A bordo del autob¨²s que recorre M¨¢laga con el conductor sin las manos al volante

Jos¨¦ Antonio G¨¢lvez lleva 16 a?os como conductor de autobuses. Pero esta es la primera vez que, sentado frente al volante, ¨¦ste se mueve solo. Lleva las manos apoyadas en las piernas mientras la velocidad se reduce sin que nadie pise el freno y el veh¨ªculo de 17 toneladas se adentra en una glorieta, que completa en absoluto silencio. De nuevo en una recta, nadie toca nada durante el primer tramo del trayecto de 4,6 kil¨®metros por la l¨ªnea 90 de la Empresa Malague?a de Transportes (EMT).

¡°Nunca hab¨ªa visto algo as¨ª¡±, subraya G¨¢lvez, que m¨¢s adelante puede comprobar como el autob¨²s dialoga con los 11 sem¨¢foros que se encuentra en su camino por el centro de M¨¢laga para empezar a frenar antes de que cambien a ¨¢mbar o acelerar cuando llega el verde. Cualquier usuario puede disfrutar de esta experiencia desde este s¨¢bado, como viajero a bordo de AutoMOST, un autob¨²s el¨¦ctrico y altamente automatizado que realiza un tercio de su viaje ¡ªjusto el que transcurre dentro del puerto¡ª de manera aut¨®noma. En otro tercio la responsabilidad es del conductor, que debe ponerse al cien por cien de los mandos. En el ¨²ltimo caso, la conducci¨®n es dual: ambos comparten las decisiones.

A simple vista, el exterior del autob¨²s no se diferencia de ning¨²n otro salvo por unas c¨¢maras y sensores que lleva adosados encima de los faros y la matricula. En el interior tampoco se observa gran cambio, salvo una tableta de gran tama?o que acompa?a al conductor a un lado del volante y una pantalla detr¨¢s del asiento que muestra las im¨¢genes que se captan desde fuera. Lo que no se ve es un cerebro tecnol¨®gico que acumula la informaci¨®n que permanentemente le ofrecen todos los dispositivos para realizar su trayecto sin inconvenientes. El apoyo del ser humano, en esta ocasi¨®n el ch¨®fer y dos t¨¦cnicos que viajar¨¢n en todo momento, sigue siendo necesario; pero quienes se adentren en este prototipo tendr¨¢n la sensaci¨®n de realizar un peque?o viaje al futuro. Una exploraci¨®n, eso s¨ª, a un m¨¢ximo de 20 kil¨®metros por hora. ¡°No se trata de correr, sino de que haga las cosas bien¡±, explica Rafael Durb¨¢n, director de la divisi¨®n sur de la compa?¨ªa de transportes Avanza.

Cargado de sensores, c¨¢maras y otros dispositivos, el veh¨ªculo es la guinda en forma de proyecto piloto a cuatro a?os de investigaci¨®n financiado por el Centro para el Desarrollo T¨¦cnico Industrial (CDTI) liderado por Avanza y con la participaci¨®n de una docena de empresas privadas, administraciones como el Ayuntamiento de M¨¢laga y distintas universidades. Aunque ya ha habido otros proyecto parecidos en Espa?a, es la primera iniciativa de estas caracter¨ªsticas que se desarrolla con un autob¨²s de 12 metros y 60 plazas, en un entorno urbano y con pasajeros, permiti¨¦ndole una interacci¨®n real con la ciudad. Su autonom¨ªa var¨ªa entre el nivel dos y el tres de un m¨¢ximo de cinco, que ser¨ªa el coche absolutamente aut¨®nomo. Este prototipo controla la movilidad longitudinal y lateral ¡ªes decir, acelera, frena y gira solo¡ª pero no toma decisiones ante adversidades. ¡°En ese caso, cede la responsabilidad al conductor¡±, se?ala Durb¨¢n. Esa transmisi¨®n entre el ch¨®fer y el veh¨ªculo y viceversa es otro de los aspectos que se estudia en estos ensayos.

Un veh¨ªculo con cuatro grupos de tecnolog¨ªa

El autob¨²s cuenta con cuatro grupos de tecnolog¨ªas, seg¨²n explica Jes¨²s Murgoitio, director de proyectos en el centro tecnol¨®gico de Tecnalia, otra de las firmas implicadas en el proyecto. El primero est¨¢ basado en GPS diferencial, c¨¢maras y tecnolog¨ªa LIDAR que ayuda situar el veh¨ªculo en todo momento. El segundo, tambi¨¦n con sensores y c¨¢maras, se dedica a saber qu¨¦ hay alrededor del autob¨²s. El tercero tiene que ver con las comunicaciones inal¨¢mbricas: sobre todo las que le permiten establecer es la comunicaci¨®n con sem¨¢foros y otras infraestructuras del entorno. La cuarta y ¨²ltima se basa en el internet de las cosas, que permite reportar informaci¨®n del veh¨ªculo y al entorno al centro de control, ¡°para que el transporte sea m¨¢s inteligente y eficiente¡±, subraya Murgoitio.

Cada d¨ªa, salvo los domingos, entre las 10.00 y las 14.00h horas, el veh¨ªculo realizar¨¢ el trayecto de la L¨ªnea 90 de la EMT con los viajeros que reserven su plaza ¡ªde forma gratuita y a trav¨¦s de la web de la empresa municipal¡ª. El recorrido une la estaci¨®n mar¨ªtima en el extremo sur del Puerto de M¨¢laga con el centro de la ciudad, as¨ª que originalmente estaba pensado para que pudiera servir de apoyo a los miles de cruceristas que llegaban a la capital de la Costa del Sol cada a?o. La pandemia ha dejado atracados los cruceros y retras¨® estas pruebas, pero finalmente se van a desarrollar hasta el pr¨®ximo 15 de marzo. ¡°De estas pruebas las empresas podr¨¢n sacar patentes, las universidades art¨ªculos de investigaci¨®n y nosotros sacaremos much¨ªsimas conclusiones que nos permitan mejorar¡±, apunta por su parte Miguel Ruiz, gerente de la EMT, que cree que podr¨¢ ayudar, entre otras cuestiones, a reducir el n¨²mero de accidentes. ¡°Y no se trata de reducir personal: el ch¨®fer seguir¨¢ ah¨ª, aunque quiz¨¢ para otras labores. Y tambi¨¦n har¨¢ falta personal especializado para el control de la tecnolog¨ªa¡±, indica Ruiz.

Los implicados en este proyecto tambi¨¦n descartan que los autobuses o los coches aut¨®nomos sean una realidad a corto o medio plazo. ¡°Falta mucho por avanzar tanto en infraestructura urbana como en legislaci¨®n¡±, explica Rafael Durb¨¢n, adem¨¢s de ofrecer retos para la ciberseguridad. Para todo ello la tecnolog¨ªa 5G se hace indispensable y, aunque ya ha comenzado su despliegue en M¨¢laga, a¨²n es insuficiente para que el di¨¢logo entre este autob¨²s y dispositivos como los sem¨¢foros sea totalmente limpio y sin latencia (la demora en la transmisi¨®n de informaci¨®n). Por todo ello, de momento AutoMOST evitar¨¢ el dilema filos¨®fico de a qui¨¦n deber¨ªa matar, como mal menor, un veh¨ªculo aut¨®nomo. Para ese extremo, al menos por ahora, est¨¢ el conductor Jos¨¦ Antonio G¨¢lvez.

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