FOTOENSAYO | Nada, es f¨¢cil

Todos somos iguales cuando nadamos: un brazo aqu¨ª, una pierna all¨¢. Todos nos asustamos cuando perdemos pie. Nadar como nadamos es un invento reciente. Solo llevamos dos siglos haci¨¦ndolo as¨ª: por placer, con t¨¦cnica y en piscinas. Antes, se nadaba en r¨ªos y mares para desplazarse, pescar y para, qu¨¦ peque?o detalle, sobrevivir. Cuando aprendemos a no hundirnos, el agua deja de ser amenaza y se convierte en juego, en competici¨®n y en liturgia. Nadar iguala. Una piscina exige lo mismo a alguien de aqu¨ª o de all¨¢, de anteayer o de ma?ana, a una estrella de Hollywood que a un obrero. Vari Caram¨¦s (Ferrol, 70 a?os) lo sabe. Dentro del agua el tiempo es otro; por eso, se sumerge para atrapar lo inesperado, que es algo que lleva d¨¦cadas haciendo bien. ?l retrata azares acu¨¢ticos. El agua es su elemento, porque es imposible fijarla y ¨¦l mira el mundo, s¨®lido o l¨ªquido, con ojos desenfocados. Su c¨¢mara se mueve a braza, crol, espalda y mariposa; a veces, bucea: otras, salta. Las fotograf¨ªas de Caram¨¦s salpican y eso no es f¨¢cil. Nada es f¨¢cil. Nada, es f¨¢cil.