Ruben ?stlund: ¡°Los ricos son tan simp¨¢ticos como cualquiera. Mi problema con ellos es que no quieren pagar impuestos¡±
En 2017, el director sueco Ruben ?stlund ganaba la Palma de Oro del Festival de Cannes con ¡®The Square¡¯, una s¨¢tira salvaje sobre el mundo del arte contempor¨¢neo. El a?o pasado repiti¨® triunfo en La Croisette con ¡®El tri¨¢ngulo de la tristeza¡¯, retrato entre c¨ªnico, divertido y cruel del universo de la moda y de las clases privilegiadas que se estrena en salas
Octubre de 2022. En la gala de inauguraci¨®n del Evolution Mallorca International Film Festival se proyecta El tri¨¢ngulo de la tristeza, la pel¨ªcula de Ruben ?stlund ganadora de la ¨²ltima Palma de Oro en Cannes y candidata a tres Oscar, mejor guion original, mejor director y mejor pel¨ªcula. ?l sube al escenario para la presentaci¨®n, monta un peque?o espect¨¢culo en el que involucra al p¨²blico y despu¨¦s se va a cenar a una taberna cercana, en la parte vieja de Palma, con su esposa, un grupo de periodistas y los responsables de su distribuidora espa?ola. En los postres, ?stlund se da cuenta de que la pel¨ªcula est¨¢ a punto de terminar y que tiene que volver al teatro para saludar. Se levanta a toda prisa, coge su americana del respaldo de la silla y al ir a pon¨¦rsela golpea unas botellas de vino que est¨¢n expuestas en una balda detr¨¢s de ¨¦l. Tres caen al suelo y se hacen migas, dejando en el suelo un enorme charco color burdeos. El director lo mira, dice: ¡°Vaya desastre¡±, saca una foto con su m¨®vil al charco y se va por la puerta como si nada.
Alguien dice: ¡°Esto ha sido un momento muy Ruben ?stlund¡±.
?Qu¨¦ es un momento Ruben ?stlund? En las pel¨ªculas del director sueco, la acci¨®n, que generalmente se desarrolla en diferentes niveles, es aparentemente desencadenada por un evento inesperado, que puede ser peque?o ¡ªel robo de un m¨®vil en The Square (2017, tambi¨¦n Palma de Oro en Cannes)¡ª o grande ¡ªuna avalancha que pone en peligro a una familia en Fuerza mayor (2014)¡ª. Pero es la reacci¨®n a ese hecho ¡ªuna idea absurda para recuperar el m¨®vil; el padre de familia dejando a los suyos abandonados para salvar la vida¡ª lo que realmente propulsa la trama. Los personajes, ese padre ¨ªntegro y trabajador o ese director de museo buena persona y voluntarioso, terminan derrumb¨¢ndose, y no pueden culpar a nadie, porque lo que les pasa es fruto de sus acciones.
Las pel¨ªculas de Ruben ?stlund tratan de muchos temas, pero hay uno que parece estar por encima de todos: c¨®mo convivir con la verg¨¹enza. Y el tono de s¨¢tira de los guiones, que son comedias negr¨ªsimas, hace que no resulte sencillo discernir si el director es un humanista o un c¨ªnico. ¡°Me parece una duda razonable¡±, dice ¨¦l. ¡°Solo puedo decir que tengo una visi¨®n muy positiva de los seres humanos. Creo que una de las razones por las que tenemos tanto ¨¦xito como especie es que somos muy buenos colaborando y que realmente nos preocupamos los unos por los otros. Pero hay ejemplos extremos de comportamientos c¨ªnicos. A m¨ª me interesan esos ejemplos extremos. Es posible que mis pel¨ªculas no representen realmente c¨®mo creo que es el mundo. En realidad, no me interesan los personajes que son h¨¦roes. Nunca me ha atra¨ªdo eso. Me interesa cuando fallamos¡±, explica.
Lo cuenta en Mallorca, la isla en la que vive con su esposa y su hijo. ¡°Tengo una casa aqu¨ª y un piso en Suecia. Nos mudamos para estar m¨¢s cerca de mis suegros. El personaje de El tri¨¢ngulo de la tristeza que solo dice in den wolken [en las nubes] se basa en mi suegra. Tuvo un derrame cerebral hace un par de a?os y ten¨ªa afasia¡±, cuenta.
S¨ª, en su ¨²ltima pel¨ªcula hay un personaje, una se?ora que se mueve en silla de ruedas y que solo es capaz de decir una frase, in den wolken, y es su suegra. Por eso el momento botellas rotas es tan Ruben ?stlund. Da la impresi¨®n de que cualquier cosa que se salga de lo normal podr¨ªa aparecer en una de sus futuras pel¨ªculas. Que est¨¢ todo el d¨ªa vigilante para encontrar di¨¢logos y personajes que incluir en ellas. Quiz¨¢s esta misma entrevista podr¨ªa aparecer. ¡°De momento est¨¢ siendo una conversaci¨®n interesante, as¨ª que no creo que vaya a suceder. Si fuera inc¨®moda ser¨ªa otra cosa. Pero por supuesto que recojo cosas todo el tiempo. Mi pr¨®xima pel¨ªcula se va a titular El sistema de entretenimiento se ha ca¨ªdo y tendr¨¢ lugar en un aeropuerto. Son lugares que me fascinan. En primer lugar, cuando facturas el equipaje, la persona sentada detr¨¢s del ordenador siempre parece que tiene el mayor problema del mundo para encontrar no s¨¦ qu¨¦. ?Qu¨¦ est¨¢ buscando? Porque cuando yo voy a la m¨¢quina a sacar mi tarjeta de embarque lo hago todo en un minuto. Pero ¨¦l no: ah¨ª le tienes, rasc¨¢ndose la cabeza como si estuviera delante de un problema irresoluble. Tanto que siempre tiene que hacerle una pregunta a otra persona. Es fascinante¡±, dice. ¡°Y la cinta transportadora. Es b¨¢sicamente uno de los pocos lugares en nuestra sociedad donde la gente privilegiada y rica act¨²a como trabajadores en una f¨¢brica. De pie, en l¨ªnea, esperando para cargar su propio equipaje. S¨ª, me gusta tratar de analizar c¨®mo se comporta la gente y c¨®mo habla para ver si puedo usar algo¡±.
Esos ricos y privilegiados son los protagonistas de su ¨²ltima pel¨ªcula. Un largometraje lleno de sorpresas desde el mismo t¨ªtulo. Esa expresi¨®n que parece tan profunda, El tri¨¢ngulo de la tristeza, es en realidad como en el mundo de la moda llaman al entrecejo, el lugar de la cara donde nacen antes las arrugas y, por lo tanto, donde primero se inyecta b¨®tox. Dividido en tres partes, el filme empieza con una pareja de modelos e influencers en Par¨ªs, se va volviendo cada vez m¨¢s salvaje, roza lo zafio y acaba en un lugar muy distinto al del comienzo. ¡°Mi esposa es fot¨®grafa y lleva 15 a?os trabajando en la moda. Lo que m¨¢s me interesa es que esta industria y la de la belleza se aprovecha de las inseguridades de las personas. Cuanto m¨¢s inseguro eres, m¨¢s consumes. Estaba interesado en el uso de la sexualidad y la belleza como una moneda de cambio. Si te fijas, las modelos pueden salir de la clase obrera, pero pronto ascienden y se acostumbran muy r¨¢pido a eso¡±.
Sus personajes son reales, respiran, a veces parecen m¨¢s importantes que la trama y no queda claro si le caen bien. ¡°Por supuesto que me caen bien. Creo que a veces se me malinterpreta, que parece que no me gustan mis personajes, pero me gustan aunque no sean buenos seres humanos. Me gustan aunque cometan errores. Quiero ponerlos en situaciones en las que podamos identificarnos con sus errores, en las que podamos identificarnos con ellos, pensar: ¡®Dios, quiz¨¢s yo tambi¨¦n habr¨ªa hecho eso¡¯. Tengo mucha simpat¨ªa por ellos y por las cosas por las que pasan¡±.
Especialmente por los masculinos. Son un cat¨¢logo de flaquezas y debilidades. ?stlund dice que sus tres ¨²ltimas pel¨ªculas, Fuerza mayor, The Square y El tri¨¢ngulo de la tristeza, forman una trilog¨ªa sobre la masculinidad. ¡°No fue consciente. Pero cuando estaba editando El tri¨¢ngulo de la tristeza, tratando de decidir qu¨¦ contar, me di cuenta de que, una vez m¨¢s, hablaba de un hombre lidiando con las expectativas que la sociedad impone a la masculinidad y luchando con su identidad. En realidad, lo bueno de decir que es una trilog¨ªa es que, de ese modo, la gente presta atenci¨®n a tu trabajo anterior¡±, concluye bromeando.
Da la impresi¨®n de que ve al hombre blanco heterosexual como un ser bastante fr¨¢gil. ¡°Es verdad que es a quien m¨¢s castigo. Pero no creo que necesariamente lo sea. Ha sido interesante ser un hombre blanco y estar en la parte privilegiada de la escala social y que, de repente, en los ¨²ltimos 10 a?os, la atenci¨®n se haya vuelto hacia nosotros y nos hayamos visto¡, ?c¨®mo decirlo?, forzados por el debate p¨²blico a hacernos preguntas sobre nuestro comportamiento. Esto ha sucedido al mismo tiempo que he estado construyendo personajes que, al menos en parte, est¨¢n inspirados en m¨ª¡±.
?stlund naci¨® en Styrs?, un pueblo situado en una isla del municipio de Gotemburgo (Suecia) en el que apenas viven 1.500 personas. Dice que decidi¨® hacer cine despu¨¦s de ver el v¨ªdeo de Thriller de Michael Jackson. ¡°Parece un chiste, pero me impact¨® mucho. Un poco m¨¢s tarde, en el pueblecito en el que me crie, nos prestaron una c¨¢mara VHS. Entonces pude grabar mis aficiones. Me gustaba el windsurf y me encantaba esquiar. As¨ª que empec¨¦ a filmar eso. Al terminar el instituto, pas¨¦ cinco a?os en los Alpes y en Norteam¨¦rica trabajando en estaciones de esqu¨ª. Filmaba y esquiaba en invierno y editaba en verano. Eso se convirti¨® en mi escuela de cine. Cuando me cans¨¦ de pasar tiempo en las estaciones de esqu¨ª, me apunt¨¦ a la escuela de cine en Gotemburgo, donde conoc¨ª a algunas personas que realmente cambiaron mi percepci¨®n de lo que quer¨ªa hacer y me inspiraron. Y, ya sabes, en cierto modo no habr¨ªa sucedido si no hubiera conocido a esa gente¡±.
Se gradu¨® en 2001, con 26 a?os. Con el tiempo se convertir¨ªa en profesor de esa misma escuela, una funci¨®n que a¨²n desempe?a. ¡°Lo que les digo a mis alumnos es que tienen que saber c¨®mo contar sus ideas. Tienen que saber c¨®mo presentar su trabajo y olvidar el mito del ser creativo, esa idea de que no debes contar nada a nadie porque como creador tienes una conexi¨®n con Dios y lo que est¨¢s creando es la obra maestra de un genio con una visi¨®n ¨²nica e intransferible del mundo. Deben entender que, al contar a otros sus ideas, llegan a conocerlas mejor y entienden c¨®mo deben dirigirlas. Porque esa es la situaci¨®n que vives cuando tratas de convertirte en cineasta. Tienes que convencer a mucha gente de que esto es algo en lo que deber¨ªan invertir dinero y tienes que involucrar a la gente cuando llega el momento. Es un proceso en el que participa mucha gente. Tienes que ser una persona social¡±.
Ruben ?stlund es ambicioso y no lo disimula. Debut¨® en 2004 con The Guitar Mongoloid, un delirio con el que consigui¨® llamar la atenci¨®n. Despu¨¦s llegar¨ªa la m¨¢s ambiciosa Involuntary (2008) y la provocadora Play (2011). En 2014 dio el gran salto con Fuerza mayor, ganadora del premio del jurado en Cannes en la secci¨®n Una cierta mirada. Aquel a?o se hizo viral un v¨ªdeo dom¨¦stico de ?stlund. La pel¨ªcula hab¨ªa sido preseleccionada para el entonces llamado Oscar a mejor pel¨ªcula de habla no inglesa. En el v¨ªdeo aparec¨ªa con su productor en una habitaci¨®n de hotel en Nueva York asistiendo a la lectura de las nominaciones. Cuando se da cuenta de que su pel¨ªcula no estaba entre las candidatas, sale de c¨¢mara y se le escucha llorar desconsolado. No pod¨ªa creer que se hab¨ªa quedado fuera. Con El tri¨¢ngulo de la soledad se ha desquitado consiguiendo las tres principales candidaturas, pero para ello ha tenido que rodar la pel¨ªcula en ingl¨¦s. Cuando se le pregunta si lo ha hecho por motivos comerciales, no titubea un segundo antes de responder con un rotundo s¨ª. ¡°Una cosa de la que tambi¨¦n hablo en la escuela es que si tienes algo que crees que es importante, hay que tratar de difundirlo lo m¨¢s ampliamente posible porque hay mucha competencia. Si realmente quieres empujar al mundo en una determinada direcci¨®n, tienes que luchar por la atenci¨®n. Adem¨¢s, estoy casado con una alemana. Nos comunicamos en ingl¨¦s. El ingl¨¦s me resulta m¨¢s cercano ahora que hace 20 a?os¡±.
A cambio de ese ¨¦xito internacional ha sacrificado hablar de lo que pasa en su pa¨ªs. Algo que s¨ª hizo en sus primeros filmes. En Play, por ejemplo, se centra en un grupo de adolescentes negros de familias inmigrantes de Gotemburgo que timan a chicos de entornos acomodados para que les den sus m¨®viles. Play juega con el racismo y con las f¨®rmulas por las que se establecen y se mantienen las relaciones de confianza, una tem¨¢tica que resulta muy actual teniendo en cuenta que el partido ultraderechista Dem¨®cratas de Suecia fue el segundo m¨¢s votado en las elecciones generales que se celebraron en septiembre. ¡°Creo que se debe al clima creado por los medios de comunicaci¨®n. Para difundir tu mensaje, tienes que decir cosas extremas. Hay que provocar al m¨¢ximo nivel. Y eso ha ocurrido en pol¨ªtica, la extrema derecha se ha vuelto loca, pero ha conseguido mucha atenci¨®n con las cosas de mierda que dicen. No s¨¦ c¨®mo romper ese patr¨®n. No s¨¦ qu¨¦ hacer al respecto. Pero ser¨ªa bueno ver que, cada vez que dicen algo completamente est¨²pido, no aparece en la primera p¨¢gina del peri¨®dico¡±.
?l trata de ridiculizar a esos colectivos que copan los diarios. En El tri¨¢ngulo de la tristeza la emprende contra el mundo de la moda, al que describe como algo tan superficial y clasista que va de lo aterrador a lo pat¨¦tico, pero tambi¨¦n contra los ricos, a los que presenta como seres extra?os. ¡°Intent¨¦ que algunos cayeran mejor que otros. En la pel¨ªcula hay un traficante de armas que es una persona encantadora, y el oligarca ruso tambi¨¦n. Es alguien con quien querr¨ªas ir a tomar unas cervezas. La distribuidora estadounidense ha elegido una frase para la promoci¨®n de la pel¨ªcula que no es adecuada: Eat the rich [eslogan usado por los anticapitalistas que viene de una frase de la Revoluci¨®n Francesa: ¡°Cuando la gente no tenga qu¨¦ comer, se comer¨¢ a los ricos¡±]. Es una explicaci¨®n del mundo muy tonta. Los ricos son tan simp¨¢ticos como cualquier otra persona. Mi problema con ellos no es ese: es que no quieren pagar impuestos¡±.
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