Un viaje en el primer bus sin conductor que circular¨¢ en tr¨¢fico abierto en Espa?a
El Gobierno de Asturias y Alsa ponen en marcha una l¨ªnea que conectar¨¢ un parque tecnol¨®gico cercano a Oviedo con la estaci¨®n de tren de Lugo de Llanera
Aunque pueda parecer lo contrario, la experiencia de pasear por primera vez subido a un autob¨²s aut¨®nomo, para alguien razonablemente asustadizo, no da ning¨²n miedo. Probablemente, porque estamos acostumbrados a ponernos en manos de personas o cosas que no vemos ¡ªni entendemos muy bien¡ª para desplazarnos por tierra, mar o aire. El caso es que, a bordo de un peque?o autob¨²s de Alsa para 12 personas que se desplaza a 20 kil¨®metros por hora guiado por unos 60 sat¨¦lites, m¨¢s que en la seguridad, uno piensa en las molestias de un viaje que puede resultar bastante trompicado. Con cada obst¨¢culo imprevisto detectado por los sensores que rodean el veh¨ªculo y la c¨¢mara que lo corona ¡ªpor ejemplo, uno de los incontables coches mal aparcados en el Parque Tecnol¨®gico de Asturias, cerca de Oviedo¡ª el bus se detiene. Habr¨¢ que ir ajustando, dicen algunos responsables de la empresa de transportes asturiana que este a?o cumple 100 a?os, junto al viceconsejero de Infraestructuras, Movilidad y Territorio de la comunidad, Jorge Garc¨ªa L¨®pez.
Estamos en una de las jornadas de puesta a punto de la primera l¨ªnea de autob¨²s aut¨®nomo que va a circular en Espa?a en tr¨¢fico abierto: conectar¨¢ las empresas del parque tecnol¨®gico con la estaci¨®n de tren de Lugo de Llanera, a unos cuatro kil¨®metros. Un paso m¨¢s en un camino lleno hasta ahora de proyectos aislados e incontables experiencias piloto desperdigadas desde hace a?os por todo el mundo.
Los elevados costes de un producto que requiere desarrollos t¨¦cnicos tan avanzados limitan claramente su generalizaci¨®n, pero tambi¨¦n una tecnolog¨ªa que todav¨ªa no ha resuelto del todo ¡°c¨®mo desenvolverse adecuadamente en un tr¨¢fico complejo¡±, lo que en la pr¨¢ctica hace que estos autobuses acaben siempre funcionando ¡°con un operador presente¡±, explica B?rd Torvetj?nn Haugland, investigador de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnolog¨ªa de Trondheim.
El servicio que se est¨¢ poniendo en marcha en Asturias tambi¨¦n llevar¨¢ un operador a bordo, por exigencia de la DGT ¡ªque tambi¨¦n colabora en el proyecto, junto a Idepa, la Agencia de Desarrollo Econ¨®mico del Principado¡ª, pero aseguran los responsables de Alsa que en el futuro un solo trabajador podr¨ªa seguir desde una central el funcionamiento numerosos autobuses de este tipo y responder remotamente a los problemas que se puedan presentar: sin ir m¨¢s lejos, oprimiendo el bot¨®n que le dice al autob¨²s que no pasa nada porque haya un coche mal aparcado delante, que solo tiene que rodearle y continuar, tal y como acaba de hacer un se?or para seguir la marcha por el parque tecnol¨®gico.
En cuanto a los esfuerzos presupuestarios, el viceconsejero Garc¨ªa L¨®pez explica que este servicio cuesta lo mismo que valdr¨ªa ofrecerlo con un autob¨²s convencional ¡ªel¨¦ctrico o de gas¡ª de 70 plazas, lo que por otra parte supondr¨ªa una sobreoferta y derroche de recursos, asegura. Al final, a?ade, se trata de ir abriendo nuevas v¨ªas de transporte p¨²blico sostenible que, adem¨¢s de seguir empujando la innovaci¨®n del sector, den soluciones a problemas muy concretos, en este caso, atender una demanda no muy alta, con necesidades horarias muy extendidas a lo largo del d¨ªa, pero que podr¨ªa suponer un gran alivio en una zona saturada de coches si una parte de los 2.500 empleados del parque decidiera ir y volver al trabajo en tren y autob¨²s. ¡°Si esta prueba sale bien, podr¨ªamos replicar el servicio en el recinto Hospital Central, en Oviedo¡±, se?ala.
Pero para ver si sale bien, primero tiene que empezar, lo cual ocurrir¨¢ previsiblemente a mediados del mes de mayo, con una frecuencia de media hora para hacer un recorrido, de la estaci¨®n al parque, de unos 10 minutos, y otros tantos de vuelta. La gran prueba de fuego ser¨¢ el tramo que circula por una v¨ªa de servicio y las calles de Lugo de Llanera, donde se han tenido que modificar todos los sem¨¢foros para aumentar el tiempo que se mantienen en rojo justo antes de pasar al verde.
Puede que en un futuro cercano solo veamos autobuses que realmente circulen sin conductor en ¡°¨¢reas simples y estructuradas¡± y a ¡°una escala muy limitada¡±, como cree el especialista en veh¨ªculos aut¨®nomos e inteligencia artificial Javier Ib¨¢?ez-Guzm¨¢n, miembro del Institute of Electrical and Electronics Engineers. No obstante, ¡°la tecnolog¨ªa resultante nos est¨¢ permitiendo ya fabricar coches mejores y m¨¢s seguros, aprovechando al m¨¢ximo los avances tecnol¨®gicos¡±, a?ade.
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