Prohibido anunciar carne

Hay algo en lo que todos parecen estar de acuerdo: debemos hacer algo para enfrentar el cambio clim¨¢tico. Y hay algo en lo que nadie parece estar de acuerdo: c¨®mo debemos hacerlo. Son muchas las propuestas sobre la mesa que, dependiendo de a qui¨¦n se le pregunte, pueden ser muy tibias o muy radicales. Para muchos, la opci¨®n de no comer carne cae en la segunda categor¨ªa. En la ciudad holandesa de Haarlem, sin embargo, el Consejo Municipal ha tomado una decisi¨®n que ha sacudido a los 160.000 habitantes de esta peque?a localidad: prohibir la publicidad de carne.

Esto ha sucedido gracias a una moci¨®n planteada en septiembre por la concejal municipal ?Ziggy Klazes, del partido ecologista GroenLinks, la cual establece que a partir de 2024 esta localidad, ubicada unos 30 kil¨®metros al oeste de ?ms?terdam, no tendr¨¢ en sus paradas de bus o carreteras un solo anuncio de hamburguesas o beicon. Para Klazes, esta prohibici¨®n puede servir como un est¨ªmulo para que los neerlandeses consideren un cambio en su dieta. Seg¨²n explic¨® la concejala en sus respuestas por correo electr¨®nico, ¡°el actual sistema de consumo ya no es sostenible¡±. Reconoce que un cambio de esta escala en el consumo implica una reestructuraci¨®n socioecon¨®mica, pero que se trata de una ¡°necesidad¡± para lograr un estilo de vida m¨¢s sostenible.

Seg¨²n la FAO, la ganader¨ªa produce el 14% de los gases de efecto invernadero en el mundo, principalmente las emisiones de metano. La ganader¨ªa vacuna es la m¨¢s contaminante. A pesar de los esfuerzos de activistas y partidos ecologistas por concienciar sobre este problema, la ONU asegura que el consumo de carne va en aumento en todo el planeta: para 2030 estima que habr¨¢ crecido un 14%.

La concejala verde cree que tiene el apoyo mayoritario de la ciudadan¨ªa para este movimiento sin precedentes y espera que otras localidades puedan comenzar a hacer lo mismo que Haarlem. Seg¨²n Klazes, prohibir los anuncios de carne sigue la misma l¨®gica que hacerlo con los de tabaco. Con la carne hay incluso m¨¢s razones, cree la concejal, ya que el peligro va m¨¢s all¨¢ del ¨¢mbito personal y abarca el planeta entero. En Pa¨ªses Bajos, al igual que en otras naciones de la Uni¨®n Europea, no se puede publicitar el tabaco por representar un peligro para la salud.

Es cierto que, al ser una ciudad peque?a, las medidas ambientalistas que se tomen en Haarlem no significan una amenaza para la industria c¨¢rnica. Klazes lo sabe, pero no por ello considera la moci¨®n como algo menor. Su partido quiere impulsar la misma medida en otras ciudades para comenzar un cambio de paradigma en la cultura neerlandesa. ¡°Estoy segura de que los 600 millones de animales que son sacrificados cada a?o en Pa¨ªses Bajos lo agradecer¨ªan¡±, dice. Su pa¨ªs es el mayor exportador de carne de la Uni¨®n Europea, pero tambi¨¦n donde m¨¢s se consumen suced¨¢neos de la carne en todo el continente, seg¨²n la ONG ProVeg.

En Espa?a, el consumo de carne es uno de los m¨¢s elevados de toda Europa. Este alcanza los 50 kilos al a?o por persona, seg¨²n el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentaci¨®n. Una iniciativa como la de Haarlem dif¨ªcilmente ver¨ªa la luz en Espa?a, sobre todo si recordamos el revuelo causado por el ministro Alberto Garz¨®n con su llamado a reducir el consumo de carne. Al menos por ahora, porque si hay algo en lo que coinciden los expertos es que la crisis clim¨¢tica obligar¨¢ al mundo entero a hacer cambios radicales.