Miguel Bos¨¦: ¡°Me despido de mis primeros 60 a?os de vida¡±
Bos¨¦ suelta lastre. Animal esc¨¦nico y andr¨®gino, cantante, actor y s¨ªmbolo sexual, el viernes se estrena una serie sobre ¨¦l. ¡°Yo era el atisbo, el anuncio de lo que ven¨ªa. La generaci¨®n que iba a romper con lo establecido. Lo hizo, y todo fue a peor¡±, dice en esta entrevista
De ¨¦l dijo el doctor Chito Arozamena que fue uno de los ni?os m¨¢s feos que hab¨ªa tra¨ªdo al mundo, ¡°sin el m¨ªnimo rastro de la belleza de sus padres¡±, el torero Luis Miguel Domingu¨ªn y la actriz y modelo Luc¨ªa Bos¨¦. ¡°Apa?adlo un poco, que su madre no lo puede ver as¨ª¡±, pidi¨® a su equipo, y por primera vez en su vida, a los pocos minutos de nacer, Miguel Bos¨¦ ya empez¨® a ser otro, el primero de muchos. Tardaron en acicalarlo, as¨ª que su padre, el matador de toros, fue a la sala de neonatos a buscarlo porque la madre se estaba empezando a ver nerviosa. Al ir a coger a su beb¨¦, vio que al lado hab¨ªa una chinita preciosa, ¡°guapa a rabiar¡±, y prefiri¨® cogerla a ella para gastar una broma que nadie, nunca, entendi¨®. Con las enfermeras corriendo detr¨¢s de ¨¦l, Luis Miguel Domingu¨ªn se present¨® en la habitaci¨®n de su mujer gritando muy serio: ¡°?Ya me dir¨¢s qu¨¦ es esto, Luc¨ªa!¡±. La actriz, p¨¢lida, susurr¨®: ¡°Non ¨¦ possible, mio Dio¡±, explot¨® en un llanto nervioso y acto seguido se desmay¨®.
Esos fueron los primeros y agitados minutos de vida de Luis Miguel Luchino Gonz¨¢lez Bos¨¦ (Ciudad de Panam¨¢, 66 a?os), este hombre alto, ataviado con un abrigo de pa?o negro que le llega a los pies y semeja una capa, cantante de ¨¦xito y s¨ªmbolo sexual desde su adolescencia. Bos¨¦ est¨¢ en Espa?a y recibe a EL PA?S Semanal en un estudio de Madrid a mediados de febrero. En 2021 public¨® un libro sobre su vida titulado El hijo del Capit¨¢n Trueno (Espasa); en 2022 public¨® un libro sobre la relaci¨®n de sus canciones con su vida titulado Historia secreta de mis mejores canciones (Espasa); en 2023 est¨¢ promocionando una serie sobre su vida titulada Bos¨¦, que se estrena este 3 de marzo en SkyShowtime, y en breve se estrena un documental sobre su vida en Movistar+, los dos trabajos producidos por Shine Iberia, que adem¨¢s estrena ahora en La 1 de RTVE Cover Night, un programa descubridor de talentos en el que estar¨¢, como jurado, Miguel Bos¨¦.
¡ª?Qu¨¦ le pasa a la vida de Bos¨¦?
¡ªQue mi pasado pesa mucho, ocupa mucho espacio. Tuve que resetear. La mejor terapia para deshacerse de las cosas es entreg¨¢rselas a alguien. Yo tuve una vida p¨²blica muy grande y una vida profesional dedicada a mis fans. Hab¨ªa que soltar lastre para poder elevarme m¨¢s.
¡ªEs una etapa nueva.
¡ªBos¨¦ renacido. Me distancio de muchas cosas ya hechas, muchas historias concluidas, mucha vida resuelta. En este momento nuevo, fascinante y luminoso, el pasado ya no ten¨ªa sentido. Los recuerdos ya no me hablaban m¨¢s: mi di¨¢logo con ellos hab¨ªa concluido. Sus efectos hab¨ªan acabado. Con mi documental me despido de mis primeros 60 a?os de vida.
¡ª?Ya no tiene nada que aprender de su experiencia?
¡ªSi la memoria est¨¢ llena, hay que vaciar. Tienes que dar las gracias, claro. ¡°Amado, amado: gracias. Por lo que me diste, por tus ense?anzas. Te dejo libre¡±. Y as¨ª fui capaz de escribir, de volver a componer. Fui capaz de apaciguar al Capit¨¢n Trueno. No hay rencor. Eleg¨ª la vida que me toc¨® y fue una vida extraordinaria, ¨²nica. La vida que quise.
El hijo del Capit¨¢n Trueno es una canci¨®n compuesta por Bos¨¦ sobre s¨ª mismo, su condici¨®n de distinto en todo: ¡°El hijo del Capit¨¢n Trueno ten¨ªa fama / y mucha pinta de raro, / y a todo el mundo le hizo ver / que eso no era malo¡±, que empieza con recado a su padre, Luis Miguel Domingu¨ªn. ¡°El hijo del Capit¨¢n Trueno / nunca fue un hijo digno del padre, / sali¨® poeta y no una fiera, / hijo de su madre¡±, canta en 2002 en ese tema incluido en el disco Sereno.
¡°M¨¢s franquista que Franco¡±, dijo de Domingu¨ªn su mujer. ¡°Mezcla de don Juan y Hamlet¡±, dijo Hemingway. Torero de ¨¦poca. Cruel y duro con su hijo, lo castigaba f¨ªsicamente y se re¨ªa de su virginidad (¡°Va a ser como t¨², Pablo, viejo y maric¨®n¡±, le dec¨ªa a Picasso). Se desesperaba si no era el centro de atenci¨®n de la mesa (incluso con Dal¨ª) tratando de desviar siempre la conversaci¨®n a los toros y las mujeres: tuvo decenas de amantes, entre ellas Rita Hayworth, Ava Gardner, Mar¨ªa F¨¦lix o Elizabeth Taylor. Para acostarse con Romy Schnei?der en un crucero, pagaba a su hijo para que echase somn¨ªferos en la copa del marido de la actriz; Miguelito, como ¨¦l mismo se llama en sus memorias, llevaba al hombre al camarote y pasaba la noche vigil¨¢ndolo hasta que llegaba Schneider, de amanecida, y lo relevaba. Domingu¨ªn acab¨® separado de Luc¨ªa Bos¨¦ tras consumarse la venganza familiar de Las Dominguinas contra La Italiana, como la llamaba la familia del diestro: una t¨ªa del torero prepar¨® a su hija desde los 14 a?os, Mariv¨ª Domingu¨ªn, para que conquistase a Luis Miguel, que acab¨® acost¨¢ndose con ella, prima hermana suya, mientras supuestamente la acog¨ªan su mujer y ¨¦l en casa. La relaci¨®n dur¨® a?os y llegaron a posar en la portada de una revista, provocando esc¨¢ndalo nacional. El matrimonio hab¨ªa reventado antes, el d¨ªa en que Luc¨ªa Bos¨¦ subi¨® a los ni?os al coche, se fue a la finca de su marido con la escopeta cargada y mont¨® all¨ª el pollo del siglo; pollo extraordinario que termin¨® con la iracunda modelo prendiendo fuego a la casa mientras sal¨ªan de ella, donde prolongaban una de las fiestas eternas del torero, hombres, mujeres y la propia Mariv¨ª.
Quiz¨¢ la m¨¢s truculenta historia que defina a su padre se cuenta en la serie Bos¨¦. Ocurre cuando el chico lleva a la finca de Domingu¨ªn a su nueva novia, una jovenc¨ªsima Ana Obreg¨®n. El padre manda al hijo por ah¨ª y aprovecha para abalanzarse sobre su novia, que huye conmocionada a su habitaci¨®n.
¡ª?Eso es verdad?
¡ªS¨ª, pero fue en Marbella. Fui con Ana a casa de mi padre. Yo ten¨ªa un concierto. Le dije: ¡°Voy a ensayar, ahora vuelvo¡±. Y en esa hora y media se tir¨® encima de ella. Me enfad¨¦, pero al final hasta me daba la risa, me re¨ªa. Cosa que sent¨® fatal a Ana.
¡ª?Fue la ¨²nica novia suya con la que intent¨® algo?
¡ªS¨ª, porque no volv¨ª a presentarle a ninguna m¨¢s. Nunca. ?l no pod¨ªa no hacerlo, no pod¨ªa controlarse. Era macho alfa y punto.
¡ªEsa mezcla suya y de ¨¦l.
¡ªYo era otra cosa. Yo era el atisbo, el anuncio de la generaci¨®n que ven¨ªa. ?ramos f¨ªsicamente m¨¢s andr¨®ginos. Luego lleg¨® la ¨¦poca del pavo: los chicos se vest¨ªan de chica, las chicas de chico. Todo se mezclaba. Era un juego que anunciaba grandes cosas. La generaci¨®n que iba a romper con todo lo establecido.
¡ª?Se rompi¨®?
¡ªS¨ª.
¡ª?Se recompuso?
¡ªNo.
¡ª?Mejor?
¡ªNo. Si rompes algo es para ir a mejor, para progresar. De eso no hubo nada. Ten¨ªamos m¨¢s libertades en la Transici¨®n que ahora. Lo s¨¦ porque lo he vivido.
¡ªLibertad de expresi¨®n, libertad sexual¡, ?a qu¨¦ libertades se refiere?
¡ªEn general. Ahora todo son reglas. Son leyes. Todo son restricciones. Todo son cortapisas. Intentan crear un patr¨®n de s¨ªmiles. Antes, en mi colegio, el Liceo Franc¨¦s, nos estimulaban para que cada uno tuviese su propia personalidad. Era la ¨¦poca de los librepensadores. Se estimulaba a los profesores: te alentaban, te pasaban cultura. Te engrandec¨ªas. Ahora veo en los colegios que todos intentan que los ni?os contesten la misma cosa, que sepan lo mismo de la misma manera, y de ah¨ª no te salgas. No se ense?a, se domestica. Fabrican lo que quieren que sepas.
En junio de 2020, Bos¨¦ abri¨® la caja de Pandora y, posicion¨¢ndose contra las investigaciones cient¨ªficas en curso y los avances que se hac¨ªan p¨²blicos contra la covid-19, escribi¨® en sus redes sociales que con las vacunas se implantar¨ªan microchips o nanobots para controlar a la humanidad. ¡°Una vez que activen la red 5G, clave en esta operaci¨®n de dominio global, seremos borregos a su merced y necesidades¡±. Durante dos a?os m¨¢s dej¨® varias opiniones en otros foros, como en la presentaci¨®n de sus memorias: ¡°Las vacunas son veneno (¡) La verdad es que nos quieren matar a todos¡±. Todo ello aderezado con m¨¢s noticias falsas que fueron desmontadas, debido al gigantesco altavoz de Bos¨¦, por cient¨ªficos y medios de comunicaci¨®n. Lo global no fue el dominio mediante el 5G, sino el repudio.
El artista accede a hablar del tema, aunque prefiere no entrar en detalles ni que esta conversaci¨®n, como s¨ª ocurr¨ªa dos a?os atr¨¢s, centre la entrevista. ¡°Es pasado¡±, zanja. ¡°Cuando yo dije lo que dije en aquel momento, pensaba que pod¨ªa decir lo que se me ocurriera y de la forma que yo quisiera. Como se ha hecho siempre. A partir de ese d¨ªa supe que ya no pod¨ªa ser as¨ª. Porque hab¨ªa que respetar y ser parte de un discurso oficialista sist¨¦mico, y que todo el que se saliese de ese pensamiento (el que ellos pretend¨ªan que yo obedeciese) iba a ser machacado, denostado, ridiculizado, humillado y cagado. As¨ª que dije: hasta aqu¨ª¡±.
¡ªPero no par¨®, sigui¨® hablando, lleg¨® a participar en foros antivacunas.
¡ªNo, dej¨¦ las redes y dije: ¡°Ah¨ª os qued¨¢is¡±. Dej¨¦ de dar explicaciones.
¡ª?No es parad¨®jico que denuncie eso y deje de dar su opini¨®n por miedo, o porque se la vayan a contestar?
¡ªEst¨¢s muy equivocado. Miedo ten¨¦is vosotros, no los dem¨¢s. Hab¨¦is cumplido con unas reglas y hab¨¦is hecho todos un mismo discurso. Hab¨ªa una necesidad de contar la verdad porque no se iba a contar. Tuve que levantar la voz al menos una vez para posicionarme. A partir de ese momento sab¨ªa d¨®nde estaba: fuera. Pero, en fin, esto es el pasado.
Bos¨¦, la serie, cuenta dos momentos ¨¢lgidos de la vida de Miguel. Su despertar art¨ªstico, interpretado por Jos¨¦ Pastor; la fulgurante aparici¨®n del Bos¨¦ de Linda, Te amar¨¦ o Amante bandido rodeado de celebridades que ya lo eran (Julio Iglesias) o iban a serlo (su novio de entonces, Nacho Duato, con el que lo sorprende Ana Obreg¨®n en su cuarto, estupefacta al principio, natural despu¨¦s). El segundo Bos¨¦, el de la madurez, es interpretado por Iv¨¢n S¨¢nchez cuando junto a su pareja, Nacho Palau (Pablo Alborch en la ficci¨®n; los nombres alterados son aquellos con los que la productora no pudo llegar a hablar), deciden tener hijos mediante vientres de alquiler. Tanto en la primera como en la segunda emerge ¡ªadem¨¢s de Reme, la tata de los ni?os de la familia¡ª una figura extraordinaria a la altura de Luis Miguel Domingu¨ªn: la indomable y bell¨ªsima Luc¨ªa Bos¨¦. ¡°Un icono, un mito, llena de virtudes y misterios, de la que viv¨ªa perdida y constantemente enamorado. Y era m¨ªa, solo m¨ªa, de mi propiedad, mi suerte, mi diosa¡±, escribe Bos¨¦ en su autobiograf¨ªa. ¡°Ese libro¡±, confiesa, ¡°sirvi¨® no solo para reconciliarme con mi padre, sino con la invasi¨®n absoluta que supon¨ªa en mi vida mi madre¡±.
?nico hijo var¨®n de dos leyendas, Bos¨¦ fue el objeto de frustraciones de su padre, obsesionado en adiestrarlo en la caza, el toreo y las mujeres, y el objeto de culto de su madre, que se llev¨® el disgusto de su vida cuando supo ¡ªen su propia casa, con su propio amigo, Helmut Berger¡ª que su hijo empezaba a ocupar las camas de otros; con cari?o, pero sin piedad, ech¨® a Berger de casa. Luc¨ªa Bos¨¦ pudo comprobar todo de primera mano cuando, en una fiesta en casa de los Mastroianni, su hijo prob¨® la coca¨ªna por primera vez. Lo hizo con un canario llamado Luis Su¨¢rez que lleg¨® del brazo de su mujer, Flora, ¡°cool y abierta de mente¡±. Su¨¢rez llev¨® al chico a un dormitorio, seg¨²n relata el propio Bos¨¦, le dio coca¨ªna y luego lo bes¨®; terminaron los dos revolc¨¢ndose cuando apareci¨® Berger, musa de Luchino Visconti (padrino de Bos¨¦), clamando: ¡°Sois dos putas de mierda y me hab¨¦is roto el coraz¨®n. No puedo miraros a la cara. Me hab¨¦is traicionado, me hab¨¦is apu?alado [se empieza a quitar la ropa], no pod¨¦is dejarme as¨ª: sin amor, sin coca, sin sexo; hacedme de todo¡±. Se pusieron a ello los tres y, como en un vodevil, por la puerta esta vez aparecieron la mujer de Su¨¢rez, muerta de risa, y la madre de Bos¨¦, ¡°descompuesta y cabreada¡±, mientras la primera llamaba a Marcello Mastroianni: ¡°Ven a ver esto, no te lo vas a creer¡±.
¡ª?La noche deja herencia?
¡ªLa noche, como yo la viv¨ª, fue una escuela. Supe que, si abr¨ªa esa puerta, me encontrar¨ªa la parte m¨¢s oscura. Y ya que entr¨¦, fui a por todas. Durante muchos a?os mi profesi¨®n fue salir. Rodearme de personajes de la noche, cometer todo tipo de excesos. Siempre me dorm¨ªa de d¨ªa y me levantaba de noche, y un d¨ªa despert¨¦ de d¨ªa y pens¨¦: ¡°Se ve que esto se ha acabado¡±.
Miguel Bos¨¦ dice que ha recuperado la voz, que est¨¢ componiendo y que habr¨¢ canciones nuevas el pr¨®ximo a?o y gira por Am¨¦rica primero (vive desde hace 10 a?os en M¨¦xico) y Espa?a despu¨¦s: ¡°Calculo que cantar¨¦ en Espa?a en 2025¡å. En Lo de ?vole, el programa de su examigo Jordi ?vole [Bos¨¦ se enfad¨® con ¨¦l despu¨¦s de la entrevista, ahora delante de la grabadora le llama ¡°globalista¡±], el cantante relat¨® que perdi¨® la voz tras la separaci¨®n con su pareja Nacho Palau cuando los hijos de ambos ten¨ªan siete a?os, hijos que tambi¨¦n se separaron en el proceso. Ahora desmiente esa versi¨®n: no perdi¨® la voz por la ruptura. ¡°Le dije [a ?vole] lo que quer¨ªa o¨ªr¡±. Cuenta que el problema con su voz fue debido a una muela. Dos, concretamente. ¡°Ocho a?os con problemas de voz. Que si el pulm¨®n, que si mi estado emocional, que si vuelan bajo las gaviotas, que si los pantalones son estrechos. Boston, Nueva York, Los ?ngeles, Madrid, Mil¨¢n. Los mejores especialistas, cada uno con su teor¨ªa. Y resulta que me operaron de la espalda hace tres meses. Me hicieron una tomograf¨ªa entera. Y el m¨¦dico vio algo muy extra?o que consult¨® con su otorrino. ¡®Mira, la sinusitis esa que te dicen que es cr¨®nica no es cr¨®nica, y la causa es una muela que tienes perforando el hueso y ha provocado una infecci¨®n. Y esas flemas, etc¨¦tera, son debidas a eso. Y si sacamos esas muelas y vaciamos la sinusitis, empiezas a recuperar la voz¡¯. Sigo con ella regular porque voy poco a poco: llevaba ocho a?os colocando mal la voz¡±.
¡°Soy hijo de dos animales de raza pura, bellos a rabiar, fascinantes, ¨²nicos e irrepetibles, con naturalezas extremadamente resistentes al dolor f¨ªsico y m¨¢s a¨²n a las adversidades, de car¨¢cter ind¨®mito y de personalidad apasionada, dominantes, curiosos y audaces, valientes, egoc¨¦ntricos, elegantes, creativos, modernos, abiertos, de mundo, de la calle, con don de gentes, ambos urbanitas de ra¨ªces campesinas, de valores s¨®lidos y tradicionales, no creyentes y destinados el uno a la otra, la otra al uno. Esa es mi gen¨¦tica de base¡±: as¨ª arranca Miguel Bos¨¦ sus memorias. A su padre, Luis Miguel Domingu¨ªn, le dijo el abuelo Domingo antes de morir: ¡°La familia, lejos, Luis Miguel, lo m¨¢s lejos posible, o te traer¨¢n muchos quebraderos de cabeza. Y m¨¢s esta nuestra siendo como son todos pa echarle de comer aparte a cada uno. Son unos liantes. La familia, fuera¡±. Se lo dijo antes de aconsejarle una temporada corta de toreo para comprarles un piso a cada uno y sacarlos de en medio, cosa que no ocurri¨®.
Es curioso c¨®mo alguien tan ¨²nico como Miguel Bos¨¦ es tan dependiente de la gen¨¦tica de sus padres, tan esclavo de ellos que hasta los 60 no pudiese cortar amarras de forma tan abrupta con su pasado.
¡ª?Qu¨¦ se hace tras una vida as¨ª, la que cuentan la serie y sus libros, la que han contado las revistas, para vivir las cosas ahora con una emoci¨®n aproximada?
¡ªSer padre. Siendo padre descubres tu historia. Y te das cuenta de cu¨¢l es el amor de verdad. La pareja es otra cosa: enamoramiento, encantamiento y todo lo que quieras. Pero el amor de verdad aparece con los hijos.
¡ªY el miedo.
¡ªLas cosas que me pasaron cuando aparecieron Diego y Tadeo [sus hijos] fueron inexplicables. Yo cre¨ªa que ya conoc¨ªa todos los sentimientos. Que ya conoc¨ªa todas las emociones. Pero con ellos supe que nunca hab¨ªa conocido el miedo de verdad. El d¨ªa que se puso uno de ellos azul porque le empez¨® a subir la fiebre, entr¨¦ en p¨¢nico. Una emoci¨®n completamente nueva. Es un proyecto vital apasionante. Los tres grandes amores de mi vida son la m¨²sica, la biolog¨ªa marina y mis hijos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.