Garance Dor¨¦, la ¡®influencer¡¯ de ¨¦xito mundial que se cans¨® de la fama virtual

Garance Dor¨¦ (C¨®rcega, 47 a?os) decidi¨® renunciar a su carrera de influencer justo cuando estaba en la cima. A mediados de la pasada d¨¦cada, la ilustradora y fot¨®grafa de street style francesa, integrante de la ola original de blogueras de moda callejera que precedieron a las actuales estrellas de Instagram y TikTok, se hab¨ªa convertido en una de las cazadoras de tendencias m¨¢s solicitadas del mundo. Cuantos m¨¢s estilos fotografiaba en las calles de Nueva York, Par¨ªs, Mil¨¢n o Londres, m¨¢s fascinaba a sus seguidores digitales y m¨¢s ofertas de trabajo recib¨ªa de marcas de lujo como Moschino o Louis ?Vuitton, que la requer¨ªan para realizar sus campa?as e ilustraciones. El poderoso Consejo de Dise?adores de Moda de Am¨¦rica la premi¨® por su trabajo como bloguera; el dise?ador Karl Lagerfeld, famoso por su antipat¨ªa, se declar¨® p¨²blicamente su fan; el diario brit¨¢nico The ?Guardian la defini¨® como ¡°lo mejor que le ha pasado a la moda desde Grace Coddington¡±, y su nombre incluso se col¨® en algunas listas de ¡°mujeres de la d¨¦cada¡±, junto a celebridades como Angelina Jolie y Lady Gaga. Pero un d¨ªa, Dor¨¦ se cans¨® y lo dej¨® todo.

¡°El negocio me estaba llevando por un camino que no quer¨ªa. Todo se hab¨ªa vuelto muy comercial, y eso me superaba. Yo quer¨ªa ser aut¨¦ntica y real, y eso no encajaba con lo que la industria exig¨ªa de m¨ª. En el mundo de la moda, las personas son cada vez m¨¢s peque?as y las maquinarias son cada vez m¨¢s grandes. Lleg¨® un punto en el que quer¨ªa protegerme¡±, explica Dor¨¦. ¡°Es verdad que fui una de las primeras influencers, pero yo me dedicada a hacer fotograf¨ªas a otros. Estaba en la calle y retrataba a la gente. Hasta que un d¨ªa la c¨¢mara se gir¨® hac¨ªa m¨ª y empec¨¦ a sentirme inc¨®moda. Seguramente las ?Kar?dashian no est¨¦n de acuerdo conmigo, pero llega un momento en el que hay que dejar de compartir toda tu vida en redes como Instagram o TikTok y hay que empezar a hacer cosas de verdad¡±, dice.

En 2019, mientras realizaba un retiro espiritual en California junto a Emily Yeston, su amiga y mano derecha desde hace m¨¢s de una d¨¦cada, se dio cuenta de que era hora de cerrar su blog y pensar en nuevos proyectos. ¡°Unos meses despu¨¦s, le propuse crear una marca de belleza inspirada en los productos farmac¨¦uticos franceses: art¨ªculos simples y efectivos que reflejaran lo que se vende en una farmacia¡±, recuerda Yeston (Filadelfia, 33 a?os). ¡°Me encant¨® la idea. Record¨¦ lo larga e inc¨®moda que se hac¨ªa la rutina de belleza cuando estaba de viaje. As¨ª que decidimos simplificarlo todo. Creemos que una piel bella no necesita m¨¢s que una buena limpieza y una buena hidrataci¨®n. Eso es lo esencial y toda la marca se basa en eso¡±, explica.

El verano pasado, la firma Dor¨¦ hizo su debut con tres productos: una crema hidratante, un limpiador y un b¨¢lsamo multiusos. El estilo minimalista de la l¨ªnea hace honor a su filosof¨ªa: ¡°Dise?ada para minimizar el tiempo en el ba?o y maximizar el tiempo al aire libre¡±. ¡°Los envases est¨¢n elaborados con pl¨¢stico reciclado, que es resistente y perfecto para la venta en farmacias¡±, apunta Yeston. La l¨ªnea est¨¢ aprobada por el Environmental Working Group, una organizaci¨®n sin fines de lucro estado?unidense que valida que los nuevos productos y alimentos que salen al mercado no tengan ingredientes t¨®xicos, sean seguros y respetuosos con el medio ambiente.

El otro gran reclamo de la marca es el precio. El hidratante cuesta 36 d¨®lares (33 euros) y el limpiador, 24 (22 euros). ¡°Quer¨ªa hacer algo m¨¢s inclusivo. Entiendo el marketing detr¨¢s de la venta de cosm¨¦tica cara, pero yo quer¨ªa lo opuesto. Nunca me ha gustado gastar mucho en productos de belleza¡±, reconoce Dor¨¦. ¡°Por eso ofrecemos un producto de alta calidad a un precio muy razonable¡±. ?C¨®mo lo consigue? ¡°Es sencillo. No gastamos dinero en fiestas, publicidad o envoltorios lujosos¡±, responde.

Dor¨¦ tiene casi 700.000 seguidores en Instagram, pero apenas ense?a su vida privada. Aprovecha la plataforma para promocionar sus productos. ¡°Instagram mat¨® a los blogs, pero alg¨²n d¨ªa algo matar¨¢ a Instagram. En realidad, nada mata a nada. La radio sigue existiendo y convive con la televisi¨®n. Los peri¨®dicos siguen saliendo cada d¨ªa y se han adaptado a internet. Los podcasts est¨¢n de moda y los blogs vuelven a interesar porque ofrecen contenidos evergreen, con capacidad para atraer tr¨¢fico a lo largo del tiempo. Yo, por ejemplo, escribo una newsletter que tiene una comunidad peque?a, pero fiel¡±, dice la empresaria. Garance Dor¨¦ ya no posa para las c¨¢maras, salvo que sea para hablar de la marca que lleva su apellido. ¡°Es lo bueno de tener a una influencer dentro de la empresa¡±, concluye Yeston. ¡°Nos ahorramos el dinero que otros se gastan en contratar a prescriptoras o modelos¡±.