para levantar los tabiques interiores, ya que el espacio de partida era un local en bruto. Lo dispusieron a junta continua en vez de la forma tradicional contrapeada. As¨ª potenciaron la verticalidad de sus hendiduras, con un resultado visual muy fino, y consiguieron un bonito perfil continuo. El espacio ha ganado en calidez y conecta con su origen, al no tratarse de un piso.
Cocinas n¨®madas. Nuevo mueble
La cocina es una de las pocas partes de una vivienda que generalmente nos viene dada y no se puede mover. Cuando pensamos en cocinas n¨®madas, tendemos a imaginar un equipamiento m¨¢s de camping que dom¨¦stico, kitchenettes dentro de armarios o modelos tipo industrial, con m¨®dulos abiertos de metal que dejan todo a la vista. La cocina suele concebirse como un espacio fijo, pero los nuevos estilos de vida est¨¢n impulsando propuestas m¨¢s vers¨¢tiles que las mencionadas: m¨®dulos de car¨¢cter exento que funcionan como muebles y que contienen todo el equipamiento necesario, incluidos los electrodom¨¦sticos integrados.
Est¨¦ticamente suelen estar m¨¢s cerca de una cocina industrial, ya que tienden a ser de metal y carecen de m¨®dulos superiores, pues habr¨ªa que fijarlos a la pared. Proponen estantes abiertos (menos engorrosos de fijar) o frentes terminados en una balda, que pueden llevar iluminaci¨®n incorporada. La firma ?Fantin ha ideado m¨®dulos altos para integrar electrodom¨¦sticos. Su gama de tonalidades permite optar por un dise?o colorista. Otra marca que tambi¨¦n trabaja este tipo de cocinas es Buster + Punch, en su caso con un nivel de detalles, acabados y complementos elegantes y de dise?o sofisticado.
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